"No se ha dado a la mujer la importancia que se deber¨ªa en temas de salud cardiovascular"
La energ¨ªa del doctor Valent¨ªn Fuster es tan inagotable como inabarcable su curr¨ªculo. La direcci¨®n del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Espa?a y del Instituto Cardiovascular del Centro M¨¦dico Monte Sinai de Nueva York son sus principales actividades. En medio, docencia, incontables viajes y hasta libros. En octubre sacar¨¢ uno sobre salud y nutrici¨®n junto a Ferran Adri¨¤. Y acaba de impartir un curso magistral sobre salud cardiovascular en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander ante m¨¢s de 200 j¨®venes cardi¨®logos residentes. Y le encanta: "Est¨¢n entusiasmados, para ellos esto es un incentivo".
P. ?Qu¨¦ destaca de los ¨²ltimos hallazgos en imagen cardiovascular?
R. En los dos ¨²ltimos a?os se ha trabajado en lo que se llama imagen de tipo molecular. Miramos procesos muy espec¨ªficos del coraz¨®n en humanos con tecnolog¨ªas en donde visualizamos directamente cosas que antes no era posible. Me refiero a la enfermedad de las arterias y del m¨²sculo del coraz¨®n. Creo que la gen¨¦tica y las tecnolog¨ªas de la imagen ser¨¢n los puntos clave de la cardiolog¨ªa en los pr¨®ximos a?os.
P. ?Cu¨¢les son las l¨ªneas de investigaci¨®n m¨¢s prometedoras en las que trabaja el CNIC?
R. Estudios que vamos a hacer utilizando tecnolog¨ªa de imagen, para poder identificar a individuos que tienen la enfermedad y no lo saben. Tambi¨¦n hay proyectos basados en el estudio de los distintos mecanismos moleculares en la vida fetal, que nos ayudar¨¢n a entender y manejar a los adultos; aqu¨ª entra la regeneraci¨®n cardiaca. Pero la prevenci¨®n es fundamental, por eso se necesita la imagen, para identificar riesgos y entender procesos cardiacos desconocidos hasta ahora porque no ten¨ªamos estas t¨¦cnicas.
P. ?En qu¨¦ fase del desarrollo de la prevenci¨®n estamos?
R. Es la pregunta que se nos hizo en EE UU y que trata de responder el documento Promoting cardiovascular health globally, que acaba de salir. Primero, no hay conocimiento de lo que est¨¢ pasando con la enfermedad cardiovascular, no solo es una epidemia en todo el mundo, sino que es car¨ªsimo tratarla; segundo, existe un sentido de que no hay responsabilidad a ning¨²n nivel para que esto sea una prioridad y, por ¨²ltimo, no hay incentivo para la gente joven, que es el futuro.
P. ?C¨®mo y cu¨¢ndo llegar¨¢n esos resultados de prevenci¨®n cardiovascular a la calle?
R. Muy pronto, porque los Gobiernos ya se est¨¢n dando cuenta de que el gasto es insostenible. El documento Promoting cardiovascular health globally explica que el cambio debe hacerse a distintos niveles. Hay que mejorar la comunicaci¨®n entre grupos que trabajan en salud, Gobiernos, industria alimentaria, etc. Adem¨¢s, la enfermedad cr¨®nica debe ser una prioridad, hasta ahora solo lo era la aguda o la infecciosa.
P. Hace a?os que habla de la epidemia cardiovascular. ?Ha ido a peor? ?Cu¨¢l es el coste econ¨®mico?
R. Se prev¨¦ que va a aumentar porque la esperanza de vida crece y la poblaci¨®n aumenta. En 2006 el tratamiento de la enfermedad cardiovascular cost¨® 368 billones de d¨®lares en EE UU, tres veces lo que se gast¨® diez a?os antes.
P. ?C¨®mo va la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre?
R. Creo que la regeneraci¨®n celular va a avanzar en combinaci¨®n con la gen¨¦tica. El problema de la regeneraci¨®n es que las c¨¦lulas que se inyectan no tienen permanencia, pero si se transforman gen¨¦ticamente, tal vez funcionen permanentemente. Por otro lado, la gen¨¦tica puede modificar un coraz¨®n que no funciona, dando fuerza a ciertos mecanismos para que pueda contraerse.
