Las escuelas art¨ªsticas superiores no pueden ofrecer t¨ªtulos de grado

El Tribunal Supremo ha dicho que las escuelas superiores de ense?anzas art¨ªsticas no pueden ofrecer t¨ªtulos de grado [las nuevas licenciaturas] iguales a los que se estudian en las universidades. El alto tribunal no pone pegas a la equiparaci¨®n como ense?anzas superiores de los t¨ªtulos que ofrecen unos y otros, pero los estudios art¨ªsticos superiores tienen que llamarse de otra manera que no sea grado, por lo que en una reciente sentencia anula una parte de la normativa aprobada a trav¨¦s de un real decreto a finales de 2009 por el anterior Gobierno.

Los especialistas est¨¢n todav¨ªa estudiando las consecuencias de este fallo y, mientras para algunos se trata simplemente de un mero problema nominal ¡ªque el t¨ªtulo se llame de una manera u otra¡ª, para otros pone patas arriba la legislaci¨®n que pretend¨ªa colocar exactamente al mismo nivel, cada uno en su ¨¢mbito, las ense?anzas universitarias y las art¨ªsticas superiores. En cualquier caso, el Ministerio de Educaci¨®n se ver¨¢ obligado a cambiar la normativa y lo har¨¢ ¡°lo antes posible¡±, dijo un portavoz.

En toda Espa?a hay m¨¢s de 16.000 alumnos que cursan este tipo de estudios en las vertientes de Artes Pl¨¢sticas y Dise?o, M¨²sica, Danza o Arte Dram¨¢tico, aunque menos del 25% cursan ya los t¨ªtulos adaptados, es decir, los grados en ense?anzas art¨ªsticas.

Para algunos expertos, la sentencia es un varapalo; para otros se trata simplemente de cambiar el nombre

¡°Esto podr¨ªa significar la exclusi¨®n de las ense?azas art¨ªsticas superiores del Espacio Europeo de la Educaci¨®n Superior y un incumplimiento del Acuerdo de Bolonia¡±, dice en un comunicado CC OO, que tacha la situaci¨®n de ¡°grav¨ªsima¡±, pues deja en indefensi¨®n jur¨ªdica ¡°a los de los estudiantes que las cursan y de los centros que las imparten¡±. Sin embargo, para el catedr¨¢tico de Derecho de la Universidad de Zaragoza Antonio Embid, ¡°la sentencia no cambia nada absolutamente; es simplemente una cuesti¨®n nominal la que se niega, no la equivalencia¡±.

Los demandantes, la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, iniciaron el litigio porque consideran que los t¨ªtulos de dise?o entran en colisi¨®n con algunos de los que ellos ofrecen. Es decir, que se trata en de un problema de competencia por los alumnos y, una vez graduados, ¡°por los niveles laborales, salariales y competenciales¡± en el mercado de trabajo, explica V¨ªctor Medina, decano de la facultad de Bellas Artes de Granada. ¡°Casi nos obligaron a ir por la v¨ªa judicial, porque incluso se pretend¨ªa la reserva de t¨ªtulos para las escuelas art¨ªsticas¡±.

Medina se refiere a la disposici¨®n adicional del decreto que dice que las Administraciones educativas asegurar¨¢n que se diferencien adecuadamente los t¨ªtulos art¨ªsticos superiores y los universitarios, de tal manera que se podr¨ªan impedir o eliminar algunos t¨ªtulos de universitarios. La sentencia anula esta disposici¨®n, no porque les d¨¦ la raz¨®n en sus argumentos ¡ªaseguraban que invad¨ªa la autonom¨ªa universitaria¡ª, sino porque al anular la denominaci¨®n de grado en las ense?anzas art¨ªsticas, no hay posibilidad de confusi¨®n y, por lo tanto, ya no tiene sentido.

Unas 16.000 personas cursan estudios art¨ªsticos superiores

El Supremo no les ha dado la raz¨®n, sin embargo, en su petici¨®n de elimnar tambi¨¦n los t¨ªtulos de m¨¢ster de escuelas de arte, puesto que estos s¨ª ven¨ªan mencionados expresamente en la ley educativa aprobada en 2006 (LOE), mientras que los grados no: aquella norma habla de ¡°t¨ªtulo superior¡± de ense?anzas de M¨²sica, Danza, Dise?o¡­

De hecho, el fallo del Supremo no pone en cuesti¨®n la equiparaci¨®n de estas ense?anzas con las universitarias dentro del Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, con la misma divisi¨®n de grado y posgrado (m¨¢ster y doctorado), y con una duraci¨®n para el primero de cuatro a?os, o lo que es lo mismo, 240 cr¨¦ditos europeos. ¡°Donde las art¨ªsticas creo que se la jugaban de verdad, que es en lo relativo a la introducci¨®n del m¨¢ster y del doctorado, el tribunal ha confirmado su adecuaci¨®n a la legalidad por la sentencia del Supremo¡±, insiste Embid.

?scar Urralburu, profesor, miembro del Consejo Superior de Ense?anzas Art¨ªsticas y de STES, dice que su sindicato respeta la sentencia, pero no la comparte, por lo que seguir¨¢n ¡°reivindicando un espacio propio para las ense?anzas art¨ªsticas superiores¡±. En un comunicado, STES, que se hab¨ªa personado en el proceso judicial, califica el fallo como ¡°un peque?o freno que debe llevar a reforzar la reivindicaci¨®n hist¨®rica sobre la necesidad de crear un espacio aut¨®nomo¡±.

Estos estudios ¡°est¨¢n todav¨ªa buscando su definitiva configuraci¨®n que no puede ser otra que la universitaria o, para ser coherentes con lo regulado para los t¨ªtulos, la equivalente a la universitaria, que para m¨ª ser¨ªa lo mejor¡±, a?ade el catedr¨¢tico Embid.

De hecho, lo que reabre la sentencia es ese viejo debate latente hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. El decano de Bellas Artes de Granada defiende claramente la integraci¨®n de las ense?anzas art¨ªsticas en la universidad o al menos f¨®rmulas de acercamiento para combinar recursos, ¡°sobre todo en estos tiempos de crisis¡±, dice Medina, en referencia, sobre todo, a las ense?anzas de Restauraci¨®n y Dise?o.

El conflicto viene de largo, y tiene el mayor foco en la pelea entre las escuelas de Arte y Dise?o y las facultades de Bellas Artes, pues en los ¨¢mbitos de m¨²sica, danza y arte dram¨¢tico la Universidad apenas ha entrado, aunque eso est¨¢ cambiando con la adaptaci¨®n al espacio europeo que da mucha m¨¢s libertad a las facultades para crear titulaciones nuevas.

En cualquier caso, fueron los decanos de Bellas Artes los que lanzaron un manifiesto durante la tramitaci¨®n de la LOE en el que se quejaban de la equiparaci¨®n de los t¨ªtulos art¨ªsticos superiores con los universitarios, pues dec¨ªan, las escuelas de artes no cumplen los mismos requisitos que los campus en cuanto a los controles de las titulaciones y el profesorado. Por su parte, desde las ense?anzas art¨ªsticas superiores siempre se ha defendido, como hace Urralburu, un espacio propio fuera de la educaci¨®n secundaria y, por qu¨¦ no, al nivel de la universitaria.