Las amputaciones laborales disminuyen un 90% en 30 a?os

De tres o cuatro al mes, a tres o cuatro al a?o. As¨ª se han reducido el n¨²mero de amputaciones de manos por motivos laborales que tienen que atender en la cl¨ªnica MAZ (Mutualidad de Accidentes de Zaragoza), un centro de referencia en esta especialidad en Espa?a, seg¨²n indica el cirujano Pedro Marquina. Aunque los datos son de un solo hospital, no parece exagerado pensar que se trate de un proceso general, opinan los gestores del centro, ya que "las medidas de seguridad han evolucionado mucho".

Un caso claro de este avance es el de las guillotinas y cizallas usadas en imprentas. "Ahora no se puede manejar ninguna sin usar las dos manos, lo que evita que los trabajadores tengan una bajo la cuchilla cuando la accionan", explica Marquina. El ejemplo no est¨¢ tra¨ªdo por los pelos. Un accidente con una cizalla fue el que dio lugar al primer reimplante de mano en Espa?a, el de Rosa Torrecilla, que se hizo precisamente en la cl¨ªnica MAZ. La oper¨® Marquina, que se hab¨ªa formado en Glasgow. "Solo le quedaba el pulgar", recuerda el m¨¦dico.

Cuesta pensar que la mano que, sortija incluida, mueve y muestra orgullosa Torrecilla sea la reimplantada entonces. De hecho, cuando la llevaron al hospital despu¨¦s del corte, a nadie se le hab¨ªa ocurrido guardar la parte seccionada. Hubo que buscar a por ella despu¨¦s. La operaci¨®n dur¨® 14 horas. "Lo primero que hice cuando me despert¨¦ fue contarme los dedos", recuerda Torrecilla.

Aquella intervenci¨®n ha sido el pistoletazo para la especializaci¨®n del centro en este tipo de cirug¨ªas, confirmado con la celebraci¨®n, durante 25 a?os ya, de un curso de formaci¨®n de especialistas. Porque aunque hayan disminuido los accidentes laborales, quedan los de tr¨¢fico -la primera causa de reimplantes en este momento- y los dom¨¦sticos, m¨¢s las enfermedades cong¨¦nitas que afectan a las extremidades.

Precisamente en este tipo de dolencias, la llamada mano cong¨¦nita (ni?os que nacen sin dedos o con la mano esp¨¢stica t¨ªpica e los paral¨ªticos cerebrales), est¨¢ trabajando el estadounidense Luis Scheker, una de las autoridades mundiales en esta materia, que estaba en Zaragoza como profesor del curso. Para la 25? edici¨®n se invitaron a los dos que hab¨ªan tenido mejores notas en la encuesta que se hace a los 60 alumnos de cada a?o. El otro es el argentino Eduardo Zancolli (hijo). Ambos defendieron la necesidad de crear una especialidad en cirug¨ªa de mano, ya que a¨²na "la pl¨¢stica, el trauma, la neurolog¨ªa y la vascular".