Sin fe en las dietas milagro
Llega el verano. Y la tentaci¨®n de reducir las carnes r¨¢pido (aunque sea mal) acecha. Los endocrinos advierten: tras la 'operaci¨®n biquini' siempre se recuperan m¨¢s kilos de los que se perdieron. Enlazar un r¨¦gimen expr¨¦s con otro lleva a la obesidad. Antes de vivir a base de pomelos, piense que si se resiste a la ca?a con patatas fritas evitar¨¢ m¨¢s de 500 calor¨ªas
"Me gustar¨ªa que participara en un reportaje sobre dietas", plantea la periodista.
"Si entendemos por dieta la operaci¨®n biquini y el 'pierda usted cinco kilos en una semana', conmigo no cuente", contesta, educada aunque categ¨®rica, Susana Monereo, jefa del servicio de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n del hospital de Getafe de Madrid.
No era ese el planteamiento inicial del reportaje, pero despu¨¦s de una ronda de llamadas con respuestas parecidas tampoco podr¨ªa serlo o no tendr¨ªamos ni un solo especialista de prestigio para otorgarle seriedad y rigor a este texto. S¨®lo se avienen a participar si definimos dieta no como par¨¦ntesis, sino como punto de inflexi¨®n para cambiar h¨¢bitos de alimentaci¨®n, y de vida, con una motivaci¨®n de salud y no est¨¦tica. Con una mengua m¨¢xima de tres kilos al mes. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda adelgazar entre 500 gramos y un kilo de peso semanal.
La OMS recomienda no bajar m¨¢s de un kilo por semana
El plan de la alcachofa no tiene el aporte m¨ªnimo de prote¨ªnas
Forzar la m¨¢quina para lograr m¨¢s en menos tiempo, adem¨¢s de poco saludable, engorda. "Las p¨¦rdidas de peso r¨¢pidas conllevan una reducci¨®n importante no s¨®lo de grasa, que es el objetivo, sino tambi¨¦n de agua y masa magra", expone Javier Salvador, director del departamento de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n de la cl¨ªnica Universidad de Navarra y miembro del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de la Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n (CIBERobn). Es lo que se conoce como efecto rebote o yoy¨®: lo reducido se recupera igual o m¨¢s velozmente de lo que se perdi¨®, pero ya ¨ªntegramente en forma de grasa.
"Vale la pena hacer las cosas bien, sin prisas", anima Maite Zudaire, dietista-nutricionista, responsable del canal de alimentaci¨®n de Consumer Eroski. Subraya lo costoso que le resulta al organismo desprenderse de cada kilo de grasa acumulada. Para ayudarlo, propone un plan de choque a base de "alimentaci¨®n sana, equilibrada e hipocal¨®rica, ejercicio f¨ªsico regular y una relaci¨®n saludable con la comida, sin obsesionarse con los alimentos y sus calor¨ªas, ni con restricciones extremas".
Seg¨²n Clotilde V¨¢zquez, jefa de la secci¨®n de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, para perder grasa hay que "cuidar las cenas: que sean de ensalada y fruta o l¨¢cteos. Y hacer un desayuno relativamente copioso. Suprimir los extras y los picoteos, reducir la ingesta de alcohol a una vez a la semana. Eliminar las bebidas azucaradas, los snacks, las patatas fritas de bolsa y las galletas, aunque sean integrales, la boller¨ªa y los aperitivos. E ir al gimnasio o hacer deporte dos veces por semana. O caminar una hora al d¨ªa a paso r¨¢pido, acota Monereo, que avisa: "Si comer menos y mantenerlo en el tiempo es importante, lo es igual o m¨¢s hacer algo de ejercicio y mantenerlo".
