Una aver¨ªa en los h¨¢bitos
Cuatro d¨ªas sin mensajer¨ªa en las BlackBerry han alterado la vida de profesionales y de j¨®venes Negocios paralizados, un inesperado mono y, para algunos, el placer de la desconexi¨®n
"No sabes lo importante que es la BlackBerry para muchas personas. No es una chorrada. Trabajo de gu¨ªa tur¨ªstico por Europa y sin este tel¨¦fono no se puede hacer nada. ?Se pod¨ªa trabajar antes? Claro... con cabinas y llamadas a cobro revertido. Pero es que toda la estructura de la empresa se basa en que tengamos una. Los coordinadores casi mueren de estr¨¦s". As¨ª replicaba un lector de este diario a otro que aseguraba vivir fant¨¢sticamente sin m¨®vil.
La aver¨ªa de las BlackBerry ha sido un trastorno inesperado para millones de personas. Una aver¨ªa en sus h¨¢bitos. Lo reconoc¨ªa un ejecutivo: "He tenido que volver a hablar". Desde que los m¨®viles incorporan los mensajes, sobre todo aquellos que circulan como en un chat, hablar se ha convertido en algo prescindible, incluso inc¨®modo, porque el chat permite ocultarse mejor.
RIM restaura el servicio
Ayer por la tarde, Research in Motion (RIM) dio oficialmente por superada la aver¨ªa. En una rueda de prensa, el codirector general de la compa?¨ªa canadiense, Mike Lazaridis, anunci¨® que se hab¨ªan restaurado todos los servicios que empezaron a fallar el lunes.
Lazaridis neg¨® que el problema fuese consecuencia directa de los despidos de personal que la compa?¨ªa ha realizado en los ¨²ltimos meses. El d¨ªa anterior, la empresa tambi¨¦n hab¨ªa descartado oficialmente que la causa del fallo radicara en un asalto de cibercriminales. El problema lo origin¨® un conmutador que no desvi¨® el tr¨¢fico de datos de un servidor paralizado a otro adicional, lo que provoc¨® un monumental atasco.
Ayer por la ma?ana, todas las se?ales apuntaban a una cercana soluci¨®n de la aver¨ªa. En Europa, ?frica y Oriente Pr¨®ximo ya se pod¨ªa emplear el correo y la mensajer¨ªa, pero RIM hab¨ªa bloqueado la navegaci¨®n por Internet hasta asegurarse de que pod¨ªa ofrecerla sin interrupciones. En Estados Unidos, ya ayer por la ma?ana funcionaban todos los servicios.
La compa?¨ªa canadiense ha reiterado a trav¨¦s de mensajes las disculpas a sus clientes, pero no ha entrado en el tema de las compensaciones econ¨®micas a los afectados.
Algunas operadoras, como Movistar y Orange ya han anunciado que descontar¨¢n de la factura los d¨ªas que no ha habido conexi¨®n. En cualquier caso la cifra, seg¨²n las organizaciones de consumidores, no subir¨¢ de los 1,90 euros por d¨ªa como m¨¢ximo.
"No te das cuenta de lo importante que es respirar, hasta que no se puede hacer", dijo un banquero de Nueva York a la agencia Reuters. El fallo dej¨® a estos terminales sin correo y, sobre todo, sin su servicio de mensajer¨ªa instant¨¢nea. El tel¨¦fono solo serv¨ªa para lo que sirve desde siempre: hacer llamadas y, eso s¨ª, enviar SMS. Un congresista estadounidense explicaba ayer al The Washington Post que, en cierta manera, la aver¨ªa le trajo un descanso. Volv¨ªa a mirar de frente a las personas y no estaba cada medio minuto cabizbajo consultando los mensajes.
El problema para muchos clientes no era ya el no poder enviar mensajes. Era no recibir ninguno. Quedarse solo, sin esta compa?¨ªa digital que va llenando las horas el d¨ªa.
