Cita a ciegas de una nave espacial con un asteroide
El pr¨®ximo s¨¢bado, la sonda europea 'Rosetta' se acercar¨¢ a Lutetia, entre Marte y J¨²piter
El asteroide Lutetia, de tama?o, forma y composici¨®n mal conocidos, est¨¢ entre Marte y J¨²piter, tan lejos de la Tierra que la luz tarda casi media hora en recorrer la distancia a su velocidad constante de 300.000 kil¨®metros por segundo. Junto a ¨¦l pasar¨¢ dentro unos d¨ªas la nave espacial autom¨¢tica Rosetta, que aprovechar¨¢ el encuentro para conocerlo mejor. Para la Agencia Europea del Espacio (ESA), es una cita a ciegas y se producir¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado en la tarde-noche (en Europa), como tantas citas de este tipo.
Para llegar a este encuentro, la Rosetta ha recorrido ya unos 5.000 millones de kil¨®metros desde que sali¨® al espacio, en marzo de 2004, pero no termina en Lutetia su viaje planeado, sino que pasar¨¢ de largo y seguir¨¢ su camino hasta llegar al cometa de dif¨ªcil nombre Churyumov/Gerasimenko. Ser¨¢ en mayo de 2014.
Para la pr¨®xima cita con el asteroide, los responsables de la misi¨®n est¨¢n alerta desde el pasado mayo, han enviado a los ordenadores de la nave espacial todas las instrucciones para el encuentro y siguen pendientes de la aproximaci¨®n por si hay que corregir alg¨²n par¨¢metro en el ¨²ltimo momento, aunque no parece que sea necesario, seg¨²n los ¨²ltimos datos. La nave llevar¨¢ una velocidad de 54.000 kil¨®metros por hora en el momento de m¨¢xima aproximaci¨®n (3.200 kil¨®metros) y tomar¨¢ fotograf¨ªas durante unas dos horas. En todo el sobrevuelo la nave estar¨¢ enviando datos a la Tierra, que se recibir¨¢n aqu¨ª 25 minutos m¨¢s tarde, el tiempo que tarda la radiose?al en recorrer la distancia. El centro de control de la misi¨®n est¨¢ en Darmstadt (Alemania) y las operaciones cient¨ªficas se dirigen desde la sede de la ESA en Madrid, ESAC.
La nave fue lanzada con una masa de tres toneladas (m¨¢s de la mitad, combustible), y mide 2,8x2,1x2 metros, con dos grandes paneles solares. El coste total de la misi¨®n es de 1.000 millones de euros.
Lutetia es uno de los mayores cuerpos del cintur¨®n de asteroides situado entre Marte y J¨²piter. No por ello se conoce m¨ªnimamente bien y los cient¨ªficos esperan con sumo inter¨¦s los detalles que proporcionar¨¢ la nave de la ESA el pr¨®ximo fin de semana si todo sale bien. No est¨¢ claro siquiera qu¨¦ tipo de asteroide es, si de tipo C, rico en compuestos de carbono, o de tipo M, con presencia de metales en su superficie. En el segundo caso, ser¨ªa un fragmento del n¨²cleo de un asteroide mayor.
Tampoco est¨¢ claro qu¨¦ tama?o tiene, aunque las ¨²ltimas estimaciones indican que debe medir unos 135 kil¨®metros de di¨¢metro m¨¢ximo, con forma de patata ovalada.
No es el primer encuentro de este tipo para Rosetta, que hace casi dos a?os sobrevol¨® tambi¨¦n el asteroide Stein. Se trata de una misi¨®n tan compleja como ambiciosa y dif¨ªcil de realizar. La nave tardar¨¢ 10 a?os en llegar a su destino, pero mientras tanto va aprovechando las oportunidades de exploraci¨®n en los dos asteroides. Cuando llegue en 2014 a Churyumov/Gerasimenko, realizar¨¢ una serie de operaciones jam¨¢s intentadas antes: tras ponerse en ¨®rbita de ese cuerpo helado se desprender¨¢ el m¨®dulo Philae que lleva acoplado, impuls¨¢ndolo hacia el n¨²cleo del cometa para que tome datos in situ con sus nueve instrumentos cient¨ªficos; la nave, con 11 instrumentos, seguir¨¢ en ¨®rbita del cometa durante un a?o, acompa?¨¢ndolo en su viaje hacia el Sol y otros seis meses alej¨¢ndose del mismo.
Los responsables del Philae, del centro Aeroespacial alem¨¢n (DLR), han explicado que el pr¨®ximo s¨¢bado, durante el sobrevuelo de Lutetia, se utilizar¨¢n tres de los nueve instrumentos del m¨®dulo: un magnet¨®metro y sensor de plasma y dos diferentes analizadores de gases.
No es la primera vez que se manda una misi¨®n espacial al encuentro de un cometa, incluida la Giotto, que en 1986 cosech¨® un ¨¦xito rotundo para la ESA al pasar junto al n¨²cleo del cometa Haley, acerc¨¢ndose a pocos centenares de kil¨®metros. Pero nunca hasta ahora se ha colocado una nave en ¨®rbita de un cometa, ni mucho menos se ha enviado un m¨®dulo de descenso a su superficie.
"Como objetos primitivos del Sistema Solar, los cometas guardan informaci¨®n esencial acerca de nuestros or¨ªgenes", explican los expertos de la ESA. "Su composici¨®n qu¨ªmica no ha cambiado mucho desde su formaci¨®n y, por tanto, reflejan c¨®mo era el Sistema Solar cuando era muy joven y a¨²n sin terminar su formaci¨®n, hace m¨¢s de 4.600 millones de a?os. Desde su posici¨®n en ¨®rbita de Churyumov/Gerasimenko y con su m¨®dulo de descenso all¨ª, Rosetta nos permitir¨¢ reconstruir la historia de nuestro vecindario espacial".
Para eso habr¨¢ que esperar cuatro a?os. De momento la cita es con Lutetia. Este encuentro, como el anterior con Stein son parte de la complicada ruta que sigue Rosetta: desde su partida ha realizado tres maniobras gravitatorias en al Tierra y otra en Marte, en las que ha tomado impulso para encaminarse hacia el cintur¨®n de asteroides. Son maniobras orbitales habituales de las naves de exploraci¨®n espacial que exigen c¨¢lculos precisos y complejos. Pero en esta misi¨®n, la dificultad se duplic¨® poco antes de su partida. Se plane¨® su lanzamiento para enero de 2003 y su objetivo era el cometa Wirtanen, al que iba a llegar en 2011, pero el fallo de un nuevo modelo de cohete Ariane 5 poco antes de la partida hizo que la ESA prefiriera retrasar el lanzamiento, lo que oblig¨® a redise?ar la ruta y el destino de Rosetta. Tras un estudio detallado de objetivos y caminos alternativos, cient¨ªficos e ingenieros acordaron que Churyumov/Gerasimenko era una buena idea.
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