Corales en todas las aguas

El 11 de noviembre, el Consejo de Ministros aprob¨® un real decreto por el que se declar¨® El Cachucho (monta?a submarina situada a 65 kil¨®metros de la costa asturiana) como la primera ¨¢rea marina protegida de Espa?a, adem¨¢s de zona especial de conservaci¨®n de la red Natura 2000, y se establecen las correspondientes medidas de conservaci¨®n. Las m¨¢s de mil especies que forman la biodiversidad descrita hasta ahora en estos fondos se reparten por pendientes, taludes y ca?ones cubiertos de arrecifes de corales de aguas fr¨ªas, bosques de gorgonias y agregaciones de esponjas.

Es un solo ejemplo de la presencia en aguas espa?olas de comunidades de seres vivos, los ?corales, m¨¢s asociadas habitualmente a mares tropicales. Es cierto que en Espa?a no se dan formaciones continuas tan notorias y a ras de superficie como la que da vida a la Gran Barrera australiana, pero s¨ª existe una importante variedad de especies repartidas por el oc¨¦ano Atl¨¢ntico y los mares Mediterr¨¢neo y Cant¨¢brico, que adem¨¢s "informan" puntual y fielmente sobre el estado de conservaci¨®n de los fondos marinos.

Pesca de arrastre, contaminaci¨®n y cambio clim¨¢tico son tambi¨¦n sus amenazas

Gracias a esta presencia se puede admirar a una de las comunidades de seres vivos m¨¢s peculiares del reino animal, ya que por su morfolog¨ªa se parecen m¨¢s a plantas submarinas. Los corales pertenecen al filo de los cnidarios, donde se agrupan algunos de los animales m¨¢s simples que existen, como medusas, an¨¦monas y gorgonias, y est¨¢n formados por estructuras calc¨¢reas en las que habitan millones de individuos (p¨®lipos) de escasos mil¨ªmetros de di¨¢metro. Son adem¨¢s carn¨ªvoros, al alimentarse principalmente del zooplancton en suspensi¨®n.

Coral ¨¢rbol amarillo, coral negro, coral solitario, coral coliflor, coral rosa, coral estrella dorado, coral copa, coral rojo... Todas estas colonias se reparten entre casi el nivel de superficie y m¨¢s de setenta metros de profundidad por lugares como las islas Columbretes (Castell¨®n), cabo de Palos-islas Hormigas (Murcia), parque nacional de las Islas Atl¨¢nticas (Galicia), la monta?a submarina del Seco de los Olivos (Almer¨ªa) y buena parte de los fondos que rodean a las islas Baleares y Canarias, entre otras zonas sumergidas.

Como ocurre con el resto de comunidades marinas, el cambio clim¨¢tico, la pesca de arrastre y la contaminaci¨®n act¨²an en contra de la supervivencia de estas formaciones. Y como en el caso de El Cachucho, la declaraci¨®n de espacios protegidos se convierte en una de las herramientas m¨¢s eficaces para frenar estas amenazas. Las 10 ¨¢reas incluidas en el proyecto Life+ Indemares (algunas citadas m¨¢s arriba), cofinanciado por la Uni¨®n Europea y coordinado por la Fundaci¨®n Biodiversidad, alojan en sus fondos formaciones coral¨ªgenas de gran entidad, bien sean de corales o de gorgonias, compa?eras de la clase antozoo dentro de los cnidarios. Sin duda, se trata de una buena excusa para rematar el fin que persigue Indemares: identificar y designar nuevas ¨¢reas marinas protegidas.