Un negocio con la cara de Francisco Franco

Hay tiendas en las que hasta el papel de regalo es rojo y amarillo gualda. Francisco Franco , adem¨¢s del dictador que rigi¨® Espa?a durante 40 a?os, es un icono que se puede comprar en tazas, ceniceros, dedales y botas de vino con su mirada severa. Estos establecimientos diversifican sus negocios, pero guardan un rinc¨®n para el Caudillo y el l¨ªder falangista Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Objetos con sus efigies se venden 35 a?os despu¨¦s de la muerte del dictador .

Las lunas de puerta y ventanas de Bazar Patria, en el Barrio de la Concepci¨®n de Madrid, est¨¢n tintadas. Los productos van ordenados por motivos en las estanter¨ªas. Art¨ªculos con imaginer¨ªa religiosa, de los cuerpos de seguridad, militares y "varios"-como un delantal con el "?Por qu¨¦ no te callas?" de Juan Carlos I a Hugo Ch¨¢vez- se suman a los del General¨ªsimo, Primo de Rivera, la Divisi¨®n Azul y la versi¨®n franquista del ?guila de San Juan, soporte del escudo de la Espa?a de los Reyes Cat¨®licos y de la del llamado Defensor del Occidente Cristiano de 1938 a 1981, conocida entre algunos cr¨ªticos de la izquierda como "el pollo" o "el aguilucho". Los bustos en bronce del dictador y el falangista, este realizado por encargo de los due?os, coronan su secci¨®n. Llama la atenci¨®n la placa para el coche con la cara de Franco y la leyenda "Yo conduzco, ¨¦l me gu¨ªa". Para Navidad vend¨ªan por 20 euros un lote con, entre otros art¨ªculos, un d¨ªptico con im¨¢genes de Franco, de Jos¨¦ Antonio y Pilar Primo de Rivera junto con una participaci¨®n de 12 euros en loter¨ªa ilustrada con la vidriera del ?guila del Alcazar de Toledo y una foto de Franco con el defensor de la fortaleza, el general Moscard¨®.

Esta tienda es la ¨²nica tan enfocada del centro de Madrid, abierta desde hace cas dos a?os. De las banderas, las m¨¢s solicitadas son las lisas, seguidas por las del escudo actual y despu¨¦s las del ¨¢guila con la banda que reza "Una, grande y libre". Venden material policial y por unos 900 euros, el cliente puede salir convertido en un autentico antidisturbios con antibalas, escudo y casco. Adem¨¢s en Bazar Patria es posible comprar llaveros de su cuerpo de seguridad favorito.

Por las inmediaciones de la Maestranza, quiz¨¢ la zona de Espa?a con m¨¢s tiendas de recuerdos, Arenal de Sevilla recibe al visitante con un grupo de banderas, que incluye la de la Falange, la cruz de Borgo?a, la carlista, la espa?ola con el ?guila de San Juan o la pirata, colgadas de sus m¨¢stiles. En el interior suenan marchas militares, llaveros con forma de capote y botellas de vino de mesa est¨¢n decorados con Su Excelencia el Jefe del Estado y dise?ados por Juan Manuel V¨¢zquez, que adem¨¢s es due?o y gerente. Este sevillano de acento y nacimiento, pelo engominado hac¨ªa atr¨¢s y corbata azul con franjas espa?olas, asegura que su negocio no ha conocido la crisis. Cada vez que Zapatero aparece en televisi¨®n "apaciguando a la poblaci¨®n", suben las ventas, encabezadas por cualquier art¨ªculo que tenga el ?guila, primera tambi¨¦n entre las banderas. Llegadas fechas se?aladas, como el 20-N o el 18-J, regalan un facs¨ªmil del DNI del Gu¨ªa, Capit¨¢n y Conductor de Espa?a, el n¨²mero uno, por una compra superior a 60 euros. Tambi¨¦n para el sorteo de Navidad venden participaciones de los partidos pol¨ªticos Democracia Nacional y Falange.

El secreto para aguantar 10 a?os, explica V¨¢zquez, es la calidad y el buen precio, "pero no de bazar chino". Todos los art¨ªculos son de fabricaci¨®n nacional, encargados a las escasas empresas que trabajan este tipo de g¨¦nero. La venta por Internet funciona tan bien que V¨¢zquez se plantea cerrar el local. "Me ahorrar¨ªa pintadas en la fachada, que me lancen un c¨®ctel molotov y pegamento en la cerradura", dice mientras muestra la huella en un expositor de una pedrada mal apuntada destinada a romper una vidriera. "Recibimos correos electr¨®nicos de amenazas, firmados por Che libertarios [sic] y grupos de republicanos". No venden camisetas de Franco, "todav¨ªa hay mucho miedo de mostrar para qu¨¦ lado caminas".

