Sorpresa en Brasil: negros y mulatos son gen¨¦ticamente hasta un 80% m¨¢s europeos que africanos o indios

Un estudio cient¨ªfico, coordinado por S¨¦rgio Danilo Pena, catedr¨¢tico de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) ha cogido por sorpresa a los brasile?os. Contra lo que se pensaba hasta ahora, negros y mestizos, cuyo porcentaje entre los 190 millones de ciudadanos ha superado ya el 52% de la poblaci¨®n, tienen un ADN mucho m¨¢s europeo que africano o indio.

El estudio, que ha analizado gen¨¦ticamente a un millar de personas desde Belem a Porto Alegre, demuestra que la ascendencia europea nunca es inferior. De media es del 60% y en muchos casos alcanza un 80%. La contribuci¨®n africana es, sin embargo, mayor que la ind¨ªgena que no supera el 10%.

Seg¨²n Pena, el estudio revela que a pesar de las enormes diferencias regionales de Brasil, casi un continente, "la ancestralidad de los brasile?os acaba siendo muy uniforme entre blancos, negros y mestizos". Seg¨²n el catedr¨¢tico, "la sorpresa y el mensaje del estudio es que gen¨¦ticamente Brasil es mucho m¨¢s homogeneo de lo que se esperaba".

Para analizar el genoma del muestrario, los investigadores, cuyo trabajo completo aparece en la revista Plos One, se valieron de un conjunto de 40 variantes de ADN, los llamados indels, es decir, peque?os trechos de letras qu¨ªmicas del genoma que a veces sobran o faltan en el ADN de la persona. Dependiendo de la combinaci¨®n de estos indels en el genoma de un individuo, es posible estimar la proporci¨®n de sus ancestros, llegados de cada continente.

Seg¨²n los realizadores del estudio, la combinaci¨®n entre emigraci¨®n europea desde el siglo XVI y los matrimonios de hombres blancos con mujeres indias y negras, gener¨® una poblaci¨®n en la cual la apariencia f¨ªsica tiene poco que ver con los ancestr¨®s de dichas personas. Lo que ocurre, y ha podido llevar al error es que los genes del color de la piel o del pelo, por ejemplo, son muy pocos, una parte casi despreciable de la herencia gen¨¦tica, a pesar de que su efecto sea muy visible y evidente.

Algunos comentaristas han querido enseguida- quiz¨¢s de forma demasiado precipitada e imaginativa- ver en el estudio reflejos en los gustos de los brasile?os, no s¨®lo de los blancos sino tambien de los negros y de los pardos, cuyo sue?o casi un¨¢nime es el de "visitar una vez Europa", mucho m¨¢s que Africa, por ejemplo.