El periodista Josep Pernau fallece a los 80 a?os

Siempre quiso mantenerse fuera de foco de los grandes acontecimientos. Pero ¨¦l estuvo, particip¨® y promovi¨® todo lo que pudo en defensa de las libertades y la dignidad. As¨ª fue Josep Pernau, que ha fallecido en Barcelona a los 80 a?os. Fue un dem¨®crata, un maestro de periodistas y sobre todo una excelente persona, algo de lo que ya no tantos pueden alardear. De esa presencia/ausencia de Pernau en los acontecimientos da idea su primera relaci¨®n con el fotoperiodismo: una mujer llorando desconsolada sobre el cuerpo sin vida de un hombre. Esta imagen de Agust¨ª Centelles fue tomada tras el primer bombardeo franquista de Lleida, el 3 de noviembre de 1937. Los fotografiados son el padre y la madre de Josep Pernau. Ese estar y no estar se traduc¨ªa en su relaci¨®n con la informaci¨®n.

Pernau tuvo una larga y dilatada experiencia. A los j¨®venes en la transici¨®n sol¨ªa recordarnos los viejos m¨¦todos de impresi¨®n, cuando las linotipias llenaban los s¨®tanos de las redacciones, para contraponerlas a la modernidad que supon¨ªa la fotocomposici¨®n y el Offset. Pero sus comentarios eran siempre t¨¦cnicos. No se entrometi¨® en la labor profesional de los j¨®venes y a menudo impetuosos periodistas que a mediados de los setenta, en la agon¨ªa del franquismo, llenaban la redacciones por las que pas¨® y dirigi¨®. Recibi¨® m¨²ltiples an¨®nimos amenazantes de la extrema derecha, pero jam¨¢s puso bozal a las informaciones sobre torturas y malos tratos en las dependencias policiales.

Sorteaba y vulneraba con dignidad y honestidad la legalidad que impon¨ªa el franquismo. As¨ª lo podemos testimoniar quienes tuvimos el honor de estar bajo sus ¨®rdenes en el semanario Mundo o en Mundo/Diario. De su paso por el Diario de Barcelona puede decirse otro tanto. Fue presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Barcelona cuando los antifranquistas se aglutinaban tras una candidatura ¨²nica. Luego estuvo al frente, entre 1978 y 1981, de la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa de Espa?a. Sus ¨²ltimas colaboraciones fueron en El Peri¨®dico de Catalunya, donde durante muchos a?os public¨® su columna Opus mei. Su labor fue reconocida en toda Espa?a. En 1991 recibi¨® el premio Ortega y Gasset. Pero tendr¨ªa que esperar hasta 2005, con el primer Gobierno tripartito, para ver reconocida su tarea por la Generalitat con la Creu de Sant Jordi.