Los espa?oles se blindan con la sanidad privada pese a la crisis
10,5 millones tienen ya seguro El sector crece desde hace m¨¢s de una d¨¦cada El temor a los recortes y las p¨®lizas de empresa, claves del aumento
Los espa?oles recurren cada vez m¨¢s a la sanidad privada para garantizarse la asistencia m¨¦dica. Casi 10,5 millones de personas est¨¢n ya aseguradas y la tendencia, incluso en plena crisis, es al alza. El n¨²mero de ciudadanos que contrataron una p¨®liza ha aumentado este a?o un 1,6% -la tasa ser¨ªa mayor si se contabilizasen, como se hac¨ªa hasta enero, p¨®lizas peque?as por servicios espec¨ªficos-. Ese incremento no es puntual: en 2010, cuando la situaci¨®n de las familias ya era complicada, subieron un 5,6%, seg¨²n datos de ICEA, principal fuente del sector. Esta tendencia se registra desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, auspiciada por el crecimiento, el envejecimiento de la poblaci¨®n y el desarrollo de la calidad de vida. El aumento de las empresas que deciden dar una cobertura sanitaria privada a sus trabajadores, y cierto temor de los ciudadanos a que los recortes repercutan en la calidad de la sanidad p¨²blica, hacen que las p¨®lizas no decaigan, seg¨²n los expertos.
Los espa?oles creen que el pa¨ªs tiene un buen sistema sanitario p¨²blico. En el ¨²ltimo bar¨®metro de sanidad lo puntuaron con un 6,57 sobre 10 (en 2005 era de 6,14). Sin embargo, es ilustrativo que en estos tiempos de ajustes -tambi¨¦n familiares- muchos decidan pagar por una prestaci¨®n de la que ya disponen en el canal p¨²blico. Un bien que han financiado, adem¨¢s, con sus impuestos. Para Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, presidente de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, muchos lo hacen empujados por el fantasma de los recortes. "La gente tiene miedo a quedarse desprotegida. El cierre de camas y las listas de espera hacen que quien se lo puede permitir est¨¦ yendo a la privada", argumenta.
El escenario que dibuja Send¨ªn es el de las medidas de ajuste que han puesto en marcha muchas autonom¨ªas. F¨®rmulas que van desde la supresi¨®n de camas hospitalarias o la disminuci¨®n de ambulancias hasta la decisi¨®n de no cubrir las bajas del personal sanitario. En Catalu?a, por ejemplo, donde los recortes est¨¢n siendo muy severos, las listas de espera han aumentado un 30%.
"La gente tiene miedo a quedar desprotegida", dice un experto
Desde la sanidad privada admiten que la atm¨®sfera generada por los recortes provoca que muchos ciudadanos se decanten por contratar una p¨®liza. "Algunos sectores est¨¢n poniendo en duda la sostenibilidad del sistema sanitario p¨²blico actual; y esto genera inquietud en la poblaci¨®n, que ve c¨®mo se recortan servicios y garant¨ªas que hasta ahora disfrutaban", expone ?ngel de Benito, vicepresidente del Instituto para el Desarrollo e Integraci¨®n de la Sanidad (IDIS) -que agrupa a la mayor¨ªa del sector privado-. No obstante, De Benito cree que el hecho de que los seguros privados hayan resistido se explica tambi¨¦n por otros factores. "Las p¨®lizas contin¨²an creciendo en calidad y prestaciones; a lo que se a?ade que m¨¦dicos y hospitales luchan por mantener los precios", dice.
Marciano S¨¢nchez-Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones en Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP), cree que ese clima de incertidumbre sobre la viabilidad del sistema es da?ino, y que existe una corriente m¨¢s interesada en empujar a la poblaci¨®n a la privada que en mejorar la p¨²blica. "Se est¨¢ haciendo a la gente creer err¨®neamente que la sanidad p¨²blica funciona peor y que ya no cubre cosas importantes", afirma. Sostiene tambi¨¦n que la resurrecci¨®n del debate sobre aplicar un copago por visita o receta provoca que la poblaci¨®n piense que compensa ir a la privada. "Pero deben tener en cuenta que las p¨®lizas tienen letra peque?a, como l¨ªmites de acceso o de d¨ªas de hospitalizaci¨®n", alerta.
