Sanidad veta a una organizaci¨®n por negociar con trasplantes de m¨¦dula

La organizaci¨®n DKMS ¡°quiere privatizar el trasplante de m¨¦dula¡±. ¡°Lo que hace va contra la l¨ªnea de flotaci¨®n del sistema espa?ol¡±. As¨ª de tajante se ha mostrado el coordinador de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, al describir el choque que ha tenido con la instituci¨®n alemana, que desde octubre pasado intenta operar en Espa?a. Despu¨¦s de varias reuniones y cartas a la organizaci¨®n para que cese su actividad en Espa?a, Matesanz ha denunciado el caso ante la abogac¨ªa del Estado para que analice posibles violaciones de la ley.

?Matesanz explic¨® que DKMS hab¨ªa aparecido en Espa?a al rebufo del caso de Hugo P¨¦rez Santos, de 35 a?os y residente en Avil¨¦s (Asturias), que esperaba un trasplante de m¨¦dula en un hospital alem¨¢n. Con la campa?a consiguiente, recab¨® datos de 1.204 voluntarios espa?oles, que figuran ya como suyos en el registro mundial de donantes. Esto quiere decir que si la ONT necesitara usar la m¨¦dula ¨®sea de estas personas tendr¨ªa que pagar 14.500 euros a la compa?¨ªa. Esta, a cambio, consigue gratis el material biol¨®gico ya que aprovecha un momento de ¡°gran emotividad¡±, como es el llamamiento de una persona enferma, para aumentar su cartera de donantes. Estos se inscriben y, si son llamados porque aparece un receptor compatible, entregan su material gratis (un proceso que requiere anestesia general). Pero, luego, cobra 14.500 euros por los gastos.

Seg¨²n c¨¢lculos de la Fundaci¨®n Carreras, cuyo registro es el ¨²nico oficialmente homologado en Espa?a para coordinar los trasplantes de estos tejidos, sus precios est¨¢n en unos 6.000 euros por encima de los habituales. Seg¨²n informa la organizaci¨®n, facilita a receptores de todo el mundo unos 4.000 donantes anuales. Para que se pueda comparar, el precio de coste que ofrece la Fundaci¨®n Carreras es de unos 8.500 euros.

DKMS escribi¨® ayer a EL PA?S para indicarle que se trata de una fundaci¨®n sanitaria, inscrita el 15 de diciembre. Insiste en la legalidad de sus actuaciones, y afirma que no conoce por qu¨¦ la ONT insiste en que es ilegal. ¡°Debido al alto n¨²mero de peticiones que DKMS recibe de pacientes espa?oles, consideramos nuestra obligaci¨®n continuar d¨¢ndoles apoyo, sobre todo porque la ley lo permite¡±, insiste el comunicado.?

La ONT ha acudido a la abogac¨ªa general del Estado

El texto repite argumentos ya expuestos en su web, en una nota titulada No estamos de acuerdo con la ONT, que lleva a un texto en el que se afirma que ¡°la ONT ha enviado cartas a DKMS, as¨ª como a otras organizaciones e incluso a m¨¦dicos del sistema espa?ol de trasplantes de m¨¦dula ¨®sea y de c¨¦lulas madre en que alega que las actividades del DKMS son ilegales¡±. ¡°De acuerdo con el an¨¢lisis legal pertinente realizado por DKMS, todas las actividades llevadas a cabo en Espa?a cumplen la legislaci¨®n y normativa espa?olas vigentes¡±, a?ade.

Matesanz lo confirma, pero indica que detr¨¢s de la organizaci¨®n est¨¢ el grupo empresarial Coty, multinacional de la industria de la belleza, una de las mayores compa?¨ªas de fragancias del mundo. DKMS indica que mantiene desde 2006 una asociaci¨®n con Coty llamada Alianza contra la Leucemia. El director de la ONT indica que se pusieron en marcha cuando se supo que DKMS hab¨ªa mandado cartas a m¨¦dicos diciendo que ya ten¨ªan permiso de la ONT para operar en Espa?a, lo que era falso. Adem¨¢s, dice que la batalla legal la empez¨® la organizaci¨®n, que ha denunciado a la ONT porque con esas actuaciones atentaba contra su buen nombre, lo que DKMS corrobora.

