J¨®venes investigadores pierden sus ayudas en mitad de la tesis
La carrera de seis doctorandos de Castilla-La Mancha se estrella contra la crisis
"?Y ahora qu¨¦? ?Abandonas despu¨¦s de tanto esfuerzo o aguantas esperando no se sabe qu¨¦?". La vida de los j¨®venes investigadores no es f¨¢cil. Siempre ha sido as¨ª -no por casualidad decidieron llamar Precarios a la asociaci¨®n que crearon en 2000-, pero la crisis abre nuevas heridas cada d¨ªa. Los recortes presupuestarios en el ¨¢rea de la investigaci¨®n -que este a?o sufrir¨¢ otro mordisco de 600 millones de euros- se traducen en retrasos en las convocatorias y la resoluci¨®n de las becas y en los pagos de las ayudas. Y tambi¨¦n en la desaparici¨®n de plazas como la ocurrida hace unos meses en el Centro Pr¨ªncipe Felipe de Valencia, que dej¨® en la calle a m¨¢s de un centenar de trabajadores, entre ellos, a seis investigadores en formaci¨®n.
Exactamente lo mismo le ha pasado a Tamara Rubi?os, la doctorando que pronuncia las palabras con las que arranca este texto, con la diferencia de que a los valencianos les avisaron. Rubi?os tiene 27 a?os, y los dos ¨²ltimos los ha pasado investigando y preparando la tesis en un proyecto de criminolog¨ªa en la Universidad de Castilla-La Mancha. Su beca, pagada a medias entre la Junta y la Uni¨®n Europea, ten¨ªa que convertirse este curso en un contrato con el que ya cotizar¨ªa a la Seguridad Social; ese era el compromiso, aunque la Consejer¨ªa de Educaci¨®n castellanomanchega insiste en que, legalmente, no tienen ninguna obligaci¨®n.
As¨ª, sin ning¨²n aviso previo, Rubi?os y otros cinco investigadores se fueron enterando a principio de curso -en el caso de Tamara, porque llam¨® ella- de que su prometido contrato no exist¨ªa. Algunos de ellos, incluso, comenzaron el trabajo normalmente despu¨¦s de las vacaciones hasta que por fin se enteraron; los jefes de proyecto tampoco ten¨ªan ni idea.
A la espera de soluciones, uno de los estudiantes trabaja de camarero
Las explicaciones que les han dado son confusas, tienen que ver con la crisis y los recortes. Un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n castellanomanchega asegur¨® a este peri¨®dico en diciembre que el problema se iba a solucionar antes de que terminase 2011. Sin embargo, eso no ha ocurrido: los investigadores no ten¨ªan hasta ayer ninguna noticia alguna a ese respecto. De hecho, al ponerse en contacto en diciembre con el departamento de recursos humanos con el que han estado hablando durante todo el proceso, la respuesta fue que no sab¨ªan nada de cu¨¢ndo iba a resolverse su situaci¨®n.
"Buenos d¨ªas, la fecha de la publicaci¨®n de la convocatoria no est¨¢ fijada. Cuando tengamos fecha exacta nos pondremos en contacto con ustedes", contestaron a mediados de diciembre en un correo electr¨®nico a Inmaculada Colmenar, de 26 a?os, que est¨¢ en la misma situaci¨®n que Rubi?os. Colmenar ha estado estudiando el efecto de los contaminantes en la atm¨®sfera. Juan Antonio Moreno (29 a?os), que desarrollaba tecnolog¨ªas para la producci¨®n de vacunas veterinarias, tambi¨¦n se ha quedado en la calle.
Inmaculada Colmenar sigue viviendo con sus padres en Ciudad Real, pero Tamara Rubi?os, ya sin ingresos -el a?o pasado acumularon cuatro meses de retrasos en el pago de la beca, aunque luego les pusieron al d¨ªa- ha vuelto a la casa familiar, en un pueblo al norte de Lugo. Juan Antonio Moreno, que vive con su pareja, se ha tenido que buscar un trabajo de camarero, pues, como sus compa?eros, tras los dos a?os de becario no tiene derecho a cobrar el paro, y tampoco puede buscar alguna otra oportunidad en su carrera investigadora hasta que no se resuelva su situaci¨®n actual con la Junta de Castilla-La Mancha. Se han quedado estancados, sin paro y con la tesis a medias.
Los recortes eliminan plazas y el retraso en los pagos es continuo
Hace un a?o que la asociaci¨®n de j¨®venes investigadores Precarios lanz¨® un comunicado en el que se quejaban de que los recortes en algunas comunidades suponen "una estocada de muerte" a la ciencia o, al menos, a muchas incipientes carreras. Las becas de investigadores en formaci¨®n son un enorme maremagno de oferta de Gobierno central y los aut¨®nomos, convocatorias europeas, de organismos de investigaci¨®n, asociados a proyectos... Un l¨ªo de tal calibre que ni siquiera est¨¢ clara la cifra de j¨®venes investigadores (en fase inicial o de perfeccionamiento) que hay en Espa?a. Cuenta la asociaci¨®n Precarios en su web que "algunos organismos reconocen que no controlan el n¨²mero exacto de investigadores fuera de plantilla que acogen en su seno". As¨ª, las estimaciones suelen estar en torno a los 23.000, aunque la asociaci¨®n cree que esa cifra se queda muy corta.
Por todo ello, es muy complicado saber a ciencia cierta cu¨¢nto ha mermado el n¨²mero de j¨®venes investigadores en estos a?os de crisis. De momento, las principales convocatorias de becas, que son las que ofrecen los ministerios de Ciencia y Educaci¨®n (FPI y FPU) se han mantenido. Pero la reducci¨®n del presupuesto para la ciencia ha hecho que los organismos de investigaci¨®n tengan que apretarse el cintur¨®n, disminuyendo las posibilidades para los j¨®venes, y la anunciada reducci¨®n de otros 600 millones ahondar¨¢ sin duda el problema.
A ello se suman los recortes auton¨®micos. En Galicia, las ayudas para j¨®venes investigadores se redujeron de 644 en 2007 a 15 en 2010. Madrid elimin¨® todos los contratos para la realizaci¨®n de tesis doctorales, del programa PIA; Catalu?a subi¨® un 480% las tasas para el doctorado. Castilla y Le¨®n redujo las ayudas en un 50% ya en 2009, y a¨²n no ha sacado la convocatoria de becas predoctorales de 2011, seg¨²n la asociaci¨®n Precarios.
Adem¨¢s, los retrasos en los pagos son continuos, tanto en el abono de sueldos como en ayudas para estancias de investigaci¨®n en el extranjero: los becarios predoctorales se van unos meses, se lo pagan ellos y luego se supone que se lo reembolsan.
Eso mismo le ha pasado en Castilla-La Mancha a Juan Antonio Moreno, uno de los investigadores que se ha quedado en la calle a las puertas de su contrato; se coste¨® su estancia de tres meses en Estados Unidos y a¨²n no le han pagado el dinero prometido.
Detr¨¢s de los recortes, hay historias de j¨®venes que se plantean, como Tamara Rubi?os, si dejarlo o seguir adelante con la carrera profesional que hab¨ªan iniciado. En lo personal, probablemente no son muy distintas de las de tantos otros en un pa¨ªs con un paro juvenil que se acerca ya peligrosamente al 50%. Pero, desde una perspectiva de conjunto, quiz¨¢ su situaci¨®n es todav¨ªa m¨¢s grave por el riesgo de descapitalizaci¨®n, es decir, de fuga de cerebros.
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