"El resultado no se debe medir en kilos, sino en cintura y en tipo: se baja una o dos tallas manteniendo la musculatura [metab¨®licamente m¨¢s activa] y evitando as¨ª el efecto rebote", concluye V¨¢zquez. "No existe un peso ideal en kilos", incide el doctor Salvador, que recuerda que el par¨¢metro que mejor define la proporci¨®n entre peso y talla es el ¨ªndice de masa corporal (IMC: peso en kilos/talla en metros al cuadrado). "Se considera normal cuando este valor se encuentra entre 18,5 y 25 kg/m2". Si una persona presenta un leve sobrepeso sin mayor trascendencia, la receta de Javier Salvador coincide con la del resto: "Moderaci¨®n, restricci¨®n en el consumo de alimentos ricos en grasas animales y carbohidratos. Tomar frutas y verduras, pescados y cereales, siguiendo los principios de la dieta mediterr¨¢nea. Y aumentar la actividad f¨ªsica". Si adem¨¢s la persona con sobrepeso tiene problemas de hipertensi¨®n o diabetes, s¨ª que debe consultar con su m¨¦dico. En t¨¦rminos de salud, el problema no es tanto el exceso de peso como de grasa, especialmente de grasa abdominal. "Una circunferencia de cintura superior a 102 cent¨ªmetros en varones y a 88 en mujeres est¨¢ ligada a un riesgo cardiovascular elevado", advierte.
Preguntamos a V¨¢zquez qu¨¦ le dir¨ªa a una mujer (ellas siguen siendo las m¨¢s presionadas socialmente en materia est¨¦tica) que quiere perder cuatro kilos a toda costa para meterse en el vestido que se ha comprado para una comuni¨®n. La experta traslada la pregunta al grupo de pacientes obesas que tiene los viernes. Y reproduce sus respuestas: "Muchas de ellas me han dicho que haciendo esas tonter¨ªas es como empezaron a ser gordas". Dejar de comer durante un mes para entrar en un vestido que ya no se adecua a nuestra estructura corporal, porque ¨¦sta va cambiando aunque no engordemos, significa perder cuatro kilos de m¨²sculo, agua y calcio, y arriesgarse a un rebote de seis kilos. "Eso, repetido durante una o dos veces al a?o, entre bodas, comuniones y biquinis, convierte a una persona no obesa en obesa a la vuelta de cinco a?os", adelanta V¨¢zquez.
No es saludable saltarse comidas. "Evitar el desayuno constituye un factor de riesgo de obesidad infantil", enfatiza Salvador. Laxantes y diur¨¦ticos "est¨¢n contraindicados si no existe una raz¨®n porque, lejos de ayudar, se asocian a p¨¦rdida de agua y a alteraciones que pueden tener serias consecuencias", acota. El experto tambi¨¦n desaconseja "dietas pintorescas" como "la de la alcachofa o la del pomelo", que no tienen los "aportes m¨ªnimos de carbohidratos o prote¨ªnas". O hiperproteicas, sin apenas carbohidratos, porque exponen a "deshidrataci¨®n o alteraciones renales". Tampoco comulga con las disociadas: "No existe evidencia cient¨ªfica de que generen mayor p¨¦rdida de peso que los planes de alimentaci¨®n convencionales con el mismo aporte cal¨®rico". Zudaire s¨ª ve que una disociada (distribuci¨®n pensada y organizada de los alimentos), bien planteada por un dietista-nutricionista, "puede tener sentido para forzar la p¨¦rdida de peso en personas que se han estancado". Pero deja claro que este planteamiento no tiene nada que ver con "otras dietas que se promulgan como disociadas, pero esconden un dise?o confuso y sin fundamento cient¨ªfico: dietas de Hay o disociada, Hollywood, de Montignac, r¨¦gimen de Shelton, antidieta...".
