Tres sof¨¢s por el precio de uno
El reputado Josep Llusc¨¢ aplica las leyes de combinatoria al dise?o de asientos
La combinaci¨®n de tres o cuatro elementos tomados de tres en tres es un cl¨¢sico en el curr¨ªculo de uno de los profesionales m¨¢s s¨®lidos del dise?o espa?ol. Josep Llusc¨¢ (Barcelona, 1948) lleva 40 a?os buscando f¨®rmulas para mejorar la relaci¨®n entre dise?o e industria. Premio Nacional en 1990, Llusc¨¢ entiende su disciplina como el v¨ªnculo que a¨²na la mejora en la vida del usuario y el rendimiento de la empresa en un mismo producto. As¨ª, m¨¢s all¨¢ de experimentos formales -como la silla de tres patas Andrea(Andreu World)- su trabajo ha mejorado la ergonom¨ªa de las guitarras el¨¦ctricas (Jerzy Drozd basses), ha logrado que bicicletas est¨¢ticas (Halley) ocupen poco espacio, ha ideado cajeros autom¨¢ticos que ofrecen servicios m¨¢s completos y claros a los clientes (La Caixa) o ha conseguido sartenes y cazuelas con una est¨¦tica cuidada para poder pasar del horno a la mesa (Isogona-Bra).
Con esa amplitud de miras, Llusc¨¢ regresa ahora a los sof¨¢s con la serie Zas de la empresa de Manresa Rafemar. La idea, una vez m¨¢s, es retomar su obsesi¨®n por la simplificaci¨®n y la combinaci¨®n.
As¨ª, tres bastidores b¨¢sicos componen el asiento: uno en forma de U abierta que sujeta al mismo tiempo los brazos y el asiento y los otros, con perfil en L, actuando como soporte. Con ellos, adem¨¢s, se construye una amplia colecci¨®n de sillones, sof¨¢s de varios tama?os, banquetas o chaises longues a partir de solo tres estructuras met¨¢licas recubiertas de espuma de poliuretano. Las partes est¨¢n unidas por conectores de acero ocultos a la vista. Y esa conexi¨®n, f¨¢cil e invisible, es una de las claves del producto. El asunto no es nuevo. Se conoce como la lecci¨®n de Ikea. Pero profesionales como Llusc¨¢ llevan a?os explotando las ventajas de los productos f¨¢cilmente desmontables y, por lo tanto, econ¨®micamente trasladables y, consecuentemente, m¨¢s probablemente exportables.
La obsesi¨®n de este proyectista por la modularidad arranc¨® con uno de sus primeros dise?os, la serie de sof¨¢s Prolongue (Norma Europ, 1970) que combinaba elementos de brazo, asiento y respaldo para obtener todo tipo de combinaciones (dobles sof¨¢s, suma de asientos individuales, sof¨¢s de dos caras o bancadas perimetrales). Una d¨¦cada despu¨¦s, el Banco Continuo (Escofet) -realizado con Ram¨®n Benedito a partir del de Gaud¨ª en el Parque G¨¹ell- tambi¨¦n combinaba tres elementos, los mismo que barajaban los asientos desmontables Iroqua (Perbobell, 1991), la serie con la que Llusc¨¢ inici¨® su obsesi¨®n por la ergonom¨ªa.
Sof¨¢s como bandejas, asientos ergon¨®micos, montaje modular f¨¢cil de transportar a un ¨¢tico o a otro continente, el nuevo producto de Llusc¨¢ resume su trayectoria como creador de asientos. Los dise?adores s¨®lidos suman y restan. Combinan la capacidad para elegir y descartar con la obsesi¨®n por sumar usos, t¨¦cnicas y procesos constructivos que faciliten la vida de los usuarios y tambi¨¦n la de los fabricantes.
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