"Estoy dispuesta a irme a Alemania, por supuesto"

"Me voy a Alemania en febrero", anuncia Teresa. Esta ingeniera industrial, de Zaragoza, de 29 a?os no va a esperar a que se concrete la propuesta del Gobierno alem¨¢n para importar ingenieros espa?oles. Ya ha encontrado un trabajo en una de las principales compa?¨ªas de fabricaci¨®n de autom¨®viles alemanas, en Munich, y est¨¢ preparando las maletas. "Aqu¨ª ten¨ªa empleo, pero mi contrato era temporal y ten¨ªa siempre la incertidumbre de si me lo renovar¨ªan", explica. As¨ª que hace nueve meses empez¨® a buscar trabajo. Fuera.

"Para empezar, all¨ª desde el primer momento te hacen un contrato indefinido; los salarios no tienen nada que ver y el horario se cumple", cuenta Teresa. "En Alemania el hecho de hacer horas extras est¨¢ mal visto, mientras que en Espa?a parece una obligaci¨®n", a?ade. Ella sabe de lo que habla porque ya estuvo all¨ª trabajando tres a?os (entre 2002 y 2005), pero se volvi¨® a Espa?a, donde ha permanecido. Hasta ahora. Pero no todo lo alem¨¢n le gusta: reconoce que, por ejemplo, el trato con la gente es menos cercano y el invierno puede limitar la vida social. En cualquier caso, ella asegura que no se marcha para siempre.

Roc¨ªo (33 a?os, ingeniera industrial) tambi¨¦n se siente desencantada con su pa¨ªs de origen y se est¨¢ planteando la posibilidad de emigrar. Con siete a?os de experiencia, su sueldo ronda los 1.500 euros mensuales. Es un ejemplo de los ingenieros que creen que el futuro se ve negro en Espa?a y que las condiciones laborales no se ajustan a su perfil. Lo peor, asegura, son las "pocas perspectivas de mejoras, solo amenazas de crisis y recortes". ?El futuro est¨¢ fuera? "Estoy dispuesta a irme a Alemania, por supuesto". Lo mismo opina Luis, un joven ingeniero de caminos que ha pasado su vida laboral rastreando "todos los portales de empleo posibles en Espa?a". Desde que termino la carrera en en 2009 en Madrid, ha detectado que en ellas cada vez son menos las ofertas de trabajo en las que encaja. Est¨¢ dispuesto: "Tengo muy claro que me ir¨ªa a cualquier parte de Europa y a casi cualquier parte del mundo para desarrollar mi profesi¨®n". Alemania es una buena opci¨®n porque "es la locomotora de Europa, porque saben motivar a sus trabajadores, saben retener a sus cerebros para que investiguen en casa, en definitiva, saben crecer como pa¨ªs".

El paro entre los licenciados de entre 25 y 29 a?os se sit¨²a en el 19%. Los ingenieros no son quienes m¨¢s est¨¢n sufriendo la crisis. Diversas estimaciones apuntan a que el desempleo entre este colectivo ronda el 10% y aunque se ha triplicado desde hace tres a?os todav¨ªa se encuentra por debajo de la media espa?ola. Desde las asociaciones profesionales, comentan que las condiciones laborales han empeorado en los ¨²ltimos a?os y a?aden que estos j¨®venes profesionales no solo se van por el sueldo.

"No entraba en mis planes"

"Realmente necesito sentirme ingeniero otra vez, necesito trabajar de manera seria y con propuestas de desarrollo. Necesito abandonar la cultura del enchufe y de la nula valoraci¨®n de las capacidades y aptitudes profesionales y personales", resume M.C. Esta ingeniera industrial en la treintena, aut¨®noma y con experiencia en el sector p¨²blico y privado, ya trabaj¨® cinco a?os fuera de Espa?a, una experiencia dif¨ªcil: "Volver al extranjero no entraba en mis planes en absoluto. No solo por dejar Espa?a, sino porque he vivido la experiencia y despu¨¦s de llegar a la conclusi¨®n del esfuerzo personal y profesional que supone, la balanza se descompensaba". Regres¨®, pero aqu¨ª encuentra cada vez menos ofertas. "Si tengo que volver a salir, lo har¨¦. He dedicado y dedico mucho tiempo a mi formaci¨®n como para seguir esperando a que algo cambie", remacha.

