Gabrielle Vega, la mujer que destap¨® al agente tur¨ªstico de Sevilla que viol¨® a decenas de estudiantes durante a?os
Cuando esta norteamericana hizo p¨²blico que Manuel Blanco la hab¨ªa agredido recibi¨® decenas de mensajes de otras mujeres que hab¨ªan sufrido lo mismo. Al Gobierno de EE UU le constan muchas de estas denuncias


Todo tuvo que ver con hablar, con contar. Gabrielle Vega lo hizo p¨²blico por primera vez en 2018, el nombre del hombre que la hab¨ªa violado: Manuel Blanco Vela. Despu¨¦s de ella: 50 mujeres m¨¢s.
Blanco Vela ha sido condenado esta semana por la Audiencia Nacional por tres delitos de agresi¨®n sexual contra Vega y otras dos estudiantes norteamericanas que viajaron a Espa?a con el programa internacional de la Universidad de Florida entre 2013 y 2017. Pero detr¨¢s de esos tres delitos sexuales ya con sentencia a nueve a?os de c¨¢rcel, la madeja parece mucho m¨¢s larga.
C¨®mo Blanco Vela lleg¨® a sentarse en el banquillo tiene su inicio en 2018. Gabrielle Vega ten¨ªa entonces 23 a?os y a principios de ese 2018 ocurrieron dos cosas. La primera, en un viaje por Escocia: recibi¨® un mensaje de una amiga en el que le ped¨ªa que le grabara un audio porque andaba con un proyecto en el que distintas personas relataran algo que les hubiera cambiado la vida. Y Vega se lo grab¨®. La segunda, en la Universidad de Florida (en Gainesville, Estados Unidos): durante unas jornadas decidi¨® contar a unas compa?eras lo mismo que hab¨ªa mandado a su amiga en el audio, lo que le hab¨ªa pasado poco m¨¢s de cuatro a?os antes, en Espa?a. Ya llevaba m¨¢s de tres yendo a terapia, con un trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico diagnosticado. ?Por qu¨¦? Esa es la historia.
Vega lleg¨® a Salamanca para estudiar unos meses en el oto?o de 2013, acababa de cumplir los 19. En octubre, contrat¨® un viaje para conocer varias ciudades del norte de Marruecos con un par de amigas, tambi¨¦n norteamericanas. Lo hicieron con una agencia de viajes, Discover Excursions, y con ellas viaj¨® el due?o de esa empresa, Manuel Blanco Vela.
La ¨²ltima noche la pasaron en T¨¢nger. Era s¨¢bado 2 de noviembre de 2013 y Vega estaba en la terraza del bar del hotel con esas amigas, Ashley y Nicole. Blanco les propuso tomar champ¨¢n en su habitaci¨®n, en la que compart¨ªan las tres, y se fueron para all¨¢. Blanco quiso que jugaran a verdad o atrevimiento, quer¨ªa que se quitaran las camisetas. Ellas no lo hicieron, pero ¨¦l se qued¨® en calzoncillos. En medio de aquel juego, Vega, que se hab¨ªa bebido dos copas de ese champ¨¢n que ¨¦l hab¨ªa llevado y una cerveza, empez¨® a sentirse muy cansada y se durmi¨® mientras sus amigas hablaban con ¨¦l en la cama.
Cuando abri¨® los ojos no hab¨ªa nadie en la habitaci¨®n. Se levant¨® para ir a cambiarse el tamp¨®n y al abrir la puerta del ba?o los encontr¨® a los tres: ellas en camiseta, y ¨¦l en calzoncillos, en la ducha. Esper¨® hasta que salieron, entr¨® y se sent¨® en la taza. Entonces pas¨® Blanco. ¡°Introduciendo su pene en la boca de Gabrielle, empujando su cabeza hacia abajo y ella cay¨® al suelo, quedando inconsciente. Se despert¨® con moratones en las rodillas, con restos de sus propios excrementos y con fuertes dolores en el abdomen y ardor en el ano. El procesado ya no se encontraba all¨ª¡±, se lee en los hechos probados de la sentencia a Blanco. Vega se dio cuenta de que Blanco la hab¨ªa drogado y la hab¨ªa violado mientras estaba inconsciente.
Esas dos veces que Vega cont¨® esto a principios de 2018, ocurri¨® lo mismo: encontr¨® esa frase que puso nombre a un movimiento, ¡°me too¡±, ¡°yo tambi¨¦n¡±. La amiga a la que le hab¨ªa mandado el audio le dijo que hab¨ªa conocido a alguien que le hab¨ªa contado algo as¨ª. Y en la universidad, y mientras lo explicaba, dos mujeres respondieron que ellas, en verano de 2017, hab¨ªan contratado un viaje con la misma agencia y les hab¨ªa pasado algo parecido con el mismo hombre, Manuel Blanco Vela.
Darse cuenta de que no era solo ella, de que no estaba sola, la llev¨® a denunciar. Lo hizo el 1 de marzo de 2018 ante el C¨®nsul General de Espa?a en Miami. Pero tambi¨¦n se dio cuenta de otra cosa: que si hab¨ªan aparecido dos mujeres m¨¢s en ese momento, era probable que no fueran las ¨²nicas. Y decidi¨® que, si hab¨ªa m¨¢s, ten¨ªa que encontrarlas.
