?Has bebido? Preg¨²ntale a tu coche

Las luces de emergencia, el tri¨¢ngulo de se?alizaci¨®n de peligro, el chaleco reflectante y un alcohol¨ªmetro homologado. Todos los coches de Francia tendr¨¢n que incorporar este ¨²ltimo artefacto desde la primavera para que los conductores puedan comprobar si sobrepasan los l¨ªmites legales. La decisi¨®n, anunciada la semana pasada por el presidente Nicolas Sarkozy, busca concienciar a los ciudadanos para que no abusen de la bebida si van al volante, pero puede conllevar el peligro de tentarlos a apurar las copas hasta rozar el l¨ªmite legal. En Espa?a, la consigna de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) es: "Al volante, cero alcohol". Por eso es contraria a introducir algo similar. No se muestra tan reacia en determinados supuestos a los denominados alcolocks, dispositivos que inmovilizan el veh¨ªculo si el conductor da positivo. Desde hace una d¨¦cada se usan en pa¨ªses como Suecia para profesionales o conductores que reinciden en la mezcla de bebidas y conducci¨®n.

"Francia propone apelar a la responsabilidad del conductor", explica un portavoz de la DGT. "Ha bebido, duda, lleva el aparatito en el coche y comprueba qu¨¦ le da. Nuestra postura es que la ¨²nica tasa segura para conducir es 0,0. No debemos andar mirando si sobrepasamos el l¨ªmite o no, sino que tenemos que interiorizar que si hemos bebido no se conduce. No somos partidarios de esa tecnolog¨ªa, porque a veces funcionar¨¢ bien y otras, no. Lo llevas en la guantera, le va dando el sol tres meses, ?es suficientemente fiable?", se cuestiona el portavoz de Tr¨¢fico.

Los expertos afirman que los 'alcolocks' funcionan con reincidentes

El Congreso de los Diputados aprob¨® en 2008 una proposici¨®n no de ley con votos de PSOE y PP que instaba al Gobierno a adoptar medidas para la instalaci¨®n de alcolocks en el transporte p¨²blico y en los veh¨ªculos escolares. El fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolom¨¦ Vargas, tambi¨¦n se mostr¨® partidario de esta actuaci¨®n. Nunca se lleg¨® a ejecutar. Este sistema, en casos de conductores profesionales o reincidentes, como alternativa a quitarles el permiso de conducir, es el m¨¢s aceptado por autoridades de tr¨¢fico y asociaciones de conductores. En Automovilistas Europeos Asociados van m¨¢s all¨¢. "Lo eficaz ser¨ªa que todos los veh¨ªculos salieran con este dispositivo obligatorio", asegura su presidente, Mario Arnaldo, quien a?ade: "Muchas veces, cuando alguien ha bebido y tiene las llaves del coche en el bolsillo no puede contenerse. Cuando alguien se pone a beber pierde el control. Por eso la ¨²nica manera efectiva es que el coche no arranque".

La extensi¨®n a todos los autom¨®viles de un bloqueador en caso de que el conductor vaya ebrio, sin embargo, no est¨¢ sobre la mesa. Ni siquiera compete a las autoridades de cada pa¨ªs. Como recuerda la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Autom¨®viles y Camiones (ANFAC), que no se pronuncia ni a favor ni en contra de los dispositivos que miden el grado de embriaguez del conductor, es la Uni¨®n Europea la que tiene que homologar dispositivos de este tipo para que no se rompa el mercado comunitario. La DGT calcula que el mantenimiento de esta infraestructura, si pretende ser realmente fiable, ronda los 2.000 euros anuales por veh¨ªculo. "Como mucho puede ser sustitutoria de una pena de retirada de carn¨¦ o para empresas de autobuses que quieren dar prestigio a su servicio. Son circunstancias que se dan en algunos sitios de Europa", asegura el portavoz de la DGT.

"El mensaje debe ser cero alcohol", coinciden el RACE, Fesvial y la DGT

La efectividad con conductores reincidentes se apoya en varios estudios realizados en Estados Unidos y Canad¨¢ desde los a?os ochenta, que muestran que, cuando est¨¢n incluidos en un programa de supervisi¨®n de gran alcance, los alcolocks suponen una reducci¨®n de entre el 40% y el 95% de la tasa de reincidencia entre aquellos conductores que ya han sido sancionados o condenados por conducir bajo la influencia del alcohol, seg¨²n el Consejo Internacional de Alcohol, Drogas y Seguridad Vial.

Desde que comenzaron las primeras experiencias, la tecnolog¨ªa ha dado un gran salto. Es cada vez m¨¢s fiable y cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil enga?arla con trucos como el del globo: el conductor lo infla cuando est¨¢ sobrio, lo guarda e introduce el aire en la boquilla m¨¢s tarde, cuando quiere conducir y ha bebido demasiado. A pesar de todo, las trampas siguen estando ah¨ª, seg¨²n cuenta Clara Catal¨¢, coordinadora de proyectos de la Fundaci¨®n de Seguridad Vial (Fesvial): "Siempre puede haber un acompa?ante que sople y, aunque algunos aparatos piden cada tanto tiempo que se vuelva a soplar, el copiloto puede seguir ah¨ª para burlar al alcohol¨ªmetro". La Fundaci¨®n apuesta por reforzar la concienciaci¨®n de los conductores y desterrar "falsos mitos" como que con dos cervezas no se da positivo -"depende de muchos factores"-. Como la DGT, Fesvial apuesta por cero alcohol al volante.

