Un f¨¢rmaco reduce los s¨ªntomas del alzh¨¦imer en ratones

Eliminar las prote¨ªnas beta-amiloides del cerebro puede ser una manera de luchar contra el alzh¨¦imer. Y este paso puede conseguirse ¨Cal menos en ratones- utilizando un f¨¢rmaco ya conocido, el betaxoreno, seg¨²n publica Science.

El estudio de la Case Western Reserve University (Claveland, Ohio) se basa en el efecto del medicamento para activar una prote¨ªna de la membrana neuronal, la apolipoprote¨ªna E, que, a su vez, ya se hab¨ªa visto que act¨²a reduciendo los ac¨²mulos de beta-amiloide.

El efecto es sorprendentemente r¨¢pido: a las seis horas de administrar el medicamento a los ratones, las masas de estas prote¨ªnas se hab¨ªan reducido un 25%. Y el efecto duraba, por lo menos, tres d¨ªas.

Pero, adem¨¢s, esta disminuci¨®n se vio relacionada con mejor¨ªas en el comportamiento de tres tipos de ratones a los que se hab¨ªa inducido una enfermedad similar al alzh¨¦imer. Por ejemplo, unos animales que eran incapaces de construir sus nidos, a las 72 horas empezaban a manejar los materiales (tiras de papel) para hacerse uno.

El trabajo tiene varias consecuencias. La primera, que relaciona la acumulaci¨®n de las prote¨ªnas beta-amiloides de manera inequ¨ªvoca con la p¨¦rdida de capacidades asociadas al alzh¨¦imer. El debate lleva a?os entre los cient¨ªficos: estas prote¨ªnas y otras que aparecen de manera anormal en los afectados, los ovillos tau, est¨¢n claramente relacionados con la enfermedad neurodegenerativa. Pero la idea de si son causa o efecto no tiene todav¨ªa una respuesta clara. Si al disminuir los ratones se hacen m¨¢s listos, es que parecen m¨¢s cusa que consecuencia.

Unos 600.000 espa?oles sufren la enfermedad neurodegenrativa

La otra es la ventaja que supone que se haya investigado con un f¨¢rmaco que ya existe. Y que est¨¢ aprobado. No es barato ¨Cen Espa?a la caja de 100 pastillas cuesta 1.308,95 euros-, pero ya se saben sus efectos adversos y sus riesgos. Eso podr¨ªa acelerar su aprobaci¨®n para su uso en humanos.

El impacto podr¨ªa ser tremendo. Solo en Espa?a se calcula que hay unas 600.000 personas que la sufren. El a?o pasado, proclamado de la investigaci¨®n en la enfermedad, no consigui¨® arrojar grandes novedades. O, mejor dicho, no novedades para su uso inmediato. Por eso cualquier noticia de algo parecido a un tratamiento, aunque sea a largo plazo, es una buena noticia.