?nicamente en Espa?a, el fabricante canadiense del aparato, Research in Motion (RIM), calcula que el fallo bloque¨® dos millones de l¨ªneas. Y quien usaba cada d¨ªa su BlackBerry la encontraba menos ¨²til. Este tel¨¦fono inteligente tiene dos clientelas muy determinadas. Los empleados de las empresas y los adolescentes que, precisamente, se apuntaron por el gancho que ten¨ªa su herramienta de comunicaci¨®n instant¨¢nea. Los chavales con BlackBerry son un club especial, con sus propios recursos para el contacto. Berta, de 15 a?os, no lo vivi¨® dram¨¢ticamente. Cuando llegaba a casa usaba el chat de Facebook. A Ana, de 14 a?os, si le molesta tener que hacer una llamada telef¨®nica, aunque sea importante, es porque supone gastar dinero. "En cualquier caso, salvo para estas cosas fue un placer desconectar. Lo intento a veces, pero el resto de la gente sigue enviando mensajes compulsivamente. Estos tres d¨ªas el apag¨®n fue total. Descans¨¦". No es el caso de Aina S¨¢nchez, de 14 a?os, que no ha parado de morderse las u?as. Su padre recuerda que estuvo pidiendo la BlackBerry hasta que de tan pesada se la concedieron. Ayer, el pobre progenitor se despert¨® a las dos de la madrugada por el n¨²mero de mensajes acumulados en su terminal y que la hija le hab¨ªa enviado esos d¨ªas para probar si su tel¨¦fono volv¨ªa a estar vivo.
El 'CrackBerry' y las cifras de RIM
- La aver¨ªa se inici¨® el lunes hacia las 11.30 y afect¨® a los servicios de correo y mensajer¨ªa de los terminales de Europa, Oriente Medio y ?frica. Al cabo de 12 horas, RIM restauraba parcialmente algunos servicios y el martes por la ma?ana anunciaba el final del episodio.
- El martes, hacia las 13.00 horas se evidenci¨® que la aver¨ªa no estaba subsanada y empeoraba. Se extend¨ªa a pa¨ªses de Suram¨¦rica. Por la noche, RIM dio la primera explicaci¨®n t¨¦cnica de la causa.
- El mi¨¦rcoles, el fallo se propagaba a Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢. El jueves por la ma?ana RIM empez¨® a dar noticias esperanzadoras sobre un final cercano y a primera hora de la tarde daba por cerrado el episodio y restaurada la normalidad.
- La aver¨ªa ha afectado a unas dos millones de l¨ªneas en Espa?a. RIM cuenta con 70 millones de clientes en el mundo, con una cuota de mercado prevista este a?o del 13,4%. Una cuota que Gartner sit¨²a en el 11,1 % en 2015. Su valor en Bolsa ha ca¨ªdo desde inicios de este a?o un 58%.
En algunas publicaciones se habla incluso de la nomofobia o el miedo irracional a salir a la calle sin el m¨®vil. Antoni Bulbena, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona (UAB) y director del Instituto de Neuropsiquiatr¨ªa y Adicciones del hospital del Mar (Barcelona), no entra a valorar neologismos, pero admite la existencia de una adicci¨®n al tel¨¦fono. "Sirve para orientarnos social y personalmente a trav¨¦s de las comunicaciones que establece. Eso explica esos viajeros de avi¨®n que lo primero que hacen tras aterrizar es conectar el m¨®vil. Necesitan orientarse de nuevo, ver qui¨¦n les ha llamado, etc¨¦tera". El m¨®vil, subraya, nos puede crear la fantas¨ªa de que podemos conectarnos con quien sea a cualquier hora y ello puede convertirse en una adicci¨®n, en una filia. Esos d¨ªas de aver¨ªa no van a curar a nadie de su filia, pero, admite Bulbena, "puede que m¨¢s de un ciudadano haya reflexionado sobre sus h¨¢bitos con el tel¨¦fono".
Joan Mayans, antrop¨®logo experto en las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n y usuario intensivo del aparato, no cree que, la aver¨ªa, si no se prolonga excesivamente, provoque la emigraci¨®n de la clientela juvenil. "De momento lo han resuelto con bromas en Twitter. Si el problema se resuelve con celeridad, ni el p¨²blico corporativo ni el juvenil le pasar¨¢n factura porque las elecciones de terminal corporativo son costosas y no se tomar¨¢ ninguna decisi¨®n de cambio, masiva, debido al fallo". Tampoco el p¨²blico juvenil, prosigue, lo abandonar¨¢. Si se soluciona pronto se habr¨¢n re¨ªdo un rato y poca cosa m¨¢s. Precisamente de Twitter ha salido un nuevo t¨¦rmino: el CrackBerry.