Un estudio se?ala que se ahorrar¨ªan decenas de muertos con bloqueadores

En la misma l¨ªnea est¨¢ el Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE). Su portavoz de Seguridad Vial, Tom¨¢s Santacecilia, reitera su escepticismo sobre la iniciativa francesa de incorporar un aparato orientativo. "El mensaje principal es cero alcohol. En Suecia lo tienen muy claro, con su ambici¨®n de no tener ning¨²n muerto en accidentes de tr¨¢fico", explica Santacecilia, que apuesta por copiar a los n¨®rdicos e incorporar bloqueadores de veh¨ªculos para profesionales del transporte y reincidentes.

En Espa?a hubo una experiencia piloto para autobuses en el a?o 2005. La empresa La Regional V. instal¨® en 15 de sus veh¨ªculos alcolocks en un experimento con la Universidad y la Diputaci¨®n de Valladolid. Sus responsables aseguran que ning¨²n autob¨²s se qued¨® bloqueado porque el conductor superase los l¨ªmites, pero m¨¢s all¨¢ de eso, los investigadores que coordinaron el estudio extrajeron varias conclusiones sobre las impresiones de los usuarios: "En general, los pasajeros realizan una buena valoraci¨®n del alcolock. Sin embargo, un aspecto crucial es que no demandan o exigen su instalaci¨®n en los autobuses. Muestran una alta sensibilizaci¨®n hacia el tema del alcohol y la conducci¨®n de veh¨ªculos, aunque no hay evidencias de que el alcolock cambie las pautas de consumo de alcohol en pasajeros".

Los investigadores realizaron encuestas a usuarios habituales de las l¨ªneas donde se instalaron los dispositivos antes y despu¨¦s del experimento. Aument¨® el porcentaje de personas que cre¨ªan que el l¨ªmite legal de alcohol para conductores de autobuses deb¨ªa bajar (del 47,5% al 63,7%); se redujo el de quienes pensaban que el alcolock mejora la seguridad vial (del 90,9% al 77,6%); tambi¨¦n fue menor el n¨²mero de los que pensaban que supuso una mejora para la imagen de los conductores (de 85,8% a 70,7%) y los que opinaban que mejor¨® la calidad de la empresa (del 88,6% al 72.4%). Tras la experiencia, se incrementaron las sospechas, y los usuarios cre¨ªan que la incorporaci¨®n del dispositivo ten¨ªa relaci¨®n con problemas de alcohol del conductor (de un 9% a un 18%). Adem¨¢s, algo m¨¢s de la mitad de los pasajeros aseguraron que pondr¨ªan un alcolock en su coche particular si fuese gratuito.

A pesar de esta predisposici¨®n, en Espa?a no existe pr¨¢cticamente experiencia. Volvo, fue una de las marcas de autom¨®viles que comenz¨® a trabajar con esta tecnolog¨ªa. En algunos pa¨ªses da opci¨®n a sus clientes a comprar el coche con el sistema y es cada vez m¨¢s frecuente en sus flotas de camiones y autobuses. Sin embargo, en Espa?a no comercializan esta posibilidad.

Si se instalaran alcolocks en los veh¨ªculos de conductores sancionados por embriaguez se podr¨ªan salvar en Espa?a 115 vidas y evitar 568 heridos graves y 2.285 leves, seg¨²n el estudio Etil¨®metros de interrupci¨®n del encendido para veh¨ªculos autom¨®viles y las evidencias cient¨ªficas de su eficacia, desarrollado por la Fundaci¨®n Instituto Tecnol¨®gico para la Seguridad del Autom¨®vil (FITSA) con la colaboraci¨®n del Centro Zaragoza. El informe, de 2008, trasladaba al escenario espa?ol los resultados que los dispositivos est¨¢n dando en otros pa¨ªses europeos. Sin embargo, se estudiaron los datos de siniestralidad de 2005, cuando la cifra de fallecidos en las carreteras eran pr¨¢cticamente el doble de las actuales. Con la reducci¨®n de accidentes de estos ¨²ltimos a?os, las vidas salvadas por estos dispositivos tambi¨¦n caer¨ªan, previsiblemente. Adem¨¢s, el propio estudio advierte de que la experiencia de otros pa¨ªses se?ala que solo entre el 10% y el 20% de los reincidentes instala de forma voluntaria estos dispositivos. La efectividad, estar¨ªa ligada a que la norma fuese obligatoria, algo que no tiene visos de convertirse en realidad a corto plazo.

En opini¨®n de Mario Arnaldo, para seguir bajando la cifra de muertos en las carreteras, que viene reduci¨¦ndose a?o tras a?o desde que la DGT puso en marcha una pol¨ªtica m¨¢s severa en 2003 (carn¨¦ por puntos, radares, penas de c¨¢rcel), "la soluci¨®n no pasa por m¨¢s C¨®digo Penal, sino por m¨¢s tecnolog¨ªa".