En 2004, Zudaire y varias colegas de la Asociaci¨®n de Dietistas de Navarra (hoy colegio oficial) analizaron 36 dietas milagro publicadas en revistas femeninas de tirada nacional: "Todas resultaron deficitarias de alg¨²n nutriente esencial; adem¨¢s no eran ¨²tiles para reducir peso de forma sana y duradera". Otro aspecto que preocupa a esta dietista-nutricionista es el de los productos complementarios para adelgazar. Consumer Eroski estudi¨® 12 de ellos, de venta en farmacias, plantas medicinales la mayor¨ªa, que se anunciaban eficaces para disminuir la absorci¨®n de grasas o favorecer su eliminaci¨®n (extracto de alcachofa, chitosan), como quemagrasas (carnitina, ¨¢cido linoleico conjugado, cafe¨ªna, t¨¦ verde), diur¨¦ticos (cola de caballo, alcachofa, t¨¦ verde), laxantes (c¨¢scara sagrada, glucomanano), saciantes... "Ninguno se basaba en evidencias cient¨ªficas s¨®lidas que sustentaran sus mensajes publicitarios ni el marketing que los envolv¨ªa", sentencia.
Adelgazar sin perder la salud en el intento no es tanto encontrar la f¨®rmula m¨¢gica, que no existe, como introducir los factores tiempo y constancia a la ecuaci¨®n. Seg¨²n un art¨ªculo de 2006 de la Asociaci¨®n Americana de Diet¨¦tica, conviene dudar de las dietas que prometen resultados r¨¢pidos, que hacen alegaciones demasiado buenas, sacan conclusiones simplistas de cuestiones complejas, promueven recomendaciones basadas en un ¨²nico estudio o en varios publicados sin una revisi¨®n de expertos en la materia, de las que contienen listas de alimentos permitidos (buenos) y no permitidos (malos) y de las que emiten consejos para todo el mundo sin tener en cuenta una posible variabilidad interpersonal.
500 calor¨ªas menos al d¨ªa durante dos meses
Seamos realistas. M¨¢s que recomendaciones de vida saludable y ejercicio, lo que ansiamos cuando llega mayo y el buen tiempo es que nos pongan por delante una dieta y nos aseguren que con ella conseguiremos adelgazar en un plazo razonable. La endocrin¨®loga Susana Monereo se presta al juego y propone la dieta de las 500 calor¨ªas menos: "Quit¨¦mosle 500 calor¨ªas a nuestro men¨² diario y sumemos ejercicio f¨ªsico". No perderemos esos cuatro o cinco kilos sobrantes en una semana, sino en mes y medio o dos meses, pero a cambio el esfuerzo tendr¨¢ efectos m¨¢s duraderos, y el proceso nos servir¨¢ para aprender a comer mejor. El reto no resulta tan complicado: una bolsa de 100 gramos de patatas fritas o snacks contiene, ella solita, m¨¢s de 500 kilocalor¨ªas, al igual que 100 gramos de chocolate con leche o de galletas con chocolate. La misma cantidad de mayonesa o de mantequilla suma m¨¢s de 700 kilocalor¨ªas; de rollitos de primavera precocinados, casi 300; de pizza, 250. Cien mililitros de cerveza rubia aportan unas 45; de vino tinto, unas 70. Bizcochos, donuts, magdalenas, m¨¢s de 450 calor¨ªas.
La doctora cree fundamentales la organizaci¨®n y el orden en las compras y en las comidas. Ofrece cinco claves en la web Dieta Gourmet, que es una empresa que elabora y env¨ªa a domicilio men¨²s saludables dise?ados por Monereo y su equipo:
* No ahorre tiempo comprando comida r¨¢pida, organ¨ªcese.
* Aprenda a cocinar cuatro cosas b¨¢sicas, como guisos sencillos, a la plancha, al horno o al microondas. No abuse de los fritos.
* Congele en raciones peque?as. Tenga siempre alimentos frescos (frutas y verduras) y evite aperitivos, chocolates, dulces.
* Comer bien, variado y equilibrado, estar satisfecho y no tener hambre es la clave para no engordar. Si no es capaz de hacerlo, busque ayuda.
* Mantenga un horario regular, respete todos los grupos de alimentos y no se salte comidas ni pique entre horas.
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