La forja de Balenciaga
Un libro profundiza en los primeros cuarenta a?os del modisto de Getaria - Llega a Par¨ªs ya en plena madurez creativa y empresarial
La genialidad de Crist¨®bal Balenciaga (Getaria, 1895- J¨¢vea, 1972) se fragu¨® en Guip¨²zcoa y Par¨ªs la catapult¨® al reconocimiento internacional. El modisto vasco lleg¨® a la capital francesa en 1942 en plena madurez creativa, personal y empresarial tras abrir siete talleres de alta costura entre San Sebasti¨¢n, Madrid y Barcelona. El libro Crist¨®bal Balenciaga. La forja del maestro (1895-1936) escrito por Miren Arzalluz recoge estas conclusiones en un ensayo que profundiza, por primera vez, en los primeros cuarenta a?os del modisto hasta su marcha a Par¨ªs huyendo de la Guerra Civil.
"Exist¨ªa un gran desconocimiento sobre la etapa inicial de Balenciaga, su formaci¨®n y carrera empresarial. Para cuando lleg¨® a Par¨ªs hab¨ªa ya absorvido la mayor¨ªa de sus recursos estil¨ªsticos que en Par¨ªs se trasladaron a sus creaciones", explica la historiadora.
Arzalluz destaca su gesta como emprendedor y su inagotable fuerza de trabajo
El ensayo desmitifica las historias rom¨¢nticas sobre sus or¨ªgenes
El ensayo desmitifica y recoge tras un riguroso trabajo de investigaci¨®n informaci¨®n in¨¦dita a trav¨¦s de fotograf¨ªas, recortes de prensa, bocetos y cuadros, las historias rom¨¢nticas creadas entorno a los or¨ªgenes humildes del modisto —su padre era pescador y su madre costurera— y a sus comienzos cuando con trece a?os desaf¨ªo a la marquesa de Casa Torres, que se conviti¨® en su primera clienta y mentora, con que le har¨ªa un id¨¦ntico vestido al que llevaba.
El libro, una publicaci¨®n conjunta de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa y la editorial Nerea, presentado ayer en el palacio foral en San Sebasti¨¢n, destaca la importancia del apoyo familiar que tuvo el modisto. Su madre le acompa?¨® all¨¢ donde establec¨ªa los talleres; su hermana Agustina fue modista y se encarg¨® del primer taller y su hermano Juan se les uni¨® en la gesti¨®n de la empresa que tuvo m¨¢s de 500 empleados y logr¨® realizar 300 vestidos ¨²nicos al a?o. "Su gesta empresarial y su inagotable capacidad de trabajo", son dos de los rasgos que m¨¢s destaca la historiadora cuando intenta explicar lo que m¨¢s le ha soprendido al abordar la vida del creador vasco.
El rodaje del modisto de Getaria estuvo acompa?ado de un contexto social y pol¨ªtico que le facilit¨® una clientela de la altos vuelos. Entre 1915-1935, Balenciaga lidi¨® con una aristocracia y realeza que veraneaba a lo largo de la costa vasca desde Biarritz, San Sebasti¨¢n, Zarautz y Getaria, "un micro clima que que promovi¨® el comercio de lujo y que desat¨® la ambici¨®n de Balenciaga por crear una casa de alta costura en San Sebasti¨¢n", explica Arzalluz.
Balenciaga lleg¨® a Par¨ªs en 1942 y present¨® una colecci¨®n, seg¨²n los testimonios de la ¨¦poca, de forma precipitada que triunf¨® ante la cr¨ªtica y las clientas. Revolucion¨® los patrones de la moda convirti¨¦ndose en el maestro de los maestros.
Para la diputada de Cultura, Mar¨ªa Jes¨²s Aranburu, la investigaci¨®n de Miren Arzalluz complementa el proyecto del Museo Balenciaga de Getaria, "pr¨¢cticamente terminado a falta del proyecto de interiorismo" y que ser¨¢ "inaugurado en la primavera del a?o que viene".
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