El jurado condena por homicidio al joven acusado en Girona de matar a su beb¨¦

El jurado ha considerado culpable de un homicidio imprudente al joven cubano de 24 a?os Alejandro S. por la muerte de su hijo de 27 d¨ªas en 2009 y ha descartado el delito de asesinato que reclamaba la fiscal¨ªa, por lo que el juez le ha puesto hoy mismo en libertad.

El jurado ha atendido a las declaraciones de las psic¨®logas que en su testimonio descartaron que el acusado respondiera al perfil del maltratdor, y ha tenido en cuenta igualmente la opini¨®n de una de las forenses que examin¨® el cuerpo del beb¨¦ y que consideraba compatible sus heridas con el relato de Alejandro S., seg¨²n el cual su hijo se le cay¨® accidentalente de los brazos.

Los hechos se remontan al 8 de diciembre de 2009 cuando el beb¨¦ fue trasladado a un centro hospitalario con unas heridas que le causaron la muerte y que el padre atribuy¨® a un error fatal cuando lo ten¨ªa en sus manos e intentaba calmarle el llanto.

El primer jurado que juzg¨® al joven fue incapaz de proclamar un veredicto por falta de acuerdo entre sus miembros, por lo que el juicio ha tenido que repetirse ahora. En esta ocasi¨®n, ocho de los nueve miembros del jurado han considerado que el imputado es culpable de homicidio imprudente y no de asesinato.

El fiscal hab¨ªa solicitado 16 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato pero, ante la posibilidad de que el tribunal optase por el homicidio imprudente, hab¨ªa reclamado alternativamente la pena m¨¢xima por este concepto, que es de cuatro a?os. La defensa abogaba por la absoluci¨®n pero, una vez conocido el veredicto, ha pedido 2,5 a?os y, teniendo en cuenta que Alejandro S. lleva en prisi¨®n desde el 12 de diciembre de 2009, lo que pr¨¢cticamente equivale a la mitad de la condena m¨¢xima que podr¨ªa recibir, ha solicitado la libertad y el juez se la ha concedido.

El jurado ha considerado que el acusado no ten¨ªa intenci¨®n de causarle da?o a su hijo, pero que actu¨® imprudentemente y que cometi¨® una negligenca. El juez, una vez otorgada la libertad a Alejandro S., le ha preguntado si ten¨ªa residencia conocida y ¨¦ste ha afirmado que se dirigir¨ªa de inmediato al domicilio de su madre en Bilbao, a la espera de la sentencia definitiva.