Los primeros en paisaje solar
La aprobaci¨®n por el Gobierno de la instalaci¨®n de plantas termosolares que superan los 2.300 megavatios (m¨¢s que dos centrales nucleares juntas) afianza el liderazgo de Espa?a en esta energ¨ªa
En pocos sectores tecnol¨®gicos puede presumir tanto Espa?a de ocupar el primer puesto como en el de la energ¨ªa solar termoel¨¦ctrica. Desde que en 1981 se inaugur¨® la Plataforma Solar de Almer¨ªa, centro de investigaci¨®n de referencia mundial en tecnolog¨ªas solares de concentraci¨®n, nuestro pa¨ªs no ha soltado el testigo del liderazgo termosolar. Como mucho, lo hemos compartido con Estados Unidos.
En 2006, Abengoa conect¨® a la red la primera planta comercial del mundo de torre, la PS10, en Sanl¨²car la Mayor (Sevilla). Este a?o, Cobra, filial de ACS, puso en marcha la primera con canales parab¨®licos que cuenta con una capacidad de almacenamiento que le permite funcionar hasta siete horas y media sin radiaci¨®n solar (Andasol 1, en Aldeire, al pie de la Sierra Nevada granadina). En un futuro pr¨®ximo entrar¨¢ en funcionamiento Gemasolar, una instalaci¨®n de Torresol Energy, participada al 60% por el grupo de ingenier¨ªa espa?ol Sener. Ser¨¢ tambi¨¦n la primera planta comercial en el mundo con torre central y almacenamiento con sales fundidas, y se ubicar¨¢ en Fuentes de Andaluc¨ªa (Sevilla). Y a todo ello hay que unir la expansi¨®n de estas tecnolog¨ªas fuera de nuestras fronteras y, en plena resaca pos-Copenhague, las decenas de miles de toneladas de CO2 al a?o que evita cada planta.
28 espejos (heli¨®statos) reflejan la radiaci¨®n del sol hasta una torre
Termosolar, torre central, canales parab¨®licos, almacenar con sales fundidas. Ninguno de estos t¨¦rminos debe echar para atr¨¢s al ne¨®fito. Todo lo contrario, hay que acostumbrarse a ellos, y a alguno m¨¢s, si queremos acompa?ar y potenciar el desarrollo de estas tecnolog¨ªas en Espa?a, porque, como dice Valeriano Ruiz, presidente de Protermosolar, asociaci¨®n que aglutina al sector de la industria solar termoel¨¦ctrica, "estamos en el principio de un proceso y su desarrollo es inapelable, pero necesitamos m¨¢s tiempo y comprensi¨®n pol¨ªtica para consolidar la apuesta y rentabilizar al m¨¢ximo las plantas".
Inmersos en el campo de heli¨®statos (conjunto de 28 espejos que rebotan la radiaci¨®n solar hacia el receptor situado en lo alto de una torre) de la PS10, se aprecia la importancia y la trascendencia de esta apuesta energ¨¦tica, que b¨¢sicamente consiste en transformar la radiaci¨®n solar en energ¨ªa t¨¦rmica a alta temperatura, y ¨¦sta, en electricidad y calor. Tanto en la PS10 como en la PS20, 624 y 1.255 heli¨®statos, respectivamente, redirigen la radiaci¨®n solar al receptor, que produce el vapor de agua que alimenta la turbina para producir la electricidad.
Cada heli¨®stato funciona como un robot de 120 metros cuadrados de superficie plana. Cada cierto tiempo se oye, pero casi no se ve, c¨®mo corrige su orientaci¨®n para aprovechar al m¨¢ximo los rayos solares. No paran, est¨¢n as¨ª desde que sale el sol hasta que se pone. A veces, su trabajo es en vano. "Hay sombras y bloqueos entre unos heli¨®statos y otros, pero las p¨¦rdidas por este motivo no llegan al 4%; eso s¨ª, en ocasiones hemos tenido que desenchufar algunos porque sobrepasaban la potencia nominal de los 20 megavatios (MW) de la PS20", resume Valerio Fern¨¢ndez Quero, director de operaci¨®n y mantenimiento de las plantas.