La ONT opina que hay cuatro actuaciones punibles en DKMS: que ¡°ha realizado tareas de promoci¨®n de la donaci¨®n y obtenci¨®n de donantes sin el conocimiento previo de las autoridades sanitarias de las comunidades¡±.Tambi¨¦n que ¡°ha promovido la circulaci¨®n de muestras biol¨®gicas para diagn¨®stico sin disponer de la autorizaci¨®n administrativa previa¡±, una expresi¨®n que puede considerarse tr¨¢fico de tejidos. Se refiere aqu¨ª la ONT al env¨ªo de muestras a Alemania, lo que puede considerarse equivalente a un tr¨¢fico de ¨®rganos.Tambi¨¦n denuncia que ¡°tiene en su poder datos de car¨¢cter personal de los donantes espa?oles¡± y los ha enviado ¡°al registro internacional¡± sin la ¡°pertinente autorizaci¨®n de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos¡±.

Matesanz afirma que es un ataque al sistema de trasplantes espa?ol

Por ¨²ltimo, la ONT est¨¢ especialmente molesta con la manera de actuar de DKMS, que utiliza como m¨¦todo habitual de captaci¨®n de donantes de la empresa \[sic\]¡± las campa?as cuando hay un caso medi¨¢tico. Esto, seg¨²n la ONT, vulnera el real decreto que regula la ¡°calidad y seguridad para la donaci¨®n, obtenci¨®n, evaluaci¨®n, procesamiento, preservaci¨®n, almacenamiento y distribuci¨®n de c¨¦lulas y tejidos humanos¡±. La legislaci¨®n espa?ola exige que ¡°la promoci¨®n de la donaci¨®n se realice siempre de forma general, sin buscar el beneficio de personas concretas¡±.

Este ¨²ltimo aspecto es muy importante para Matesanz, porque puede poner en peligro el ¨¦xito del sistema espa?ol de trasplantes, que se basa en el altruismo (nadie cobra por donar ni paga por recibir) y el anonimato (uno no escoge a qui¨¦n da sus c¨¦lulas u ¨®rganos, salvo que sean familiares). No sucede lo mismo en otros pa¨ªses, y ¡°la actividad de DKMS es completamente legal en Alemania¡±, recalc¨® Matesanz. La divisi¨®n en el mundo entre los dos modelos (uno, gratuito; otro, de pago) ha hecho que las autoridades francesas y brasile?as no dejen a DKMS operar, y que, sin embargo, s¨ª pueda hacerlo en EE UU y en Polonia.

El efecto de las campa?as en los donantes no est¨¢ claro

Matesanz defiende el modelo espa?ol, porque ha permitido tener m¨¢s de 90.000 donantes de m¨¦dula registrados, y otros 51.700 de cord¨®n umbilical en bancos p¨²blicos. Con el llamamiento que se hizo en Avil¨¦s la empresa consigui¨® unos 1.200 donantes, y ninguno sirvi¨®. Al final, el paciente se recuper¨® cuando un hermano le don¨® su m¨¦dula.Adem¨¢s, seg¨²n Matesanz, cuando pasa el momento de la urgencia, menos del 20% de quienes se apuntan a donar los hace.

DKMS no est¨¢ de acuerdo. Para ellos, la instrucci¨®n de que no se hagan campa?as ¡°no es legalmente vinculante¡± y ¡°tiene buenas razones para incumplirla¡± dada la experiencia internacional. Sobre los donantes as¨ª captados, contesta que los suyos son, ¡°con diferencia, los m¨¢s fiables del mundo¡±. En su comunicado, insiste en que se cumplen las leyes de protecci¨®n de datos, y que no hace falta un permiso para enviar saliva a Alemania.