Otras, como Soportes Sonoros S.L, se han adelantado a V¨¢zquez: venden dos camisetas del "Centinela de Occidente", una con tres veces su nombre y otra con el lema "Siempre fieles a tu memoria", y s¨®lo operan por Internet. Frente al nombre neutro de la empresa, sus dominios web est¨¢n tan cargados como www.falangista.com o www.44x2.com (44x2=88=hh=Heil Hitler) y avisan antes de entrar: "Art¨ªculos hist¨®ricos relacionados con la Alemania de la II Guerra Mundial...¨²nicamente por inter¨¦s hist¨®rico". Camisetas con el s¨ªmbolo de las SS o de humor posmoderno como la de Hitler European Tour, con los pa¨ªses conquistados junto a la fecha de entrada del ej¨¦rcito alem¨¢n. Al lado de Rusia-Junio 1941 aprece un aviso: "Cancelado por la nieve". El sello discogr¨¢fico Rata-ta-ta, que edita grupos de m¨²sica de extrema derecha, tambi¨¦n pertenece a Soportes Sonoros S.L. El administrador ¨²nico de la empresa entre 2001 y 2004, Eduardo Garc¨ªa de la Barrera, se present¨® al Congreso de los Diputados por ?vila con la coalici¨®n de ultra derecha Plataforma Espa?a 2000.

Ferm¨ªn Bouza, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de Ciencias de la Informaci¨®n en la Universidad Complutense de Madrid, explica que los s¨ªmbolos de izquierdas han sido asimilados por el gran p¨²blico "debido a que en general la izquierda cl¨¢sica comunista ha salido mejor parada que el nazi-fascismo, ya que no asesin¨® tan intensamente y la memoria popular no ha sido tan dura con ¨¦l". El mercado parece darle la raz¨®n. Cientos de tiendas venden camisetas con la hoz y el martillo o la mirada al infinito del Che Guevara, que protagoniz¨® un videojuego japon¨¦s en el que el segundo jugador era Fidel Castro; en el mercadillo ambulante Feria de los Continentes, la caseta de Rusia est¨¢ llena de objetos comunistas e incluso una bestia negra en millones de muertos como Stalin, tiene un museo en su ciudad natal , y su cara ha decorado autobuses en Rusia por el aniversario de la victoria aliada sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Mao es comercializado por China en bolsos y carteras. Basta imaginarse una situaci¨®n an¨¢loga con Hitler y recordar la retirada de la aplicaci¨®n iFranco para el IPhone y el revuelo de la colecci¨®n inspirada en los uniformes alemanes del dise?ador/enfant terrible David Delf¨ªn.

La legislaci¨®n espa?ola no recoge como delito portar s¨ªmbolos pol¨ªticos de ninguna clase, pero puede ser considerado un agravante. Este se aplico por primera vez hace tres a?os en la sentencia al soldado profesional que asesin¨® al adolescente antifascista Carlos Palomino. Italia contempla desde 1952 la apolog¨ªa del fascismo en su c¨®digo penal. En Alemania est¨¢ prohibido fabricar, almacenar o difundir propaganda o s¨ªmbolos que contin¨²en los objetivos del nacionalsocialismo o de los dos partidos declarados anticonstitucionales: el SAP, de extrema derecha, y el KPD, el Partido Comunista. El proceso de veto de una formaci¨®n pol¨ªtica en Alemania es largo y complicado debido al recuerdo de la abolici¨®n pr¨¢ctica de la democracia en la Rep¨²blica de Weimar con este m¨¦todo por el partido nazi. En Rusia la "propaganda o ostentaci¨®n p¨²blica de los atributos nazis o bien s¨ªmbolos claramente id¨¦nticos" es perseguida por la ley. Algunos pa¨ªses al este del llamado Tel¨®n de Acero, como Lituania, Polonia o Hungr¨ªa, han equiparado desde la disoluci¨®n de la URRS en sus legislaciones la imaginer¨ªa nazi y la comunista. Decisi¨®n que enfada en Rusia. Su ministerio de Exteriores dec¨ªa en 2008 que "equiparar los emblemas nazis con los atributos de un Estado que hizo la contribuci¨®n decisiva a la victoria es profanar la memoria de quienes realizaron un sacrificio irreparable para salvar el mundo contra la peste parda".

Estos establecimientos no son los ¨²nicos en los que el dictador est¨¢ presente. Conocido es el motel Azor en Burgos, con unos due?os que buscan distanciarse de la herencia del franquismo, y famosa es Casa Pepe, en la entrada del desfiladero de Despe?aperros, siempre deseosos de reivindicar ese pasado. Tanto que uno puede, mientras le hacen el carn¨¦ de falangista, tomarse una cerveza sobre un barril pintado de rojo y amarillo gualda.