La agilidad de su mensajer¨ªa engancha. "Todos sabemos que la tecnolog¨ªa falla. Que no hay proveedor infalible. Lo que debe cuidar el fabricante, RIM, es la campa?a de explicaci¨®n y restituci¨®n para no perder la reputaci¨®n que tiene. Yo no me planteo cambiar de terminal".
Para Rafael Acherandio, de la consultora IDC, los efectos de la aver¨ªa en las empresas espa?olas han sido menos sensibles que en otras regiones porque el mi¨¦rcoles fue festivo.
El problema, en su opini¨®n, es que estos episodios minan la confianza del cliente en la compa?¨ªa y, ya antes de la aver¨ªa, BlackBerry estaba viendo c¨®mo la competencia entraba con fuerza en su terreno. "De ah¨ª que se moviera a buscar el consumo particular".
Con tanta oferta en el mercado, dice, no se toleran los fallos. Credit Suisse, por ejemplo, a principios de este a?o comenz¨® a permitir a sus empleados que usaran sus smartphones de Apple y Android en la red de la empresa. Barclays Capital permite a algunos empleados usar iPhones y iPads. Standard Chartered ha pasado de BlackBerry a iPhone para muchos usuarios hace varios meses, seg¨²n Reuters. La aver¨ªa de esta semana no favorecer¨¢ a RIM.
El repertorio de situaciones que ha creado la interrupci¨®n del servicio y la reacci¨®n de los afectados da para un cat¨¢logo infinito. Magdalena Quiles hace dos a?os que va con BlackBerry. Ayer le empezaron a llegar los mensajes retrasados, incluidos los de WhatsApp. "Para m¨ª, lo peor es que no hab¨ªa manera de saber que los destinatarios no los hab¨ªan recibido. Estar¨ªa bien que lo avisaran. Por suerte, lo uso m¨¢s por ocio que por trabajo". Y va a seguir con el aparato hasta diciembre, cuando termina su contrato de permanencia. "Entonces me cambiar¨¦ a iPhone 4S, porque por las fotos y pantalla es mucho mejor. Si fuera por correos y mensajer¨ªa, seguir¨ªa con BlackBerry". Luc¨ªa Mui?os, en la treintena, lo usa a nivel particular. "Como la l¨ªnea telef¨®nica no ha fallado, no me ha afectado. Realmente no se acaba el mundo por estar unos d¨ªas desconectado. Y menos teniendo l¨ªnea telef¨®nica, porque parece que sin Internet no somos nada. No cambiar¨ªa de tel¨¦fono, pero parece incre¨ªble que ocurran estas cosas en el siglo XXI". Para Santi Camp¨®n, comercial de profesi¨®n, en cambio, lo sucedido "ha sido un desastre". "Env¨ªas correos a clientes, te figura como enviado, pero en realidad no ha salido. El primer d¨ªa los clientes no entend¨ªan nada... Hasta que no supe en las noticias que el problema era general, cre¨ªa que era yo".
"Ha sido un problema porque al viajar tanto, con la BlackBerry avanzo mucho trabajo. Son cosas urgentes, que las tienes que resolver en el momento. Cuando funciona es genial, pero la aver¨ªa ha entorpecido muchas tareas diarias. El primer d¨ªa tuve que conectarme desde casa fuera de mi horario laboral. El segundo, desviaba los temas a mi tel¨¦fono particular y me llev¨¦ el port¨¢til. Desde ayer, llegan mensajes, de forma intermitente y muchos duplicados. Como aparato me va bien, estoy acostumbrado. Si se repite la situaci¨®n podr¨ªa llegar a cambiar, pero si solo es una aver¨ªa puntual seguir¨¦ con BlackBerry". Como Francisco Carromolino y Cristina de la Chica, consultores de KPMG. Ambos coinciden en que la elecci¨®n no es cosa suya, sino de la compa?¨ªa. "Si fuese decisi¨®n personal, nos lo pensar¨ªamos".
Arancha Cerrillo, gerente de una empresa de seguridad, es del colectivo que seguir¨¢ fiel a la marca. Precisamente la seguridad es el aspecto que m¨¢s valora de este sistema cuyos mensajes circulan cifrados y que ha irritado a polic¨ªas de medio mundo: "Ha sido molesto e inc¨®modo, pero cuando funciona es infalible. Adem¨¢s, ya he aprendido este sistema, no pienso cambiar".
Con informaci¨®n de Ram¨®n Mu?oz y Tom¨¤s Delcl¨®s
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.