La violaci¨®n como epidemia silenciosa
Casi una de cada cinco mujeres en EE UU declara haber sufrido un asalto sexual en su vida M¨¢s de la mitad se?ala a su pareja como agresor La mayor¨ªa no denuncia para evitar el estigma
Es una epidemia que se ensa?a con las mujeres de forma especialmente persistente y violenta. Y, a tenor de los datos revelados esta semana, se vive normalmente en silencio. Una de cada cinco mujeres de Estados Unidos dice haber sido v¨ªctima de agresi¨®n sexual por lo menos una vez en su vida. Se trata del 18,3% de la poblaci¨®n femenina. Son, en total, 22 millones de mujeres que viven con un estigma, acalladas en un pa¨ªs de 312 millones de habitantes. En la mayor¨ªa de ocasiones, quien les agrede es un familiar o un conocido. Muchas de ellas, la inmensa mayor¨ªa, no llegan a denunciar al agresor por el miedo a las represalias o al qu¨¦ dir¨¢n. Esta semana, el Gobierno estadounidense ha presentado los resultados de un estudio oficial que revela esos detalles y muchos m¨¢s, y que demuestran que en los casos de violaci¨®n, normalmente las v¨ªctimas lo son por partida doble.
¡°Si ocurriera otra vez, no s¨¦ si volver¨ªa a ir al hospital¡±, afirma
¡°La forma m¨¢s com¨²n de victimizaci¨®n por violaci¨®n que experimentan las mujeres es la penetraci¨®n forzada, que ha sufrido un 12,3% de la poblaci¨®n femenina de EE UU¡±, asegura el estudio, titulado Encuesta Nacional sobre Parejas y Violencia Sexual, elaborado por el Centro para la Prevenci¨®n y Control de Enfermedades del Gobierno. ¡°Alrededor de un 5% de las mujeres ha sufrido penetraci¨®n forzada y aproximadamente el 8% ha sido penetrada contra su voluntad con el suministro previo de alcohol o drogas. Un uno por ciento, o aproximadamente 1,3 millones de mujeres, informaron de que hab¨ªan sufrido esa violaci¨®n en los 12 meses previos al momento en que se elabor¨® la encuesta. Y a?ade: ¡°M¨¢s de la mitad, el 51,1% de las v¨ªctimas femeninas de violaci¨®n, informan de que sus agresiones las han cometido sus parejas y un 40,8% asegura que las han perpetrado amigos o conocidos¡±.
La encuesta, la primera de su naturaleza realizada por el Departamento de Sanidad del Gobierno norteamericano, se efectu¨® con entrevistas a 18.049 personas en todos los Estados. De ellas, la mitad, 9.970, eran mujeres. ¡°Este informe, que es pionero, ofrece un retrato muy claro del impacto devastador de esos actos violentos sobre las vidas de millones de americanos¡±, explic¨® en su presentaci¨®n Kahtleen Sebelius, Secretaria (ministra) de Sanidad de EE UU. ¡°La informaci¨®n recogida en esta encuesta, que va a seguir efectu¨¢ndose peri¨®dicamente, le servir¨¢ de referencia al Gobierno en sus pol¨ªticas para combatir el abuso sexual y la violencia de g¨¦nero¡±.
Un informe oficial retrata el ¡°impacto devastador¡± de la violencia sexual
El Gobierno, sin embargo, no pod¨ªa ocultar esta semana la sorpresa provocada por unas cifras de abuso tan exorbitantes entre las mujeres. Al fin y al cabo, entre los hombres, el n¨²mero de agresiones sexuales desciende hasta un 1,4%. ¡°Esas formas de violencia sexual se ensa?an especialmente con las mujeres, que, adem¨¢s, debaten m¨¢s abiertamente [que los hombres] los efectos inmediatos y la carga sobre su salud a largo plazo de las agresiones sexuales¡±, explica la doctora Linda C. Degutis, directora de la agencia nacional de Prevenci¨®n de Da?os del Centro para la Prevenci¨®n y Control de Enfermedades, que ha publicado el informe.
Lo m¨¢s flagrante del caso de las violaciones es las pocas demandas que llegan a la polic¨ªa. El FBI hace un recuento anual de demandas por violaci¨®n. Seg¨²n los datos obtenidos a nivel federal, en 2010 se denunciaron a la polic¨ªa 84.767 agresiones sexuales. A tenor de esos datos, solo el 0,05% de las mujeres de EEUU present¨® demanda en 2010 por violaci¨®n. De esos casos, un 93% obedeci¨® a violaciones con penetraci¨®n. El resto fueron intentos de violaci¨®n con violencia. Seg¨²n un informe de ese cuerpo de polic¨ªa, la cifra de demandas descendi¨® un 5% respecto a 2009. Otro estudio, del Departamento de Justicia, asegura que hubo el a?o pasado 188.380 violaciones y agresiones sexuales. Eso significa, comparando esas cifras con las del FBI, que en 2010 solo un 45% de las mujeres agredidas sexualmente present¨® finalmente una demanda ante las fuerzas del orden.
