Un debate frustrado en Espa?a
El intento de crear una carrera docente para premiar a los mejores se ha quedado atascado
Uno de los problemas que distintos especialistas han se?alado repetidamente en la ense?anza p¨²blica espa?ola es que, m¨¢s all¨¢ del pundonor profesional satisfecho, nadie parece diferenciar el buen trabajo del malo, lo que puede desanimar a los entusiastas y dar alas a los campeones del escaqueo. Hubo un claro intento de acabar con eso, en positivo, es decir, a trav¨¦s de la creaci¨®n de una carrera docente con la que los buenos, los que se esforzaran, ascendieran m¨¢s r¨¢pido. El tema se ha quedado atascado varias veces, todas con Gobiernos del PSOE. La primera fue a finales de los ochenta, pero la negativa de algunos sindicatos acab¨® con la idea y dio a luz a los sexenios: una mejora laboral cada seis a?os de ejercicio.
En la primera legislatura del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, el estatuto volv¨ªa a ser promesa del programa electoral, pero la larga negociaci¨®n entre sindicatos y Ministerio de Educaci¨®n se dio por zanjada al final del mandato y en la segunda, con una crisis econ¨®mica que no permiti¨® hablar de dinero para cada escal¨®n de la carrera, apenas avanz¨®, a pesar de algunos intentos.
Cuando se atasc¨®, all¨¢ por 2008, el principio de acuerdo consist¨ªa en que los profesores de la ense?anza no universitaria tendr¨ªan dos v¨ªas para ascender en su carrera: la cl¨¢sica de los sexenios o sometiendo a evaluaciones voluntarias su trabajo cada tres a?os (tendr¨ªan que acreditar su esfuerzo, no que hacer ning¨²n examen).
La evaluaci¨®n de ese esfuerzo fue otro de los puntos complicados de la negociaci¨®n, por lo complicado de establecer baremos que dejasen satisfecho a todo el mundo. Los sindicatos, en cualquier caso, siempre han dicho que no van a aceptar que las evaluaciones tengan efectos laborales negativos ni que los resultados de los alumnos cuenten en las evaluaciones.
Pero de ese modo, seg¨²n distintos especialistas, se acaba premiando cosas que no son extras, sino obligaciones que van en el sueldo. Otra de las peleas de la negociaci¨®n del estatuto fue un complemento de 60 euros por especial dedicaci¨®n al centro, que los sindicatos quer¨ªan generalizar para los maestros y profesores.
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