Recetas para conseguir una medalla Fields en ocho a?os

Con motivo del Congreso Internacional de Matem¨¢ticos, que se celebra en India, se han anunciado las nuevas medallas Fields, los premios m¨¢s prestigiosos de las matem¨¢ticas. Espa?a no tiene todav¨ªa ninguna y la pregunta es ?por qu¨¦?. Algunas de las reflexiones que haremos a continuaci¨®n valdr¨ªan seguramente para otras disciplinas (si consideramos los Nobel), pero las matem¨¢ticas y las propias medallas Fields presentan algunas caracter¨ªsticas propias, as¨ª que nos ce?iremos a ellas.

Educaci¨®n

Si leemos las biograf¨ªas de las medallas Fields veremos que muchos de ellos han obtenido medallas de oro en la Olimpiada Matem¨¢tica Internacional. Es preciso identificar los talentos matem¨¢ticos desde muy temprano, y cultivarlos. Programas como ESTALMAT , de la Real Academia de Ciencias, o la Olimpiada Matem¨¢tica , organizada por la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola, deben ser potenciados y financiados de una manera generosa. La educaci¨®n de una ¨¦lite matem¨¢tica no est¨¢ re?ida con un sistema educativo que persiga la mejor formaci¨®n matem¨¢tica de todos los estudiantes, al contrario, es un complemento natural. En paralelo, deber¨ªan fomentarse los programas divulgativos de matem¨¢ticas de alto nivel, a fin de atraer m¨¢s estudiantes a la disciplina.

Es evidente que necesitamos m¨¢s financiaci¨®n, sobre todo acompa?ada de una planificaci¨®n que evite las continuas improvisaciones que Gobierno tras Gobierno est¨¢ sufriendo la ciencia espa?ola

La educaci¨®n de una ¨¦lite matem¨¢tica no est¨¢ re?ida con un sistema educativo que persiga la mejor formaci¨®n matem¨¢tica de todos los estudiantes

Infraestructuras

Coexisten en Espa?a dos visiones sobre las infraestructuras necesarias:

- Una que busca infraestructuras distribuidas y que ha producido investigadores y grupos de calidad en muchas universidades espa?olas pero que no ha conseguido la excelencia si la medimos ¨¦sta en t¨¦rminos de medallas Fields. De hecho, esta visi¨®n es la que no consigue que ninguna universidad espa?ola est¨¦ en los primeros lugares de las listas internacionales. El objetivo de formaci¨®n de doctores en los grupos de investigaci¨®n no puede ser el irlos incorporando al grupo para hacer a este m¨¢s grande y poderoso.

- Otra que persigue la creaci¨®n de infraestructuras concentradas que pueden producir excelencia a corto plazo. Este es el caso del Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas, con una infraestructura de investigaci¨®n ¨²nica en Espa?a y que est¨¢ ya dando sus frutos (los tres ¨²nicos ERC Starting Grants en Matem¨¢ticas en Espa?a los han conseguido tres j¨®venes investigadores de este instituto).

Ambas v¨ªas no son contradictorias y deber¨ªa buscarse la coordinaci¨®n entre ambas.

Internacionalizaci¨®n

Aunque los matem¨¢ticos espa?oles colaboramos con colegas de todo el mundo y publicamos con asiduidad en las revistas internacionales m¨¢s prestigiosas, sigue habiendo una falta de internacionalizaci¨®n que deber¨ªa seguir dos v¨ªas complementarias:

- Aumentar el n¨²mero de investigadores extranjeros en Espa?a, como ocurre en otros pa¨ªses, para lo cu¨¢l necesitar¨ªamos un sistema de contrataci¨®n ¨¢gil y salarios competitivos (am¨¦n de infraestructuras adecuadas). Los institutos del CSIC han tenido que hacer sus previsiones de internacionalizaci¨®n en su actual (segundo) Plan Estrat¨¦gico 2010-2013. Desgraciadamente, los draconianos recortes del Gobierno al CSIC para 2010 (y a?os sucesivos) y la escu¨¢lida oferta de empleo p¨²blico ponen en grave peligro estos objetivos. La tan deseada Ley de la Ciencia podr¨ªa paliar esta laguna para la contrataci¨®n pero nos tememos que, una vez m¨¢s, la filosof¨ªa de la distribuci¨®n uniforme no produzca los resultados necesarios.

- Potenciar la presencia en los organismos internacionales, como es el caso de la Uni¨®n Matem¨¢tica Internacional (IMU) para los matem¨¢ticos. La celebraci¨®n del ICM2006 en Madrid supuso una gran oportunidad que no se ha desaprovechado pero que quiz¨¢s no se ha explotado suficientemente. La comunidad matem¨¢tica internacional (especialmente IMU) deber¨ªa llegar a "sentir" a la comunidad matem¨¢tica espa?ola como una presencia muy activa, y para ello las personas que hemos tenido la oportunidad de participar, bien como miembros de comit¨¦s, bien como conferenciantes distinguidos, debemos estar listos para prestar ese servicio a la causa espa?ola. Les puedo asegurar que nuestros colegas franceses no tienen la m¨ªnima duda a este respecto.

Financiaci¨®n y Gesti¨®n

- Es evidente que necesitamos m¨¢s financiaci¨®n, sobre todo acompa?ada de una planificaci¨®n que evite las continuas improvisaciones que Gobierno tras Gobierno est¨¢ sufriendo la ciencia espa?ola; una hoja de ruta acompa?ada de un crecimiento sostenido en el tiempo es imprescindible. As¨ª lo est¨¢n haciendo los pa¨ªses avanzados, como Alemania.

- La gesti¨®n es un lastre en nuestro sistema. Necesitamos m¨¢s y mejores gestores, de ¨¢mbito internacional, que no se dependa solo del sistema de funcionariado, que se les pueda contratar ¨¢gilmente y de cualquier lugar del mundo, con salarios competitivos. La Comunidad de Madrid ha formado buenos gestores en los ¨²ltimos a?os pero en la mayor¨ªa de las instituciones no hay mecanismos adecuados para contratarlos.

Formaci¨®n

Producimos muchos doctores en matem¨¢ticas, pero faltan aut¨¦nticas escuelas internacionales, programas de doctorado en ingl¨¦s, que atraigan estudiantes espa?oles y de cualquier lugar del mundo (con becas para ello). No podemos seguir con docenas de programas de doctorado que en el mejor de los casos atraen mediante convenios un n¨²mero reducido de estudiantes extranjeros, hay que concentrar esfuerzos. Se echa en falta una convocatoria que seleccione buenos programas, pero una convocatoria de aut¨¦ntica excelencia. Tenemos ejemplos en nuestro entorno, como la Berlin Mathematical School o los Programas de Doctorado Max Planck.

El futuro

Todav¨ªa no tenemos medallas Fields, pero estoy convencido que podr¨ªamos tenerlas en un futuro pr¨®ximo. La producci¨®n matem¨¢tica espa?ola sigue creciendo en cantidad y calidad (con impactos cada vez m¨¢s positivos respecto a la media internacional), pero eso solo no es suficiente; seguimos el camino de los f¨ªsicos en impacto pero tampoco tenemos premios Nobel de F¨ªsica. Es necesario que comprendamos que, guste o no, la excelencia no se distribuye uniformemente y solo apoy¨¢ndola all¨ª donde pueda haber brotes, la alcanzaremos.

Manuel de Le¨®n (CSIC, Real Academia de Ciencias e IMU) es el director del Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT).