C¨®mo acabar con el consumo vampiro
Dejar un cargador enchufado, pero sin el dispositivo y los aparatos electr¨®nicos en modo de espera ('standby') gasta energ¨ªa y eleva la factura de electricidad
Una casa por la noche, en completo silencio y oscuridad, con todos sus habitantes dormidos y ning¨²n electrodom¨¦stico en uso, sigue gastando energ¨ªa, a¨²n con el frigor¨ªfico y la caldera de agua caliente desconectados. La culpa la tiene el standby o modo de espera, con su caracter¨ªstica lucecita roja, que usamos en lugar del apagado con el interruptor, y todos aquellos dispositivos que funcionan con bater¨ªas recargables (el m¨®vil, el ordenador port¨¢til) o tienen una fuente de alimentaci¨®n (o adaptador de corriente) y se quedan enchufados. Es lo que se conoce como consumo vampiro, que en Catalu?a representa el 11% del gasto energ¨¦tico de los hogares; o, dicho de otro modo, entre 600 y 800 kilovatios/hora al a?o, unos 100 euros m¨¢s en la factura anual, seg¨²n una encuesta de 2007 del Instituto Catal¨¢n de la Energ¨ªa (ICAEN).
Televisores, descodificadores, consolas y DVD, los que m¨¢s chupan
El standby se lleva el 2,3% del total de electricidad en Espa?a, y el 6,6% en el cap¨ªtulo dom¨¦stico, seg¨²n datos del IDAE, el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa. El 11% en Europa, contando hogares y oficinas, como recoge en un estudio la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios. La OCU ha elaborado una clasificaci¨®n con los que m¨¢s chupan (www.ocu.org/stand-by/): televisores, descodificadores de televisi¨®n externos (los que no vienen integrados), docking station para MP3, consolas de juegos, DVD, home cinema, impresoras y ordenadores de sobremesa, que gastan m¨¢s que los port¨¢tiles. "El consumo de un descodificador de TDT al cabo del a?o puede ser equivalente al de una lavadora que se ponga cinco veces a la semana", compara la OCU.
Desde enero de 2010 est¨¢ en vigor una directiva europea que trata de restringir la sangr¨ªa de las lucecitas rojas. Todos los aparatos deben permitir alguno de los dos modos de espera posibles (lo ideal ser¨ªa que ofrecieran los dos). Uno, el standby, que supone que el equipo conectado a la corriente se reactiva con el mando a distancia y adem¨¢s puede ofrecer informaciones en pantalla (estado, hora), con una potencia m¨¢xima de dos vatios (un vatio si solo tiene la opci¨®n de reactivaci¨®n, que ser¨¢ 0,5 a partir de 2013). Y off: el equipo est¨¢ conectado a la corriente, pero solo se puede reconectar con el bot¨®n de encendido. La OCU estima que los l¨ªmites siguen siendo demasiado permisivos y exige el apagado completo (cero vatios) "para conseguir acabar con el consumo superfluo". Especialmente en consolas y ordenadores.
Aunque los fabricantes manufacturen standby m¨¢s eficientes hay que tener en cuenta la creciente presencia de aparatos con bater¨ªa recargable. Se trata de un apartado que no est¨¢ regulado y que supuso nada menos que el 8% del total del gasto en aquella encuesta del principio a los hogares catalanes (la funci¨®n de espera represent¨® un 3%). "Ese 8% no ha entrado en ninguna directiva europea", incide Juanjo Escobar, jefe del ¨¢rea de Relaciones Institucionales y Comunicaci¨®n del ICAEN. Y mientras no se imponga a los productores alg¨²n tipo de mecanismo que corte directamente la alimentaci¨®n cuando el cargador est¨¢ al aire, sin dispositivo al otro extremo, le va a tocar al consumidor adoptar ciertas medidas si quiere ahorrar.
"Muchas veces, el ciudadano ve la energ¨ªa como algo externo, cosa de la industria o de los grandes edificios... Pero un 60% o un 70% de la que se consume pasa por nuestras manos, en casa, en la oficina, en la decisi¨®n de comprar un coche o un electrodom¨¦stico determinados", razona Escobar. Y a la hora de plantearse cu¨¢ntas televisiones, equipos de m¨²sica, ordenadores, necesitamos en nuestra casa. "Los esfuerzos de eficiencia energ¨¦tica no son suficientes para contrarrestar el hecho de que cada vez tenemos m¨¢s equipamiento electr¨®nico. Si antes hab¨ªa una lavadora de clase C y ahora hay una lavadora y una secadora, aunque ambas sean A, no compensa. Y el consumo sigue creciendo", concluye.
Enfriar puntos calientes
Acabar con las luces rojas. Al menos por la noche se puede desconectar la tele d¨¢ndole al off. Es verdad que hay algunas que solo tienen la opci¨®n del standby, modo en el que emplean hasta una cuarta parte de la energ¨ªa que consumen cuando est¨¢n encendidas, seg¨²n datos del ICAEN. En ese caso, y teniendo en cuenta que funcionan de media unas tres o cuatro horas al d¨ªa, desconectarlas completamente el resto de la jornada puede contribuir a reducir el gasto a la mitad.
Organizar en regletas. Existen aparatos que se desconfiguran cuando se desenchufan o directamente no funcionan, como un tel¨¦fono fijo inal¨¢mbrico. A otros no les pasar¨ªa nada y, sin embargo, se quedan permanentemente en standby porque no disponen de bot¨®n on-off: conectar estos ¨²ltimos a una regleta (una toma de corriente con interruptor) y darle al off a esta antes de ir a dormir, por ejemplo, permitir¨ªa apagarlos todos definitivamente de una tacada.
Desenchufar. Si toca un cargador de m¨®vil enchufado pero sin el dispositivo enganchado notar¨¢ que est¨¢ caliente. Y si est¨¢ caliente, es que est¨¢ tirando de electricidad. Lo mismo ocurre con los cargadores de las consolas o los ordenadores port¨¢tiles, que chupan mientras permanezcan pinchados a la red, est¨¦n cumpliendo su misi¨®n o no. Es un gasto igual de in¨²til que mantener un aparato conectado cuando ya se ha recargado.
Buscar la eficiencia. Elegir electrodom¨¦sticos m¨¢s eficientes puede suponer una inversi¨®n inicial mayor, pero a lo largo de su vida ¨²til van a ayudar a reducir ese "consumo silencioso", como lo denomina la OCU. En verano, especial atenci¨®n al aire acondicionado, que puede llevarse, el solito, alrededor del 10% del gasto energ¨¦tico.
Led contra los miedos infantiles. Hay ni?os acostumbrados a dormir con una peque?a luz encendida en el cabecero, que tambi¨¦n puede orientar a los padres en caso de alguna llamada nocturna. Si ese es su caso, sepa que poner led en lugar de una bombilla tradicional puede reducir hasta un 80% el consumo. Cinco o siete vatios de led sustituyen a 40 o 60 de una l¨¢mpara convencional. Y dura much¨ªsimo m¨¢s.
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