El 13 de febrero puso un mensaje en Facebook en el que alertaba de que hab¨ªa habido varias agresiones sexuales relacionadas con la agencia Discover Excursions de Sevilla, en Espa?a: ¡°Cualquier mujer que est¨¦ estudiando fuera y viaje con esta compa?¨ªa est¨¢ en peligro de ser agredida sexualmente. Si tienes alguna informaci¨®n, por favor, cont¨¢ctame. Juntas podemos acabar con la violencia sexual internacional¡±. Y poco despu¨¦s de interponer la denuncia fue a Today, el programa que presentaba entonces Megyn Kelly en la NBC.
Se sent¨® all¨ª, junto a su abogado, y cont¨® qu¨¦ hab¨ªa pasado en Marruecos, pero tambi¨¦n qu¨¦ hab¨ªa pasado al volver de Marruecos y al regresar a Estados Unidos. Estuvo casi dos a?os sin contarlo a su familia, ten¨ªa dos hermanas peque?as a las que quer¨ªa ¡°proteger¡±. Hasta que se dio cuenta de que ¡°no pod¨ªa sola¡±. ¡°Hubo un mundo de diferencia entre intentar hacer como si estuviera bien, yendo a clase, y luego estando con mi familia¡±, dijo en ese programa de televisi¨®n en el que, cuando termin¨® su relato, entraron otras dos mujeres a sentarse en ese plat¨®: Carly Van Ostenbridge y Hayley McAleese.
Ambas tambi¨¦n estudiantes de la Universidad de Florida; Van Ostenbridge, del 94, como Vega, y Ashley, nacida en el 97; las dos hab¨ªan viajado a Espa?a, a Valencia, en el verano de 2017 para un programa de estudios, y hab¨ªan contratado un viaje a Lagos, en Portugal, con Discover Excursions. Manuel Vega Blanco tambi¨¦n intent¨® agredir a las dos, y el relato de ambas, como el de Vega, consta ahora en esa sentencia por la que la Audiencia Nacional lo ha condenado a nueve a?os de c¨¢rcel por las tres agresiones.
Pero Vega, como Van Ostenbridge y McAleese, pero sobre todo Vega, sabe que no son solo tres. Durante aquellos meses de 2018 en los que encendi¨® la luz sobre su agresi¨®n recibi¨® m¨¢s de medio centenar de correos y mensajes que abarcaban hechos desde 2009 y hasta casi ese a?o. M¨¢s de 50 mujeres que le contaban que hab¨ªan estado en alg¨²n momento estudiando en Espa?a, que hab¨ªan viajado con esa agencia y que hab¨ªan sido agredidas, en distintos grados, por Manuel Blanco Vela.
El fallo de la Audiencia Nacional relata un patr¨®n id¨¦ntico: ¡°Se trata de estudiantes extranjeras, norteamericanas que realizan un viaje en el que el acusado es el gu¨ªa, que se gana su confianza, mostrando amabilidad, saber estar, seguridad en lo que hace, conocimiento de las ciudades, etc., y la agresi¨®n a las v¨ªctimas se produce en el ¨²ltimo momento, el ¨²ltimo d¨ªa del viaje, para que tengan menos posibilidad de reaccionar. Se acerca a las mujeres, todas ellas muy j¨®venes, de forma amable, les propone tomar una copa y jugar a id¨¦ntico juego para, finalmente, atentar contra su libertad sexual¡±.
Es el mismo modus operandi que le lleg¨® a Vega de esas decenas de mujeres. Pero no solo a ella. Al Gobierno de Estados Unidos le constan muchas de estas denuncias, interpuestas ante embajadas espa?olas en distintos estados de EE UU, y ante el FBI. En marzo de 2019, la embajada americana en Espa?a emiti¨® la primera alerta de seguridad que una de estas sedes estadounidenses ha emitido jam¨¢s con nombre propio: fue contra ¨¦l.
Fue el mismo a?o que Blanco Vela fue ya condenado, no por violaci¨®n, sino como responsable civil de la muerte de Lauren Bajorek, una estudiante estadounidense que el 19 de julio de 2015, de madrugada, justo unas horas despu¨¦s de celebrar su cumplea?os, cay¨® desde la terraza de un octavo piso en el barrio de La Juncal, en Sevilla. Era la casa de Manuel Blanco.
?l llam¨® entonces a Emergencias para alertar de que alguien ¡°se hab¨ªa tirado¡±. Hubo una investigaci¨®n: se concluy¨® que no pod¨ªa tratarse de un suicidio, pero la Polic¨ªa no tuvo elementos de prueba para procesar penalmente a ese hombre ni por homicidio ni por asesinato. El juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 14 de Sevilla decret¨® el archivo del caso.
Manuel Blanco Vela se sent¨® el 27, 28 y 29 de este pasado enero en un tribunal porque una mujer habl¨® y otras le respondieron. Para la Justicia es agresor de tres mujeres, para las mujeres que han puesto en com¨²n sus historias, un depredador sexual. En Espa?a, de confirmarse esas decenas de agresiones, uno de los mayores de la historia.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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