P. ?Qu¨¦ novedades hay en la investigaci¨®n de la polip¨ªldora?
R. La polip¨ªldora es una ¨²nica p¨ªldora pensada para sustituir a las tres diarias que deben tomar los enfermos que han tenido un infarto de miocardio. Ahora estamos haciendo un estudio en EE UU sobre cu¨¢n efectiva es. Es posible que est¨¦ en la calle pronto.
P. ?Qu¨¦ momento atraviesa la investigaci¨®n en Espa?a, con los recortes presupuestarios que ha sufrido?
R. El problema es c¨®mo motivar al talento que hay en Espa?a. No es cuesti¨®n de un solo cerebro, se trata de incentivar al equipo para que haga un trabajo de alto nivel, y en el CNIC tenemos muchos programas en este sentido. Por otro lado, los j¨®venes deben salir a investigar fuera, pero luego deben volver. Por ejemplo, en Singapur pierden el pasaporte si no regresan. Me parece una medida oportuna, siempre que cuando vuelvan tengan trabajo.
P. Entre los programas de formaci¨®n del CNIC se plantean estancias en el Monte Sinai de Nueva York. ?Qu¨¦ acogida tienen por parte de los estudiantes?
R. Muy buena. Llevan dos a?os funcionando y ahora creo que hay ocho estudiantes all¨ª. Aprenden otras maneras de trabajar y manejan las tecnolog¨ªas m¨¢s punteras.
P. ?Qu¨¦ persiguen los programas para ni?os de la Fundaci¨®n She?
R. Ense?ar que la salud es una prioridad. Promocionamos la educaci¨®n f¨ªsica, la nutrici¨®n, la importancia de conocer la propia fisiolog¨ªa y de evitar el consumo de drogas. Tratamos de transmitirles que est¨¢n aqu¨ª para contribuir a la sociedad. A la fundaci¨®n la llam¨¦ She - las siglas de ciencia, salud y educaci¨®n en ingl¨¦s- porque a la mujer no se le ha dado toda la importancia que se deber¨ªa en temas de salud cardiovascular; hay mucho que hacer en este terreno.
P. ?Por ejemplo?
R. Es complejo. La mujer sufre m¨¢s enfermedades cardiovasculares que el hombre. En cambio, el hecho de que se creyera que no era una prioridad, ya indica un fallo educacional y del sistema. A esto se suma que la mujer es m¨¢s estoica que el hombre y que la enfermedad se presenta en ella de una manera menos clara. Tambi¨¦n es posible que mundialmente haya habido cierta discriminaci¨®n.
P. ?Y se est¨¢n poniendo medios para remediar este atraso?
R. En She llevamos programas de estudio del infarto en mujeres j¨®venes y vamos a crear nuevos programas relacionados con la salud cardiovascular de la mujer.
P. ?Falta flexibilidad en Espa?a para compatibilizar la investigaci¨®n en el campo de la cardiolog¨ªa y la atenci¨®n real al paciente?
R. S¨ª, y es fundamental. Los investigadores cl¨ªnicos han de respetar a los b¨¢sicos y viceversa. En Espa?a solo hay un tipo de investigador, el b¨¢sico. En EE UU, los equipos formados por b¨¢sicos y cl¨ªnicos son algo diario. Esta fusi¨®n es parte de lo que quiere conseguir el CNIC y ya empieza a verse, porque cuando yo llegu¨¦ no hab¨ªa cultura en este sentido y ahora se ha creado.
P. ?Qu¨¦ papel juegan y cu¨¢l deber¨ªan jugar los fondos privados en la investigaci¨®n?
R. El mecenazgo es fundamental. Creo mucho en la responsabilidad privada para contribuir tanto a la investigaci¨®n como a los proyectos de tipo social. En nuestro caso, She es el elemento social -financiado con inversi¨®n privada- y el CNIC es el de investigaci¨®n, donde la inversi¨®n privada tambi¨¦n es importante: un 70% es p¨²blica y un 30% privada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.