La tecnolog¨ªa de torre de las PS10 y PS20 no est¨¢ sola en la Plataforma Sol¨²car, nombre que Abengoa ha dado al complejo sevillano. Solnova 1, Solnova 3 y Solnova 4, cada una de 50 MW, ser¨¢n las siguientes plantas en entrar en funcionamiento, y todas son tambi¨¦n termosolares, pero utilizan otra tecnolog¨ªa, la de los canales parab¨®licos. En este caso, hileras de espejos cilindro-parab¨®licos reflejan la radiaci¨®n solar y la concentran en un tubo receptor situado en la l¨ªnea focal de la propia par¨¢bola. Dentro del tubo circula un fluido que se calienta y produce el vapor necesario para accionar la turbina. ?Que por qu¨¦ falta Solnova 2? Por una cuesti¨®n de impacto ambiental, ya que durante la preparaci¨®n del terreno se descubrieron restos arqueol¨®gicos. La intenci¨®n es que la Plataforma Sol¨²car siga creciendo hasta alcanzar los 303 MW, repartidos entre 50 MW de tecnolog¨ªa de torre, 250 MW de canales parab¨®licos, 80 kilovatios a partir de discos parab¨®licos (otra tecnolog¨ªa termosolar) y 3 MW de una planta fotovoltaica.
La Plataforma Sol¨²car tiene un referente paisaj¨ªstico cercano, que es Do?ana, y Andasol, otro que es Sierra Nevada. En el municipio granadino de Aldeira, se levanta otro de los grandes complejos termosolares de la Pen¨ªnsula. Durante m¨¢s de 1,5 kil¨®metros se suceden los lazos de colectores cilindro-parab¨®licos, la tecnolog¨ªa que alimenta Andasol 1, y que lo har¨¢ tambi¨¦n con Andasol 2 y Andasol 3, cada una con una potencia nominal de 50 MW. S¨®lo con las instalaciones de Abengoa y ¨¦stas de Cobra en Granada se suple la potencia de la central nuclear de Garo?a. Si a ellas se a?aden otras en operaci¨®n tambi¨¦n con canales parab¨®licos, como las de Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real) y Acciona en Alvarado (Badajoz), las experimentales y 34 comerciales m¨¢s en construcci¨®n, que acaban de recibir el visto bueno del Ministerio de Industria a trav¨¦s del registro de preasignaci¨®n, se superar¨¢n los 2.300 MW, la misma potencia que tienen las nucleares de Trillo I y Vandell¨®s II juntas.
La tecnolog¨ªa de canal parab¨®lico es la m¨¢s extendida no s¨®lo en Espa?a (de 42 plantas en operaci¨®n o en construcci¨®n, 35 apuestan por ella), sino tambi¨¦n en el mundo, y sobre todo en Estados Unidos, ya que desde la d¨¦cada de los ochenta del pasado siglo funcionan plantas experimentales en el desierto de Mojave (California). Valeriano Ruiz explica esta desigual apuesta: "A¨²n se requiere un considerable esfuerzo en desarrollo para poder aprovechar masivamente el fuerte potencial de la tecnolog¨ªa de torre, que es capaz de producir temperaturas m¨¢s elevadas que las de canal parab¨®lico y mayor rendimiento". Tambi¨¦n ocupan menos espacio y transforman menos el terreno, dos variables importantes a la hora de sopesar el impacto ambiental de unas instalaciones que llegan a sobrepasar las 500 hect¨¢reas de superficie.
Si Espa?a quiere mantener su primera plaza termosolar, tendr¨¢ que apostar por todos estos retos de la forma m¨¢s sostenible posible.
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