El Supremo brasile?o reconoce las uniones homosexuales

Siguiendo el ejemplo de Argentina el a?o pasado, la uni¨®n estable entre homosexuales en Brasil ser¨¢ desde ahora equivalente a un matrimonio heterosexual, seg¨²n decidi¨® hoy el Supremo Tribunal en un fallo un¨¢nime dictado tras un proceso en el que solo el Episcopado se pronunci¨® en contra.

El presidente de la corte, Cezar Peluso, valor¨® al proclamar la sentencia la unanimidad que existi¨® entre los diez magistrados del Supremo en torno a un asunto pol¨¦mico, que gener¨® resistencia en algunos sectores de la sociedad brasile?a.

Pese a ello, hasta el magistrado Gilmar Mendes, considerado el m¨¢s conservador de los miembros de la corte, vot¨® en favor del car¨¢cter legal de la uni¨®n homosexual, de la que dijo que hasta ahora "est¨¢ en un limbo jur¨ªdico" que impide el pleno ejercicio de "derechos fundamentales b¨¢sicos" del ser humano.

El magistrado Carlos Ayres Britto, quien actu¨® como instructor de la causa, hab¨ªa se?alado la v¨ªspera, al comenzar el juicio, que "el sexo de dos personas no puede generar desigualdad jur¨ªdica" y que "no existe nada m¨¢s ¨ªntimo y privado que la pr¨¢ctica de la propia sexualidad".

En su opini¨®n, que fue respaldada por el resto de los jueces, la sexualidad y el ejercicio de ella son dos asuntos en los que "ni las leyes ni el Estado tienen nada que opinar".

El fallo respondi¨® a dos demandas distintas, que exig¨ªan que las parejas compuestas por dos personas del mismo sexo sean reconocidas como entidad familiar y gocen de los mismos derechos que cualquier matrimonio heterosexual, tanto en lo civil como en lo econ¨®mico. Por tanto, la decisi¨®n supone que, a partir de ahora, toda pareja tendr¨¢ los mismos derechos en relaci¨®n a asuntos como herencias y pensiones.

Una de las demandas fue presentada por el gobernador de R¨ªo de Janeiro, Sergio Cabral, y ped¨ªa adem¨¢s que acabara la discriminaci¨®n que todav¨ªa existe en t¨¦rminos legales entre parejas heterosexuales y homosexuales en la administraci¨®n p¨²blica nacional y regional.

Oposici¨®n de la Iglesia

A lo largo de todo el proceso, la ¨²nica opini¨®n contraria a la equiparci¨®n de derechos fue manifestada por el abogado Hugo Cysneiros, quien en representaci¨®n del Episcopado afirm¨® que la Constituci¨®n "es clara" cuando se refiere al matrimonio y dice que est¨¢ compuesto por "un hombre y una mujer".

Seg¨²n Cysneiros, "si los legisladores aceptasen la uni¨®n entre dos personas del mismo sexo habr¨ªan dicho 'individuos' o 'seres humanos'" y no "un hombre y una mujer" para definir la pareja. En t¨¦rminos a¨²n m¨¢s duros, asegur¨® que el hecho de que exista una relaci¨®n afectiva entre dos personas no puede ser aceptado por la ley como una uni¨®n estable.

"Polig¨¢micos, incestuosos, pueden alegrarse. Ustedes tambi¨¦n buscan afecto", declar¨® Cysneiros con clara iron¨ªa al exponer la posici¨®n de la Iglesia cat¨®lica ante el Supremo.

De acuerdo con el ¨²ltimo censo, realizado el a?o pasado, en Brasil hay 60.002 parejas estables compuestas por personas del mismo sexo. Los grupos homosexuales sostienen que ese n¨²mero es mucho mayor, pues debido a la discriminaci¨®n muchas de esas parejas prefieren mantenerse en una situaci¨®n "clandestina".

Seg¨²n esos mismos grupos, los homosexuales representan en Brasil entre un 10% y 15% de la poblaci¨®n, que seg¨²n el censo del 2010 es de 190,7 millones de personas.