Entre estrellas y planetas: el nacimiento de objetos subestelares
Un estudio con varios telescopios espaciales y terrestres revela la presencia de la que podr¨ªa ser la primera protoenana marr¨®n identificada
Un estudio realizado con varios telescopios espaciales y terrestres revela la presencia de un objeto binario con una envoltura de material alrededor que podr¨ªa ser la primera protoenana marr¨®n identificada, el primer objeto subestelar. Las enanas marrones est¨¢n caracterizadas por la ausencia de las reacciones nucleares que son la fuente de energ¨ªa de sus hermanas mayores, las estrellas. Esta binaria se encontrar¨ªa en pleno proceso de formaci¨®n.
Desde su descubrimiento en 1995, las enanas marrones han representado un desaf¨ªo y una oportunidad para la comunidad astron¨®mica. En primer lugar, no se sab¨ªa exactamente sus mecanismos de formaci¨®n: ?se forman como las estrellas, por colapso y fragmentaci¨®n de las inmensas nubes de polvo y gas que pueblan el ecuador de nuestra galaxia? ?o como los planetas del Sistema Solar y los encontrados alrededor de estrellas cercanas, a partir del material presente durante las etapas iniciales alrededor del astro central? Su importancia proviene de dos factores. A pesar de su escasa masa y su debilidad intr¨ªnseca, puede haber tantos objetos subestelares, si no m¨¢s, que estrellas. Y debido a que comparten muchas de las propiedades que caracterizan a los planetas, su estudio, m¨¢s sencillo, permite entender mejor c¨®mo se forman y c¨®mo se nos muestran ¨¦stos.
Desde su descubrimiento en 1995, las enanas marrones han representado un desaf¨ªo y una oportunidad para la comunidad astron¨®mica
Sin embargo, hasta ahora se hab¨ªan identificado numerosas enanas marrones flotando aisladas en el espacio interestelar, o dentro de asociaciones estelares j¨®venes, pero nunca en un estado evolutivo tan temprano como para poder discriminar el mecanismo de formaci¨®n. Diferentes indicios suger¨ªan que ser¨ªa an¨¢logo al que experimentan las estrellas, que pasan por una fase en las cuales se encuentran rodeadas de una envoltura de materia a partir de la cual acretan materia, pero nunca se hab¨ªa encontrado una enana marr¨®n en esta situaci¨®n. La identificaci¨®n de esta binaria subestelar confirmar¨ªa esta hip¨®tesis.
En la regi¨®n Taurus-Auriga
Mediante el an¨¢lisis de datos multifrecuencia, cubriendo desde el rango visible m¨¢s rojo hasta las ondas de radio, un estudio reciente ha identificado lo que podr¨ªa ser la primera protoenana marr¨®n. Se encontrar¨ªa localizada en la regi¨®n de formaci¨®n estelar de Taurus-Auriga, en la nube oscura de Barnard 213, a unos 450 a?os luz.
Cuatro ingredientes han sido esenciales para este descubrimiento: el an¨¢lisis de datos procedentes del telescopio espacial Spitzer, que es capaz de detectar objetos muy fr¨ªos y que emiten por tanto en la regi¨®n del espectro electromagn¨¦tico denominado infrarrojo medio y lejano; el uso del observatorio hispano-alem¨¢n de Calar Alto, cuyas im¨¢genes de alta resoluci¨®n espacial mostraron que el objeto es en realidad doble; los radiotelescopios Caltech Submillimeter Observatorio (en Hawai), IRAM (en Espa?a) y Very Large Array (en Nuevo M¨¦xico), cuyas informaciones fueron esenciales para detectar la envoltura que caracteriza a los objetos muy j¨®venes; y la imagen infrarroja del Very Large Telescope, perteneciente al Observatorio Austral Europeo y situado en Chile, que, junto con datos de archivo del telescopio franco-canadiense CFHT, tambi¨¦n en Hawai, fue utilizado para detectar el movimiento de los objetos en el cielo, lo que claramente indica que se encuentra relativamente pr¨®ximo a la Tierra (lo que permite rechazar que sea una fuente extragal¨¢ctica), e indica su pertenencia a la nube de Barnard 213.
La combinaci¨®n de todos estos datos permite la estimaci¨®n de la luminosidad y la temperatura de los dos objetos, que ser¨ªan enanas marrones extremadamente fr¨ªas, subluminosas y se encontrar¨ªan rodeadas pro la envoltura de polvo. En definitiva, una protoenana marr¨®n binaria. Este trabajo ser¨¢ publicado en la revista Astronomy and Astrophysic.
David Barrado y Navascu¨¦s es miembro del Laboratorio de Astrof¨ªsica Estelar y Exoplanetas del Centro de Astrobiolog¨ªa (INTA-CSIC)
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