Cruzadas las cifras con las del FBI, solo se denuncia un 45% de agresiones
Muy pocas mujeres dan el paso de denunciar la violaci¨®n. Muchas menos lo hacen en p¨²blico, para concienciar a la sociedad. El a?o pasado, Valerie Neumann compareci¨® ante el Comit¨¦ de Asuntos Judiciales la C¨¢mara de Representantes para contar su caso. Residente de Cincinnati, empleada por Procter & Gamble, en diciembre de 2006 sali¨® a tomar unas copas con una amiga. Ella sospecha ahora que un amigo de su amiga, un conocido, le coloc¨® alg¨²n tipo de droga en la copa. El grupo de conocidos se traslad¨® a la casa de la amiga a acabar la noche. All¨ª, Valerie se desplom¨®, mareada, en el ba?o. El hombre que la hab¨ªa drogado la viol¨®, mientras estaba inconsciente.
Valerie sufri¨® abusos estando inconsciente, pero el caso se cerr¨®
Al despertar acudi¨® al hospital y a la polic¨ªa. Sus problemas, sin embargo, no hab¨ªan acabado. En realidad acababan de empezar. Ante el Comit¨¦ del Congreso, Valerie cont¨® que despu¨¦s de cuatro a?os, la polic¨ªa cerr¨® el caso. ¡°No o¨ª nada de los agentes en un largo periodo de tiempo. Tuve que pelearme para obtener algo de informaci¨®n. Primero les llam¨¦ a los agentes casi a diario. Luego, comenc¨¦ a hacerlo una vez a la semana. Posteriormente, cada dos semanas. M¨¢s tarde, una vez al mes. No contestaron a mis muchas llamadas de tel¨¦fono. Ser mi propia defensora fue algo agotador¡±, explic¨® Valerie.
¡°Al detective al cargo le cost¨® un a?o enviar el caso a la oficina del fiscal. Seis meses despu¨¦s, el fiscal me dijo que no presentar¨ªa cargos en mi caso, porque hab¨ªa decidido que ser¨ªa imposible ganarlo, dado que hab¨ªa bebido alcohol en la noche anterior a mi violaci¨®n y que la persona que me hab¨ªa violado era un conocido. Caso cerrado. Yo antes ten¨ªa fe en nuestro sistema judicial, pero despu¨¦s de esta experiencia puedo decir que he perdido la fe. Honestamente, si me violaran de nuevo, no s¨¦ si volver¨ªa a acudir al hospital. Se les pide demasiado a las v¨ªctimas despu¨¦s de que hayan sido violadas¡ pero no se les ofrece nada al final de todo esto¡±.
Un familiar, amigo o conocido
En Espa?a, gran parte de las agresiones sexuales se cometen en el entorno de la v¨ªctima, la mayor¨ªa de las veces una mujer o una ni?a. Un escenario similar al que dibuja el CDC de EE UU en su encuesta sobre violencia sexual. Los patrones y los casos que muestra el estudio no sorprenden a los expertos espa?oles, que sostienen, sin embargo, que las cifras estadounidenses -un 12% de las mujeres dice haber sufrido una penetraci¨®n forzada- no pueden extrapolarse a Espa?a. "El concepto de agresi¨®n sexual puede diferir entre pa¨ªses", advierte Eneko Barber¨ªa, m¨¦dico forense y del Instituto de Medicina Legal de Catalu?a, que ha asesorado sobre estos temas al Ministerio de Justicia.
En Espa?a no existe ning¨²n informe estatal con cifras de incidencia. No obstante, en una amplia encuesta hecha en 2010 por la Generalitat de Catalu?a el 2,9% de las mujeres asegur¨® haber sido violada en alg¨²n momento de su vida; el 6,2% v¨ªctima de un intento de violaci¨®n y el 3,8% dijo haber sufrido una agresi¨®n o maltrato sexual.
Barber¨ªa traza el perfil de v¨ªctimas y agresores: "La mayor¨ªa de los abusos no se cometen por parte de un desconocido, se dan en el ¨¢mbito de la v¨ªctima: un amigo, un vecino, incluso de un familiar". Muchas veces, adem¨¢s, las agresiones se producen dentro de la propia pareja. La mayor¨ªa de las mujeres v¨ªctimas de malos tratos por sus parejas sufren tambi¨¦n agresiones sexuales dentro de su casa, seg¨²n los expertos.
En el caso de los menores las cosas van m¨¢s all¨¢. "En el 80% de los casos, los ni?os v¨ªctimas de abusos tienen un v¨ªnculo emocional con el agresor. Lazo que el delincuente usa precisamente para lograr sus fines", expone Tom¨¢s Aller, coordinador de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Prevenci¨®n del Maltrato Infantil. Aller critica la falta de datos sobre este problema que, denuncia, a¨²n permanece oculto en muchos hogares. "Sin cifras ni an¨¢lisis se contribuye a que los casos se silencien", dice. Seg¨²n su organizaci¨®n uno de cada cinco menores puede ser v¨ªctima de alg¨²n tipo de violencia sexual -un concepto que no tiene por qu¨¦ incluir contacto f¨ªsico-. Un estudio del Consejo de Europa, que si habla espec¨ªficamente de agresiones sexuales, dice que entre el 10% y el 20% de los europeos han sufrido alguna agresi¨®n durante su infancia.
Tina Alarc¨®n, presidenta del Centro de Asistencia a Victimas de Agresiones Sexuales, tambi¨¦n cree que muchas violaciones permanecen impunes. "Solo una de cada seis se denuncia. La mayor¨ªa de las veces las v¨ªctimas prefieren callar", dice.
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