"La naturaleza es mi religi¨®n"
Almudena Fern¨¢ndez dedic¨® 15 d¨ªas de sus vacaciones a navegar con la ONG Oceana por un golfo de M¨¦xico devastado por el vertido de la BP, viendo llorar a los buceadores que emerg¨ªan de sus moribundos fondos marinos. Luego prosigui¨® su labor como directora de embajadores clim¨¢ticos de The Climate Project, fundaci¨®n de Al Gore, para Espa?a y Latinoam¨¦rica. Antes se hab¨ªa embarcado en triBall: proyecto de rehabilitaci¨®n del conflictivo Tri¨¢ngulo de la Ballesta, en el centro de Madrid, con comercio tradicional, tiendas de autor y su propia gu¨ªa de buenas pr¨¢cticas medioambientales. Ahora presenta su colecci¨®n oto?o-invierno de calzado ecol¨®gico para la firma Cupl¨¦ (www.almudenafernandez.co), con fibras naturales y tintes org¨¢nicos; las pieles son de desecho, no se han matado animales para fabricar estos zapatos, que vienen en cajas reciclables junto a una bolsa de semillas de un ¨¢rbol aut¨®ctono de Espa?a que el comprador puede plantar... "En mi familia nunca me inculcaron ning¨²n tipo de religi¨®n, mi madre siempre me dijo que creyera en lo que me diera la vida, y esa es la madre naturaleza. Procuro devolver el favor, y eso se convierte en un estilo de vida. No somos pl¨¢stico ni metal, somos org¨¢nicos, biodegradables", afirma la top model madrile?a afincada en Nueva York e invitada a la investidura de Obama.
Las bandejas blancas para alimentos se crearon para los astronautas. ?Dej¨¦moslas para ellos!
?C¨®mo se vive ese planteamiento vital en un mundo como el de la moda?
Precisamente he querido proyectar mis inquietudes en un terreno en el que soy experta, porque llevo 12 a?os en moda y me he puesto la ropa y los zapatos de todos los dise?adores. La gente no va a dejar de consumir, as¨ª que propongo un calzado ecol¨®gico que ayude a tomar conciencia, aporte un plus y adem¨¢s sea moderno, sexy.
?No hay mucho de pose, de 'marketing', cuando se habla de medio ambiente?
S¨ª, como en muchos otros campos. Pero si as¨ª va a llegar a m¨¢s gente, a m¨ª me vale. Es el primer paso, que lo mismo ayuda a que alguien empiece a reciclar, y eso lo llevar¨¢ a otra cosa... Es todo una gran cadena.
Hay quien critica que Al Gore viaje en avi¨®n privado.
Y yo contesto que as¨ª se puede estar en tres continentes el mismo d¨ªa y llegar a m¨¢s gente. No hay que caer en el error de matar al mensajero, sino escuchar el mensaje.
Despu¨¦s de su experiencia en el golfo de M¨¦xico y de todo su bagaje, ?qu¨¦ espacio le queda para el optimismo?
Mucho. Hay futuro. Primero, porque el hombre, cuando ve el peligro justo encima, reacciona. Y despu¨¦s, porque cada vez estamos m¨¢s concienciados y hay gente trabajando para que esto sea as¨ª. Lo que hemos perdido es irreversible, pero podemos mantener lo que tenemos. Y, sobre todo, evitar que vaya a peor.
Usted defiende la proliferaci¨®n de negocios verdes.
Las energ¨ªas limpias, la e¨®lica, la solar, son un negocio. ?Bienvenido negocio! Hemos de construir industria que sustituya a la movida por el petr¨®leo, por energ¨ªas arcaicas del siglo XX que provocan contaminaci¨®n y conflictos. Podemos crear miles de puestos de trabajo invirtiendo en nuevas empresas que han de coger el relevo y dejar de emitir CO2.
Tambi¨¦n defiende que se escuche a los j¨®venes.
Tienen soluciones, innovan, este es su momento.
?Existe mercado para los productos ecol¨®gicos?
S¨ª. Consumir y tirar no es un lujo, es destrozar. El verdadero lujo consiste en tomar conciencia y respetar. Si en lo que hacemos respetamos la vida, que es lo m¨¢s grande que tenemos, esto es un lujo.
?Qu¨¦ me dice de los mil pl¨¢sticos que envuelven muchos alimentos?
Las bandejas blancas, lo m¨¢s contaminante que existe, se inventaron para los astronautas... ?Vamos a dejarlas para ellos, por favor!
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