¡°Jos¨¦ Bret¨®n tiene que hablar¡±
La madre de los ni?os desaparecidos en C¨®rdoba culpa, en sus primeras palabras p¨²blicas, al padre de estos
Lo que m¨¢s temen los agentes que investigan desapariciones es que un caso se alargue. Pero el miedo se multiplica si hay ni?os implicados. Este domingo se cumplieron tres meses desde que se perdi¨® la pista de Ruth y Jos¨¦ Bret¨®n en C¨®rdoba y sigue sin saberse nada. Unas 300 personas se concentraron en la capital cordobesa para exigir respuestas. Ruth Ortiz, madre de los ni?os, de seis y dos a?os, habl¨® en p¨²blico por primera vez, apuntando abiertamente a la ¨²ltima persona que les vio: Jos¨¦ Bret¨®n, su expareja y padre de los hermanos.
¡°Todo el que conozca a Jos¨¦ Bret¨®n sabe que ¨¦l no perdi¨® a los ni?os y, a los que no lo conocen, se lo digo yo. Tiene que decir la verdad. Es el responsable de la desaparici¨®n de mis hijos y tiene que hablar¡±, afirm¨® la mujer ante una nube de periodistas. ¡°En su familia tambi¨¦n saben que ¨¦l es el responsable, lo que pasa es que es m¨¢s f¨¢cil aferrarse a que los perdi¨® que aceptar una cruda realidad¡±, continu¨® Ortiz en su breve intervenci¨®n.
Ruth Ortiz se mostr¨® agradecida a las personas que la apoyan, y se dirigi¨® especialmente a su madre. Ortiz asegur¨® que seguir¨¢ luchando ¡°por saber d¨®nde est¨¢n sus hijos y por saber la verdad de todo lo que pas¨® el 8 de octubre¡±. Es la primera vez que la madre y su entorno son tan claros en sus acusaciones. Bret¨®n permanece en prisi¨®n preventiva desde el 21 de octubre, imputado por detenci¨®n ilegal cualificada por desaparici¨®n de menores (secuestro) y por simulaci¨®n de delito.
M¨¢s de 90 d¨ªas despu¨¦s de que desaparecieran los ni?os sigue sin saberse nada. Ambos hermanos estaban en compa?¨ªa de su padre la ¨²ltima vez que se les vio. Bret¨®n y la madre de los menores se acababan de separar cuando el padre denunci¨® la p¨¦rdida de sus hijos. La pareja viv¨ªa en Huelva, aunque el marido era de C¨®rdoba. Fue en esta ciudad donde, con el consentimiento de su expareja, Bret¨®n se llev¨® a Ruth y a Jos¨¦ a pasar el segundo fin de semana de octubre. Jos¨¦ Bret¨®n sostiene que ese s¨¢bado, hacia las seis de la tarde, perdi¨® a los chiquillos mientras paseaba por el parque Cruz Conde.
El sospechoso no se ha apeado de dicha versi¨®n en todas las semanas transcurridas, a pesar de las contradicciones en las que ha ca¨ªdo y de carecer de una coartada fiable. Todo ello le ha llevado a vivir los ¨²ltimos dos meses y medio entre rejas por orden del juez de instrucci¨®n Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez La¨ªnz.
Las pesquisas contin¨²an centradas en el entorno de la finca que los padres de Bret¨®n tienen el pol¨ªgono de Las Quemadillas. La ¨²ltima inspecci¨®n de alcantarillas, desag¨¹es y colectores se produjo hace solo unos d¨ªas. Con el mismo resultado de siempre: nada. La vivienda de los Bret¨®n en esa zona del extrarradio se ha inspeccionado varias veces. En las pesquisas se ha usado incluso un georradar, que permite rastrear el subuselo y zonas del inmueble, sin necesidad de levantar el suelo o picar el techo y las paredes.
Jos¨¦ Bret¨®n afirma que pas¨® all¨ª unas horas antes de llevarse a los ni?os al parque. Los investigadores tienen serias dudas de que los chiquillos llegasen a ver esa zona verde. Las c¨¢maras de vigilancia colocadas en el trayecto registraron im¨¢genes del veh¨ªculo pero no de los ni?os. Tampoco hay testigos que sit¨²en al padre con sus hijos en ese ¨¢rea de recreo la tarde de los hechos.
Entretanto, Ruth Ortiz accedi¨® el 28 de diciembre a mantener una entrevista en la c¨¢rcel con su expareja. La portavoz de la familia, Esther Chaves, reconoci¨® al final de la concentraci¨®n, que el endurecimiento del tono exhibido por la madre est¨¢ relacionado con el nulo resultado de aquel encuentro en la prisi¨®n de C¨®rdoba. ¡°Hemos estado tres meses demasiado callados. Ya est¨¢ bien¡±, dijo.
En el acto, al que acudieron los alcaldes de Huelva y C¨®rdoba, Pedro Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Antonio Nieto, se guardaron 20 veinte minutos de silencio. La madre de los peque?os sujet¨® una pancarta en la que se le¨ªa ¡°Basta ya de torturarlos. Por el derecho a una infancia feliz¡±.
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