Un crimen muy distinto del resto

?Por qu¨¦ el caso Marta ha sido diferente de las numerosas desapariciones que se suceden cada a?o en todo el pa¨ªs? El c¨®ctel del morbo de una menor asesinada por sus ex amigos, mentirosos profesionales, su activo papel en la red social Tuenti, las pistas falsas, la intensa movilizaci¨®n ciudadana... pero sobre todo, el cad¨¢ver de una joven que a¨²n no ha aparecido pese a la inversi¨®n y medios desplegados, lo que impide dar carpetazo al caso y descanso a la familia.

Hoy se cumple un a?o de la desaparici¨®n de Marta del Castillo y la investigaci¨®n sigue sin rastro del cuerpo de la joven. Cinco imputados, pruebas s¨®lidas de los autores del crimen, cientos de agentes desplegados y m¨²ltiples b¨²squedas para hallar el cuerpo del delito, pero todas sin ¨¦xito. Las mentiras de los inculpados han sepultado la verdad que cerrar¨ªa el asunto. Y un a?o despu¨¦s, los investigadores sospechan que el cad¨¢ver fue arrojado al r¨ªo Guadalquivir y ¨¦ste no aparecer¨¢ nunca pese a los denodados esfuerzos policiales.

La instrucci¨®n judicial ha culminado y esta semana la fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular deben precisar la petici¨®n de penas de c¨¢rcel para los cinco inculpados. Todo apunta a que el fiscal solicitar¨¢ m¨¢s de 25 a?os de c¨¢rcel para Miguel Carca?o, asesino y violador confeso de la joven, m¨¢s de ocho a?os de reclusi¨®n en un centro para el menor Javier G. El Cuco por violaci¨®n y asesinato, y tres a?os de c¨¢rcel para los otros tres inculpados adultos por encubridores del crimen: Samuel Ben¨ªtez, ex amigo de Marta, Javier Delgado, hermano de Carca?o, y su novia, Mar¨ªa Garc¨ªa.

De las cuatro versiones de Carca?o sobre qu¨¦ ocurri¨® la noche del 24 de enero de 2009 en su casa sevillana de la calle Le¨®n XIII, el ministerio p¨²blico considera m¨¢s veros¨ªmil la que eligi¨® para autoinculparse como protagonista del asesinato y violaci¨®n de Marta con abundantes detalles escabrosos. "Era la declaraci¨®n que m¨¢s se aproxim¨® a la verdad. Por la sencilla raz¨®n de que tiene m¨¢s sentido que hubiera una agresi¨®n sexual. Hasta ese momento, los relatos eran poco veros¨ªmiles", apuntan fuentes del caso que presenciaron dicha declaraci¨®n.

La ausencia del cad¨¢ver no parece un obst¨¢culo para condenar a los protagonistas, ya que existen precedentes como el secuestro de Publio Cord¨®n por los GRAPO, en el que los culpables fueron condenados. "La ciudadan¨ªa se ha acostumbrado a que todos los casos est¨¦n resueltos y sin cabos sueltos. Y hoy Marta es un caso sin cerrar por la falta de pruebas", subrayan otras fuentes, que resaltan c¨®mo la instrucci¨®n ha sido muy exhaustiva a pesar de toparse con una investigaci¨®n muy compleja. "Se han tocado todos los palos, incluso se ha comprobado los relatos de visionarios que se?alaban en un mapa la localizaci¨®n del cad¨¢ver", ilustran dichas fuentes.

La frustraci¨®n por la ausencia del cad¨¢ver acapara el ¨¢nimo de los investigadores, que han peinado la ciudad en busca de restos de ropa que lleven al cad¨¢ver. Todos los pozos, una zanja en la localidad de Camas, el r¨ªo Guadalquivir y el vertedero, cuya b¨²squeda cost¨® 200.000 euros. Las zonas fueron se?aladas por Carca?o en sus cuatro versiones. La polic¨ªa cient¨ªfica ha acreditado ciertas escenas, pero las sombras de esa noche impiden de momento cerrar el c¨ªrculo.

Esta ausencia del cad¨¢ver tortura a la familia y no deja descansar a los investigadores de los grupos de menores y homicidios, que priorizaron este tema sobre el resto y un a?o despu¨¦s conservan la espina clavada. Mientras, la instrucci¨®n ha concluido y s¨®lo Carca?o permanece en prisi¨®n a la espera del juicio que se celebrar¨¢ este a?o.

La fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular est¨¢n seguros de la culpabilidad de los imputados, pero los abogados defensores ponen en duda esta fiabilidad. A pesar de las muestras de ADN de Carca?o y El Cuco, mezcladas con las de Marta, los letrados defensores opinan que "la ¨²nica certeza" es la muerte de la menor en el piso. El traslado del cad¨¢ver y la limpieza de los restos, donde entran en escena Samuel, el hermano de Carca?o y su novia, no atesoran pruebas concluyentes que deriven en la culpabilidad de estos tres acusados.

La pesadilla de este complejo caso no concluir¨¢ con la celebraci¨®n del juicio por jurado, pero la condena de los acusados, en caso de producirse, har¨¢ menos agrio el sabor de boca de tcasi siempre, la primera versi¨®n del r¨ªo es la buena, nunca aparecer¨¢ el cad¨¢ver", vaticinan apesadumbradas fuentes del caso.