Una mujer pide a la Fiscal¨ªa de Segovia que investigue un posible caso de beb¨¦ robado
La denunciante est¨¢ convencida de que su t¨ªo pudo ser vendido a otra familia e inscrito como hijo biol¨®gico cuando contaba con cinco meses de edad
Esperanza Santamar¨ªa, una joven estudiante que est¨¢ realizando el doctorado en Matem¨¢ticas, est¨¢ convencida de que su t¨ªo Juan Jos¨¦, hermano de su madre, se encuentra con vida -actualmente contar¨ªa con 52 a?os- y que pudo ser vendido a otra familia e inscrito como hijo biol¨®gico cuando contaba con cinco meses de edad y llevaba en el hospicio segoviano desde los dos meses de su nacimiento en un peque?o pueblo de la provincia segoviana, que prefiere no citar.
Con la idea de que se pueda avanzar en la investigaci¨®n, pues ella confiesa que no tiene acceso a muchos datos, despu¨¦s de llevar varios a?os de lucha por descubrir lo que pudo ocurrir, ha presentado una denuncia ante la Fiscal¨ªa de Segovia, cuyo titular, Antonio Silva, ha confirmado a EL PA?S que se han abierto diligencias de investigaci¨®n y que se practicar¨¢n una serie de pruebas.
Santamar¨ªa insiste en que no tiene inter¨¦s en encontrar supuestos culpables sino que lo que realmente le mueve es hallar a su t¨ªo y se le ve emocionada cuando piensa en que alg¨²n d¨ªa pueda encontrarle y decirle "soy tu sobrina", matiza ya sin poder contener las l¨¢grimas en sus ojos.
En 23 de julio de 1959, la abuela de Esperanza Santamar¨ªa, por parte de madre, dio a luz a dos mellizos, uno de los cuales cay¨® gravemente enfermo, aunque se pudo recuperar y actualmente vive. Como el matrimonio ten¨ªa ya otros tres hijos, el p¨¢rroco del pueblo les aconsej¨® que llevaran al mellizo sano al hospicio, al menos hasta que se recuperara su hermano.
As¨ª fue, con dos meses de edad, Juan Jos¨¦ fue ingresado en el hospicio de Segovia, que entonces ocupaba el antiguo convento de Santa Cruz, dependiente de la Diputaci¨®n Provincial. Un amigo de la familia que realizaba el servicio militar en Segovia, con el que Santamar¨ªa habl¨® el mi¨¦rcoles, acud¨ªa muchos d¨ªas a ver al beb¨¦, aprovechando las horas libres que le dejaban en el cuartel.
Sin embargo, el 25 de diciembre de 1959, d¨ªa de Navidad, se acerc¨® a y, seg¨²n lo que ha comentado a la denunciante, le dijeron que no se lo pod¨ªan ense?ar porque hab¨ªa muerto, a lo que el entonces soldado no dio mucha credibilidad porque, la tarde anterior, Nochebuena, hab¨ªa estado jugando con ¨¦l y le encontr¨® perfectamente de salud. Adem¨¢s pidi¨® ver el cuerpo y le dijeron que no se lo ense?aban porque estaba desfigurado, insisti¨® y repitieron la negativa, aparte de explicarles que ya hab¨ªan avisado a los padres y les hab¨ªan enviado la partida de defunci¨®n.
Eso no es cierto, sostiene Santamar¨ªa a este peri¨®dico, porque nunca avisaron a sus abuelos de la supuesta muerte ni les enviaron la partida de defunci¨®n, de hecho ha sido ella quien la ha conseguido y hace solo unos meses. El personal del hospicio no facilit¨® informaci¨®n de la muerte y la familia se enter¨® por casualidad, doce d¨ªas despu¨¦s, porque una vecina del pueblo ten¨ªa una hermana monja y conoc¨ªa a las religiosas del hospicio.
"Cuando lo supo", explica Santamar¨ªa, "mi abuelo se present¨® en el hospicio y le echaron no de muy buenas formas, dici¨¦ndole que el beb¨¦ estaba muerto y enterrado". Esta joven lleva a?os investigando, incluso antes de que saltara a la luz el tema de las tramas de beb¨¦s robados. Ahora piensa que quiz¨¢ ha estado trabajando en una l¨ªnea de investigaci¨®n err¨®nea y es que pensaba que su t¨ªo pod¨ªa haber sido adoptado cuando quiz¨¢ fuera vendido a otra familia e inscrito como hijo biol¨®gico.
Recuerda que, desde peque?a, coincidiendo con la emisi¨®n del programa de televisi¨®n Qui¨¦n sabe donde, escuchaba a su familia hablar de que les hab¨ªan quitado al beb¨¦, y de siempre sus abuelos ten¨ªan el presentimiento de que no hab¨ªa muerto, sobre todo porque no les avisaron ni de la supuesta enfermedad ni de su muerte posterior. Ahora, conf¨ªa en poder contar con informaci¨®n y pide que cualquier dato que pueda ayudar a aclarar este asunto pueda enviarse a castillayleon@sos-bebesrobados.es.
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