En el sector privado sostienen que sus abonados hacen un "copago voluntario"
La privada ha crecido tambi¨¦n en beneficios. Las primas ingresadas por los seguros de salud alcanzaron en 2010 los 6.300 millones de euros. Un 4,2% m¨¢s que en 2009. Desde entonces, sin embargo, los datos recogidos por ICEA -que analiza las cifras del 96% de las aseguradoras- muestran que el incremento sigue, pero no al ritmo ¨¢gil de ejercicios anteriores. En 2007%, por ejemplo, las primas ingresadas aumentaron un 9,8%.
Este a?o, pronostican fuentes del sector, los beneficios tambi¨¦n subir¨¢n. Y eso es en buena parte debido a que las ofertas de las aseguradoras cada vez son m¨¢s agresivas. Un factor que, seg¨²n Albert Jovell, presidente del Foro Espa?ol de Pacientes -organizaci¨®n que agrupa a m¨¢s de mil asociaciones de toda Espa?a-, tambi¨¦n desempe?a un papel determinante en el aumento del n¨²mero de asegurados. "Hay un gran n¨²mero de ofertas distintas, algunas con un precio muy bajo. Eso unido al clima generado por los recortes hace que la poblaci¨®n no contemple prescindir de su seguro y que otros decidan cubrir su riesgo haci¨¦ndose uno", analiza.
Una p¨®liza puede costar entre 35 y 70 euros al mes, en funci¨®n del tipo
Efectivamente, las ofertas se cuentan por decenas, aunque los precios var¨ªan mucho seg¨²n el producto escogido -con o sin atenci¨®n primaria, con una f¨®rmula de reembolso de gastos, con lista cerrada o abierta de facultativos...-, el n¨²mero de asegurados y su edad. Un seguro b¨¢sico para una persona de edad media (los mayores suelen pagar precios m¨¢s altos) puede oscilar entre los 35 y los 70 euros al mes, dependiendo de la compa?¨ªa. "Una p¨®liza puede costar menos de lo que supone un almuerzo al mes", dice Luis Miguel ?valos, director del ¨¢rea de seguros generales de Unespa -la patronal de las aseguradoras-, que incide no obstante en que la privada no quiere competir en precio con la p¨²blica.
El crecimiento del sector no solo est¨¢ sustentado en la decisi¨®n personal de la poblaci¨®n. "Los seguros privados se est¨¢n popularizando en el ¨¢mbito empresarial. Muchas compa?¨ªas deciden dar a sus trabajadores una p¨®liza como parte de sus beneficios sociales. Estos asegurados representan ya un mill¨®n", explica ?valos. Y es que al hecho de que una p¨®liza colectiva es m¨¢s econ¨®mica que una individual se une que las empresas pueden deducirse una parte de ese concepto como gasto social en la declaraci¨®n del impuesto de sociedades y obtener as¨ª ventajas fiscales.
Las compa?¨ªas hacen ofertas cada vez m¨¢s agresivas y ajustadas
Un punto que desde la privada reclaman tambi¨¦n para los asegurados individuales. Por ello, el IDIS comenz¨® ayer una campa?a de recogida de firmas para pedir al nuevo Gobierno que las familias que contraten un seguro privado puedan desgravarse una parte en la declaraci¨®n de la renta. Una opci¨®n similar a la que existi¨® hasta 1998, cuando el Ejecutivo del Partido Popular, entonces en el poder, la elimin¨®. La postura del pr¨®ximo Gobierno sobre este tema, sin embargo, no est¨¢ clara. Hace unos meses su coordinadora de Pol¨ªtica Sanitaria lleg¨® a insinuar la posibilidad de implantar esa desgravaci¨®n fiscal, una cuesti¨®n que no se ha vuelto a tocar desde entonces.
"Estas personas est¨¢n descargando al sistema p¨²blico del coste de su asistencia y de listas de espera. El suyo s¨ª es un copago voluntario", dice De Benito. Con las cuentas del IDIS, un incentivo fiscal de un 15% para las rentas inferiores a 30.000 euros llevar¨ªa a un mill¨®n de personas a contratar un seguro. Poblaci¨®n, dicen, que saldr¨ªa de manera voluntaria del sistema -total o parcialmente-, lo que generar¨ªa un ahorro de hasta 1.500 millones de euros a la p¨²blica.
