M¨¢s contribuyentes en favor de la Iglesia cat¨®lica pero menos recaudaci¨®n
La Conferencia Episcopal se queja de no tener partida en los Presupuestos, pese a recibir 248,3 millones del IRPF en 2011
Como en la f¨¢bula Las dos linternas, de Campoamor, en cuestiones del dinero cat¨®lico todo es seg¨²n el color del cristal con que se mira. As¨ª se explica el tono de euforia del portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), el obispo Mart¨ªnez Camino, al explicar ante la prensa la ca¨ªda de ingresos de su confesi¨®n a trav¨¦s del IRPF del pasado ejercicio fiscal y el que apenas un 35,7% del total de declaraciones lo hayan sido a favor de la Iglesia (sobre el 72% de los espa?oles que se declaran cat¨®licos, seg¨²n la ¨²ltima encuesta del CIS). Son 194.685 declaraciones cat¨®licas m¨¢s que el a?o pasado (+0,96%), pero 1.162.820 euros menos de ingresos para las arcas eclesi¨¢sticas. En total, los obispos recibir¨¢n de Hacienda este a?o (sobre el IRPF de 2011) 248,3 millones de euros.
¡°La Iglesia cat¨®lica no tiene ninguna partida en los Presupuestos del Estado¡±, sostuvo, sin embargo, el portavoz episcopal. La realidad es que la Ley de de Presupuestos del Estado para 2010 tiene la siguiente Disposici¨®n Adicional 44: ¡°Financiaci¨®n a la Iglesia Cat¨®lica. Durante el a?o 2010 el Estado entregar¨¢, mensualmente, a la Iglesia cat¨®lica 13.266.216,12 euros, a cuenta de la cantidad que deba asignar a la Iglesia por aplicaci¨®n de lo dispuesto en los apartados uno y dos de la disposici¨®n adicional decimoctava de la Ley 42/2006, de 28 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el a?o 2007¡±.
Con estos principios, no extra?a que el portavoz episcopal se negase a opinar sobre la promesa del nuevo l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, de denunciar los Acuerdos Iglesia-Estado si el Gobierno Rajoy sigue adelante con lo que el dirigente socialista llam¨® ¡°contrarreformas¡±.¡°Son declaraciones de la din¨¢mica interna de un partido. No tengo ninguna valoraci¨®n que hacer a esas palabras¡±, dijo Mart¨ªnez Camino. S¨ª record¨®, en cambio, que los Concordatos con la Santa Sede, como los Acuerdos de 1979, ¡°no son una anomal¨ªa, ni un privilegio, sino el modo habitual en el que la mayor¨ªa de Estados del mundo se relaciona con la Iglesia cat¨®lica¡±.
La idea de que los obispos no reciben dinero alguno de Estado por el IRPF estaba ya en el comunicado entregado por la ma?ana a los medios de comunicaci¨®n. ¡°La Iglesia, para su sostenimiento, solo recibe lo que resulta de la asignaci¨®n voluntaria de los contribuyentes y nada de los Presupuestos Generales del Estado¡±, dice un apartado titulado Elementos para la interpretaci¨®n. El obispo Mart¨ªnez Camino, auxiliar del cardenal Rouco en la archidi¨®cesis de Madrid, puso el ¨¦nfasis en la palabra nada, como queriendo desmentir la broma canovista de que ¡°vivir fuera del presupuesto es vivir en el error¡±. Un p¨¢rrafo posterior del comunicado episcopal dec¨ªa, sin embargo, que asignar una cuota del IRPF a la Iglesia cat¨®lica ¡°no significa que el contribuyente vaya a tener que pagar m¨¢s ni que le vayan a devolver menos¡±. ?De d¨®nde el dinero, entonces?
¡°Bien. Es una cuesti¨®n formal. Es un adelanto¡±, justific¨® el prelado cuando un periodista le record¨® lo dispuesto por la Ley presupuestaria cada a?o. El vicesecretario para Asuntos Econ¨®micos de la CEE y presidente de la Cadena COPE, Fernando Gim¨¦nez Barriocanal, que compareci¨® tambi¨¦n ante la prensa, remach¨® las afirmaciones del portavoz afirmando que ¡°el r¨¦gimen fiscal [de la Iglesia cat¨®lica] no deriva de los Acuerdos [firmados en 1979 entre Espa?a y el Estado de la Santa Sede], sino de la Ley de Mecenazgo¡±. Sentenci¨®: ¡°No hay r¨¦gimen de privilegios en ning¨²n caso. Debe quedar patente¡±.
Nuevamente, los hechos desmienten las palabras. El texto del titulado Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado espa?ol, de 3 de enero de 1979, sobre Asuntos Econ¨®micos dice en su art¨ªculo segundo: ¡°El Estado se compromete a colaborar con la Iglesia cat¨®lica en la consecuci¨®n de su adecuado sostenimiento econ¨®mico, con respeto absoluto del principio de libertad religiosa (¡). La Iglesia Cat¨®lica declara su prop¨®sito de lograr por si misma los recursos suficientes para la atenci¨®n de sus necesidades. Cuando fuera conseguido este prop¨®sito, ambas partes se pondr¨¢n de acuerdo para sustituir los sistemas de colaboraci¨®n financiera de este art¨ªculo, por otros campos y formas de colaboraci¨®n econ¨®mica entre la Iglesia cat¨®lica y el Estado.
Ning¨²n Gobierno exigi¨® el cumplimiento de ese apartado, conscientes del fracaso del mal llamado ¡°impuesto religioso¡±, es decir, del mecanismo previsto en el IRPF para concretar esa autofinanciaci¨®n eclesi¨¢stica. Por el contrario, la normativa vigente, con el t¨ªtulo de ¡°Asignaci¨®n tributaria a la Iglesia Cat¨®lica¡±, se reform¨® mediante una disposici¨®n adicional decimoctava de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el a?o 2007, estableciendo ¡°con car¨¢cter indefinido y con vigencia desde el 1 de enero de 2007 el actual sistema de sostenimiento de la Iglesia cat¨®lica mediante el 0,7% de la cuota ¨ªntegra del IRPF correspondiente a los contribuyentes que manifiesten su voluntad en tal sentido¡±.
En resumen, los obispos se comprometieron en 1979 a autofinanciarse, mediante el concordato firmado en Roma ese a?o entre Espa?a y el Estado del Vaticano. Sin embargo, el nuevo sistema pactado en 2007 entre la Santa Sede y el Gobierno Zapatero mediante un simple canje de notas, elev¨® nada menos que el 34% el coeficiente del IRPF que recibe el episcopado por deseo de los fieles que ponen la equis en la casilla correspondiente (hasta el 0,7% de la cuota). Adem¨¢s, elev¨® a car¨¢cter "estable" el nuevo modelo. Es decir, lo que cada mes reciben de Hacienda para salarios de obispos y sacerdotes, no sale del bolsillo de los fieles cat¨®licos mediante su IRPF, sino de los impuestos de todos los contribuyentes, sean ricos o pobres, cat¨®licos, jud¨ªos, musulmanes, mormones o Testigos de Jehov¨¢, y sean creyentes o ateos.
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