Benetiana hidr¨¢ulica

Sentenci¨® Juan Benet que Espa?a es un pa¨ªs seco, no tanto por la escasez de agua que recibe como por lo mal distribuida. Benet (el ingeniero que, adem¨¢s, escrib¨ªa) en el programa de 1983 Si yo fuera presidente, postul¨® que ¨¦l ¡°¡­iniciar¨ªa la ejecuci¨®n de un Plan Hidr¨¢ulico como consecuencia del cual ni una gota de agua ca¨ªda en territorio espa?ol ser¨ªa desaprovechada, excepto aquellas que env¨ªa la naturaleza con intenci¨®n catastr¨®fica y fijando para ello las condiciones t¨¦cnicas por las cuales determinar¨ªamos sin discusi¨®n los distintos caudales ecol¨®gicos para todos y cada uno del conjunto cardinal de los r¨ªos, y sus afluentes, que discurren por Espa?a¡±.

Han pasado 29 a?os y de esa idea nada apenas se ha conseguido. El derogado trasvase del Ebro marca un antes y un despu¨¦s en la historia hidr¨¢ulica de Espa?a; la que intuye Jovellanos, promueve Costa, impulsa Prieto, inicia el franquismo, concreta Silva Mu?oz, tabula con acierto Borrell (siempre, Benet presente), Aznar confirma con el trasvase del Ebro y, en fin, capitulan Zapatero y Narbona.

El Gobierno anuncia un nuevo Plan Hidrol¨®gico (mejor, Hidr¨¢ulico) con la pretensi¨®n de poner a todas las espa?as de acuerdo. Tras la muerte del trasvase del Ebro, procede un cambio de coordenadas, siempre con trasvases a mano, para llegar al equilibrio h¨ªdrico entre regiones. El itinerario deber¨ªa discurrir por procedimientos novedosos que tengan en cuenta la no vulneraci¨®n de las cuestiones b¨¢sicas de la naturaleza (cuesti¨®n previa irrenunciable), el no impedimento de futuros desarrollos en los territorios cedentes de agua y la imposici¨®n clara y tajante de un precio (que tenga que ver con el coste) a la misma, discriminando por usos. Y, sobre todo, que en la distribuci¨®n nueva del agua no se d¨¦ opci¨®n a incremento alguno de la cantidad total concedida en cualquiera de sus usos. Se introduce un nuevo concepto que habr¨ªa de denominarse ¡°agua eficaz¡± cuya procedencia se obtiene de la optimizaci¨®n de todas las ¡°aguas concedidas¡±. El porcentaje de ahorro obtenido mediante la optimizaci¨®n t¨¦cnica de las aguas agr¨ªcolas servir¨¢ para, mediante un organizado ¡°mercado del agua¡±, transferir de un sitio a otro los vol¨²menes oportunos. Es esta la gran oportunidad pues, ?existen cientos de hect¨®metros c¨²bicos de aguas ¡°concedidas¡± potencialmente objeto de transferencia! En resumen, unos pagan y sacan el mejor rendimiento de sus explotaciones, mientras otros obtienen dinero que deben invertirlo en el mejoramiento de sus sistemas de riego. Todos contentos y, lo que es mejor, muchos puestos de trabajo originados. Y algo que debe quedar claro: ning¨²n trasvase debe suponer aumento alguno respecto al volumen total de agua concedida.

¡°La pol¨ªtica hidr¨¢ulica no puede ser local, solamente la puede llevar a cabo el gobierno central, con competencia soberana sobre el agua espa?ola, y con el lejano y supremo objetivo de conseguir una redistribuci¨®n de la riqueza h¨ªdrica espa?ola mediante la nivelaci¨®n de las m¨¢s flagrantes diferencias¡±, dijo Juan Benet.

Juan Guillam¨®n ?lvarez es Ingeniero de caminos, canales y puertos y diputado por el PP en la Asamblea de Murcia.