?Y los que ya est¨¢n? La mayor¨ªa se muestran contentos, aunque casi ninguno de los encuestados para este reportaje se plantea Alemania como destino para toda la vida. Quieren volver y tienen la esperanza de que las cosas mejoren por aqu¨ª. Lo cierto es que a los ingenieros descontentos con su situaci¨®n en Espa?a les anima la buena experiencia que describe la mayor¨ªa de emigrados. Como la de Mercedes: tiene 27 a?os y lleg¨® a Alemania como estudiante Erasmus en 2007. Tres meses antes de leer el proyecto de final de carrera ya ten¨ªa tres ofertas de trabajo. Ahora esta valenciana (que cont¨® su experiencia en el especial Pre-parados) trabaja 35 horas a la semana en la ciudad alemana de Ulm, con un horario flexible y horas extras pagadas con d¨ªas libres. Espera volver, pero no sabe cu¨¢ndo. Por ahora ha hecho amigos, viaja...

La experiencia Erasmus es muchas veces el primer paso para llegar al pa¨ªs. Este es el caso de I?igo Escudero. Un ingeniero que se fue, pero volvi¨®. "Estuve en el a?o 2000 acabando la carrera durante cuatro meses" explica. Pero en vez de volverse a Espa?a se qued¨® all¨ª porque encontr¨® unas pr¨¢cticas en el departamento de compras de la empresa alemana Bosch. Ahora, a sus 30 a?os ya lleva cinco en Madrid, adonde regres¨® porque al terminar sus pr¨¢cticas consigui¨® un trabajo en la sede de la empresa en esta ciudad. Las diferencias: "En Alemania la jornada comienza antes, son 35 horas laborales la semana...". La experiencia en Alemania le sirvi¨® para conocer otro pa¨ªs y, sobre todo, para introducirse en el mundo laboral con ventaja.

De la beca al trabajo

David Aranda es otro de los que ya se han decidido. Este joven de 24 a?os acab¨® Ingenier¨ªa Mec¨¢nica en la Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena en febrero de 2010 y, ya que en Espa?a "no sal¨ªa ning¨²n trabajo", recurri¨® a las becas internacionales. En mayo del a?o pasado ya se estaba marchando con una Leonardo da Vinci al Instituto de Materiales Compuestos de Kaiserslautern, al suroeste de Alemania, donde permaneci¨® medio a?o. Despu¨¦s, el mismo instituto le ofreci¨® otros cuatro meses con una beca propia. "El dinero no era mucho, pero al menos estaba ocupado y mientras se pasaba un poco la crisis yo pod¨ªa seguir incrementando mi experiencia", explica.

Estas Navidades hizo una entrevista de trabajo en Espa?a, pero no ha vuelto a recibir noticias. Adem¨¢s, despu¨¦s de las vacaciones le han ofrecido un trabajo de ingeniero "de verdad" en Duisburg (al oeste de Alemania). Lo ha aceptado. En su pa¨ªs de adopci¨®n "se vive muy bien, todo funciona y est¨¢ en orden", y hay "mucho m¨¢s" trabajo y mejor pagado que en Espa?a. El gran obst¨¢culo es el idioma, aunque tambi¨¦n advierte a quienes piensen en mudarse de que el clima es "muy duro" y el car¨¢cter de la mayor¨ªa de aut¨®ctonos puede parecer "fr¨ªo" a los espa?oles, a los que les puede costar adaptarse a la cultura del pa¨ªs.

Alfrico Valmaseda, ingeniero de 36 a?os de Getxo (Vizcaya), conoce bien Alemania. Lleva diez a?os viviendo en el pa¨ªs. "Se vive diferente a Espa?a. Digo diferente, ya que mucha gente que viene aqu¨ª comente en mi opini¨®n el error de comparar cual de los estilos de vida es mejor o peor. Esa comparaci¨®n es positiva siempre que sea para sumar y enriquecerse con otros puntos de vista", apunta.

Se muestra precavido a la hora de hablar de sueldos. "Desconozco datos concretos de las condiciones en Espa?a, pero creo que a nivel de sueldos la gente tampoco debe esperar una panacea en Alemania. Los tiempos de 'Vente a Alemania Pepe' ya pasaron. Los sueldos en Alemania han perdido mucho poder competitivo en los ¨²ltimos a?os", apunta. Sin embargo, si que comenta que para los ingenieros reci¨¦n licenciado es m¨¢s sencillo encontrar trabajo que en Espa?a. Respecto a volver, deja la puerta abierta: "soy bastante flexible y no hago grandes planes de futuro".