En la FADSP no est¨¢n de acuerdo con esa medida. Creen que lo que est¨¢ ocurriendo contribuye a mercantilizar la atenci¨®n y acabar as¨ª con su car¨¢cter solidario. El presidente de los m¨¦dicos menciona otro riesgo: "Si las clases medias y altas y las m¨¢s formadas se van a la privada crecen la desigualdad social. Se puede producir una fractura y que se cree una sanidad para ricos y otra para pobres".
?Es ese el futuro? Jovell no hace pron¨®sticos, pero apunta que en Espa?a la privada tiene un car¨¢cter complementario. "La mayor¨ªa de asegurados van a la privada para lo c¨®modo, como las pruebas o el especialista, y dejan lo complejo para la p¨²blica", dice.
Dos millones de funcionarios
Los funcionarios judiciales, los de la Administraci¨®n Civil del Estado, los de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil est¨¢n en un r¨¦gimen especial de la Seguridad Social. Pueden elegir (una vez al a?o) recibir asistencia sanitaria, gestionada por sus mutualidades -Mugeju, Muface e Isfas-, en la p¨²blica o en las entidades privadas concertadas con su mutualidad. El 85% -unos dos millones- elige la privada.
Para Jos¨¦ Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, este sistema es injusto. "Si esa f¨®rmula es buena debe ser para todos; si no, para ninguno. Ahora hay desigualdad", dice. "Estas personas tienen ciertos beneficios, como ayudas para pr¨®tesis, y pagan un 10% menos por los f¨¢rmacos. Esas diferencias son negativas para la calidad y la prioridad que los servicios p¨²blicos tienen en la agenda pol¨ªtica. No olvidemos que esos funcionarios son parte de la ¨¦lite del pa¨ªs: profesores universitarios, directores generales...", observa.
?ngel de Benito, vicepresidente del IDIS -representante mayoritario del sector de la privada-, defiende la f¨®rmula mutualista: "Sus costes son inferiores a los p¨²blicos. Por ejemplo, Muface paga 700 euros por asegurado al sector privado frente a los 1.300 que paga al p¨²blico".
Marciano S¨¢chez-Bayle, de la Federaci¨®n de Asociaciones en Defensa de la Sanidad P¨²blica, no est¨¢ de acuerdo. Apunta, adem¨¢s, que hay funcionarios y beneficiarios (hijos o c¨®nyuge) que gozan de doble cobertura y usan privada y p¨²blica a la vez, en vez de elegir, como deben. "As¨ª el sistema p¨²blico paga el doble por la misma persona", dice. Eso ocurre. Hace un mes Galicia detect¨® 7.000 funcionarios que usaban su mutua y la sanidad p¨²blica, lo que originaba un coste extra, seg¨²n la Xunta, de cinco millones de euros por ejercicio.
P¨®lizas de salud
- Unos 10,5 millones de personas tienen un seguro privado en Espa?a. Las p¨®lizas han aumentado este a?o un 1,6%. En 2010 tambi¨¦n crecieron (un 5,6%), seg¨²n las cifras de ICEA, que recoge datos del 95% de las aseguradoras.
- Unos dos millones de los asegurados son funcionarios. Este colectivo, que puede escoger recibir la prestaci¨®n sanitaria en el canal p¨²blico o en el privado, prefiere mayoritariamente (el 85%) esta ¨²ltima opci¨®n.
- Los asegurados a trav¨¦s de p¨®lizas contratadas por sus empresas suponen ya un mill¨®n. Estas compa?¨ªas pueden deducirse fiscalmente una parte.
- Madrid, Catalu?a, Andaluc¨ªa y Valencia agrupan a m¨¢s del 70% de los asegurados, seg¨²n los datos ICEA. Los asegurados, se concentran sobre todo en las ciudades, donde la red de atenci¨®n del canal privado es mayor.
- Una p¨®liza b¨¢sica para una persona de edad media (los ancianos pagan m¨¢s) puede costar entre 35 y 70 euros al mes, seg¨²n la aseguradora.
- En 2010 las primas de los seguros de salud alcanzaron los 6.325 millones de euros. Un 4,2% m¨¢s que en 2009.
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