La ofensiva de Sarkozy contra los gitanos topa con la Iglesia

El ministro del Interior franc¨¦s, Brice Hortefeux, manifest¨® el lunes por la ma?ana su voluntad de reunirse con el presidente de la conferencia episcopal, el Cardenal Andr¨¦ Vingt-Trois. La invitaci¨®n responde a las cr¨ªticas formuladas durante el fin de semana por varios religiosos franceses contra la pol¨ªtica de expulsi¨®n de gitanos del Gobierno y la menci¨®n apenas velada del papa Benedicto XVI el domingo, qui¨¦n evoc¨® -en franc¨¦s- la necesidad de "saber acoger a las leg¨ªtimas diversidades humanas". Los ataques se multiplican tambi¨¦n en el seno del partido gubernamental, liderados por el ex primer ministro Dominique de Villepin, para quien las medidas de Nicolas Sarkozy suponen una "mancha de verg¨¹enza" en la bandera francesa.

"He o¨ªdo con atenci¨®n lo que ha dicho el Papa, no olvido que la religi¨®n cat¨®lica es la primera de Francia, estoy dispuesto a reunirme con quienes lo deseen", declar¨® Hortefeux en las ondas de Europe 1. En particular, manifest¨® su predisposici¨®n a encontrarse con el Cardenal Andr¨¦ Vingt-Trois, quien acept¨® de inmediato la invitaci¨®n. Aunque de momento, no se ha fijado ninguna fecha.

Hortefeux hac¨ªa as¨ª referencia a las declaraciones realizadas por el papa Benedicto XVI ante los peregrinos franceses en su residencia estival de Castel Gandolfo, al sur de Roma. "Los textos lit¨²rgicos (...) son tambi¨¦n una invitaci¨®n para saber acoger las leg¨ªtimas diversidades humanos, despu¨¦s de que Jes¨²s viniera para reunir a los hombres de todas las naciones e idiomas", declar¨® el domingo tras el rezo del ?ngelus. Se trata de las primeras palabras, aunque indirectas, del sumo pont¨ªfice sobre la pol¨¦mica pol¨ªtica de Par¨ªs.

En Francia tambi¨¦n varios religiosos han hecho p¨²blico el creciente malestar entre la comunidad cristiana. Christophe Dufour, arzobispo de Aix-en-Provence, testigo de uno de los cerca de 90 desmantelamientos de campamentos ilegales llevados a cabo en las ¨²ltimas tres semanas, denunci¨® el domingo un "inaceptable" discurso pol¨ªtico "que puede dar a entender que hay poblaciones inferiores". Menos diplom¨¢tico todav¨ªa fue el padre Arthur, de la ciudad norte?a de Lille, quien asegur¨® que rezaba, "pido perd¨®n, por que Sarkozy tenga un ataque al coraz¨®n". Unas horas m¨¢s tarde rectific¨®. "No quiero su muerte, quiero simplemente que Dios le hable a su coraz¨®n".

Pese al car¨¢cter indirecto de las palabras del Papa, las reacciones en Francia han sido muy variadas, empezando por la de la ex ministra Christine Boutin, l¨ªder del Partido Cristiano-Dem¨®crata, que forma parte de la Uni¨®n por un Movimiento Popular de Nicolas Sarkozy. Esta se mostr¨® "alegre" por la toma de postura del sumo Pont¨ªfice y asegur¨® no descartar una escisi¨®n de su formaci¨®n del partido gubernamental. El ministro de Inmigraci¨®n, Eric Besson, interpret¨® por su parte el discurso papal como un llamamiento a una "fraternidad universal", en el que, asegur¨®, "Francia asume m¨¢s que su parte", seg¨²n declar¨® ayer en la radio France Inter.

En este contexto, el ex primer ministro, Dominique de Villepin, enemigo ¨ªntimo de Nicolas Sarkozy que aspira a convertirse en alternativa en el seno de la derecha, carg¨® contra una pol¨ªtica que supone una "mancha de verg¨¹enza en nuestra bandera", en una tribuna publicada en el vespertino Le Monde con fecha del martes. Ante "el rostro irreconocible de la patria de los Derechos Humanos", Villepin, que en junio cre¨® su propia formaci¨®n pol¨ªtica, Rep¨²blica Solidaria, lanza un llamamiento a un "deber de rechazo" y de "coraje pol¨ªtico para preparar la alternativa republicana que se impone".

Sin duda ser¨¢ tambi¨¦n un tema tratado por el Partido Socialista, que este fin de semana celebra su anual universidad de verano en La Rochelle. El portavoz socialista, quiz¨¢s animado por un sondeo publicado el domingo por el diario Lib¨¦ration, seg¨²n el cual el 55% de los encuestados desean la victoria de "la izquierda" en las pr¨®ximas presidenciales, lanz¨® el primer dardo. "?Qu¨¦ diferencia a Brice Hortefeux de Marine Le Pen?", pregunt¨® Benoit Hamon de forma ret¨®rica, al comparar al ministro con la l¨ªder del partido de extrema derecha, el Frente Nacional. "Ella todav¨ªa no ha sido condenada por racismo".

Hortefeux fue efectivamente condenado a principios de junio por injuria racial, tras una broma de mal gusto dirigida a un militante de su partido de origen argelino. Casualmente, este militante hizo p¨²blico ayer que abandona la UMP para aliarse a Villepin, qui¨¦n oficialmente todav¨ªa forma parte del parte del partido gubernamental.