El Supremo de EE UU rechaza decidir sobre si el Vaticano tiene inmunidad en los casos de pederastia

Al rechazar aceptar a tr¨¢mite una apelaci¨®n del Vaticano en la que solicita inmunidad diplom¨¢tica, el Tribunal Supremo de EE UU ha permitido hoy que siga un juicio en contra de la jerarqu¨ªa cat¨®lica por los abusos cometidos por un cura en Oreg¨®n en los a?os 60. La corte suprema de Estados Unidos ha rechazado decidir sobre la petici¨®n sin comentario alguno, sin confirmar o rechazar expresamente que Roma disfrute de esa inmunidad como protecci¨®n de la curia y el Papa en los juicios por pederastia.

Con su decisi¨®n de no atender la petici¨®n del Vaticano, el Supremo permite que siga su curso el juicio en Oreg¨®n, que la curia esperaba detener, con el apoyo de la Casa Blanca, a trav¨¦s de una decisi¨®n de ese mismo tribunal. De este modo, con este mismo argumento, puede seguir otro juicio similar en el Estado de Kentucky, en el que el Vaticano tambi¨¦n reclama inmunidad diplom¨¢tica.

El juicio de Oreg¨®n lo inici¨® en 2002 un hombre, bajo nombre falso para proteger su intimidad, en contra del padre Andrew Ronan, que supuestamente abus¨® de ni?os en Irlanda en los a?os 50, fue trasladado a Chicago y, de all¨ª, a Portland, en Oreg¨®n, donde acab¨® abusando de ¨¦l cuando ten¨ªa 15 a?os. El cura falleci¨® en 1992. Los fiscales aseguran que el Vaticano sab¨ªa de los abusos y, a¨²n as¨ª, le protegi¨® con varios traslados. Por eso han querido sentar en el banquillo a representantes de la curia.

El Vaticano, que comenz¨® a tener relaciones diplom¨¢ticas con EE UU en 1984, solicit¨® amparo en una ley de 1976 que garantiza inmunidad a los Estados extranjeros.

Hay otro caso, en Kentucky, en el que el abogado William McMurry defiende a tres ciudadanos que aseguran haber sufrido abusos y en el que acusa a Benedicto XVI de haber conocido esos casos y haberlos ocultado cuando era Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina y de la Fe, antes de ser elegido Papa. En el caso de Kentucky no se acusa a la curia o al papado, sino a Ratzinger en particular, por lo que el abogado defensor no considera que sea v¨¢lido, tampoco, el argumento de la inmunidad diplom¨¢tica.

El Vaticano ha defendido, en el caso de Oreg¨®n, que los integrantes de la Conferencia Episcopal norteamericana no son asalariados del Vaticano y que, por lo tanto, no se puede considerar a ¨¦ste responsable ¨²ltimo de sus decisiones.

El Supremo no ha admitido a tr¨¢mite este caso, y diversos juzgados federales han considerado que el Vaticano puede ser una excepci¨®n a las leyes de inmunidad diplom¨¢tica. Un juez, en concreto, estim¨® que el padre Andrew Ronan pod¨ªa ser considerado un asalariado del Vaticano en diversas instancias y que podr¨ªa considerarse a la curia como responsable ¨²ltima de sus acciones, una vez fallecido.