Las mariposas espa?olas ya tienen c¨®digo de barras
Dos mariposas pueden parecer iguales, pero no serlo. Solo la gen¨¦tica es la llave para distinguirlas. El CSIC realiza el primer cat¨¢logo gen¨¦tico de las m¨¢s de 230 especies de mariposas de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica y Baleares.
Dos mariposas pueden no ser lo que parecen. Y tres mariposas tampoco. Leptidea reali y Leptidea sinapis son a la vista exactamente iguales: blancas con la punta de las alas negra. Pero no lo son. Hace dos d¨¦cadas, analizando en gran detalle sus genitales, los investigadores se dieron cuenta de que son dos especies distintas. Desde entonces no les quitan ojo porque quieren saber por qu¨¦, cu¨¢ndo y c¨®mo se han separado como especie -los misterios de la especiaci¨®n se investigan desde Darwin y a¨²n fascinan a los cient¨ªficos-. Pero ?oh, sorpresa!: "En realidad, estas especies que parecen gemelas son en realidad tres", dice Roger Vila, del Institut de Biologia Evolutiva (CSIC-UPF). Las diferencias con esta tercera especie son tan sutiles que s¨®lo se detectan en los genes. Por eso se han descubierto ahora, con el primer proyecto para catalogar con un "c¨®digo de barras" gen¨¦tico a las m¨¢s de 230 especies de mariposas de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica y Baleares.
La catalogaci¨®n de especies se ha convertido en una carrera contrarreloj debido a la r¨¢pida p¨¦rdida de biodiversidad
La pen¨ªnsula Ib¨¦rica es una de las regiones europeas m¨¢s rica en especies y endemismos
El c¨®digo de barras gen¨¦tico es una tecnolog¨ªa en alza que ayuda a los naturalistas en su lucha contra el tiempo. "Dada la actual crisis de biodiversidad, la catalogaci¨®n de especies se ha convertido en una carrera contrarreloj", dice Vila. Se trata, ni m¨¢s ni menos, de conocer las formas de vida que pueblan el planeta antes de que se extingan. Y no s¨®lo por curiosidad cient¨ªfica, sino porque ese conocimiento redunda en mejores estrategias de conservaci¨®n. Y en este panorama la gen¨¦tica ayuda a ganar tiempo.
Sucede que averiguar de qu¨¦ especie es un ser vivo puede ser laborioso. Tradicionalmente los investigadores se fijan en rasgos morfol¨®gicos. Con la llegada de la gen¨¦tica se tiene adem¨¢s una "lupa" que aumenta enormemente el grado de detalle, y dice mucho sobre la historia evolutiva de una especie. Tambi¨¦n muestra, como en el caso de las Leptidea, rasgos ocultos al ojo humano. Y hay algo m¨¢s: los investigadores han advertido que unos pocos fragmentos de ADN mutan mucho de una especia a otra, tanto, que funcionan como el DNI gen¨¦tico de cada especie. As¨ª que una manera relativamente r¨¢pida de clasificar especies es leer su DNI, o c¨®digo de barras gen¨¦tico.
Hay ya decenas de miles de especies animales con un c¨®digo de barras gen¨¦tico conocido. Su utilidad no es sustituir los m¨¦todos cl¨¢sicos de estudio de las especies, sino que es m¨¢s bien "una forma r¨¢pida de obtener un mapa de la biodiversidad", explica Vila. "Revela detalles importantes que de otra forma no ver¨ªamos, y muestra d¨®nde conviene profundizar con los m¨¦todos cl¨¢sicos". Tambi¨¦n permite identificar a qu¨¦ especie pertenece cualquier muestra biol¨®gica hallada en el campo, ya sean heces o huesos; una informaci¨®n esencial para entender la ecolog¨ªa de las especies.
Hasta ahora estas nuevas t¨¦cnicas no hab¨ªan tocado a las mariposas espa?olas. "Los estudios moleculares sobre mariposas ib¨¦ricas son escas¨ªsimos", dice Vila. Y esto contribuye a que "el conocimiento de la biodiversidad de las mariposas en Espa?a est¨¦ claramente por detr¨¢s del de la mayor¨ªa de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea". Curioso, porque la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica resulta ser "una de las regiones europeas m¨¢s ricas en especies y endemismos".
En la Pen¨ªnsula y Baleares se conocen 230 especies de mariposas, una cifra que precisamente el trabajo de Vila pretende afinar. Es una diversidad alta en relaci¨®n a los pa¨ªses del entorno, en parte por la geograf¨ªa peninsular - con barreras como los Pirineos, que a¨ªslan poblaciones y favorecen as¨ª la formaci¨®n de especies nuevas- y en parte por el clima. "Tenemos especies de poblaciones de mariposas aisladas de sus cong¨¦neres desde hace m¨¢s de un mill¨®n de a?os de antig¨¹edad porque la ¨²ltima glaciaci¨®n, hace 12.000 a?os, no afect¨® a toda la Pen¨ªnsula, mientras que Europa tuvo que ser repoblada entera cuando desaparecieron los hielos", explica Vila.
El caso es que Vila y su grupo, gracias a la financiaci¨®n del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, llevan desde 20079 recogiendo muestras de toda la Pen¨ªnsula, ayudados tambi¨¦n por especialistas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y por decenas de voluntarios aficionados. Cuentan ya con m¨¢s de tres mil muestras ya con su c¨®digo de barras correspondiente, y ahora entran en la fase de an¨¢lisis e interpretaci¨®n de datos.
Pero tienen ya resultados preciosos. Uno es el del triplete de Leptidea. "Fue una sorpresa grande", dice Vila. "Ya el hallazgo de que eran dos especies, y no una, fue importante, por eso cuando hemos visto que son tres nos hemos lanzado de lleno". Han bautizado a la nueva especie Leptidea juvernica. Acaban de publicar el trabajo en la revistaNature Communications.
Ahora les queda por resolver una cuesti¨®n: si no hay rasgos aparentes que distinguen las tres especies de mariposas, ?c¨®mo se reconocen ellas entre s¨ª? En el caso de reali y sinapis hay diferencias -peque?as, pero hay- en los genitales; pero en juvernica las diferencias son s¨®lo gen¨¦ticas. Parece que la clave est¨¢ en las feromonas, que permite a las hembras identificar la especie del macho que la est¨¢ cortejando. Otras investigaciones han mostrado, adem¨¢s, que ellas distinguen las feromonas de sus cong¨¦neres. Pero en juvernica las diferencias son s¨®lo gen¨¦ticas.
"Las mariposas ven mucho m¨¢s que nosotros. Detectan m¨¢s colores que el ojo humano, y tambi¨¦n tienen un olfato mucho m¨¢s potente, con el que reconocen las sustancias qu¨ªmicas que emiten las dem¨¢s", explica Vila.
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