Libertad para elegir ¡®cole¡¯, s¨ª, pero con cuidado
Madrid estrena en Espa?a un sistema de elecci¨®n de centro que no prima el criterio de proximidad La OCDE alerta del riesgo de crear guetos si no se da m¨¢s medios a las escuelas
La huella de un colegio queda indeleble para toda la vida. ?C¨®mo elegir centro? ?Cu¨¢l es la mejor opci¨®n? ?Qu¨¦ sistema es m¨¢s justo para contentar a los padres y vigilar el nivel de los centros? La Comunidad de Madrid acaba de anunciar un giro pionero en Espa?a en el sistema de puntuaci¨®n para acceder a colegios e institutos de las redes p¨²blica y concertada. En dos a?os, tener hermanos en una determinada escuela pesar¨¢ mucho m¨¢s que vivir cerca de ella. La proximidad desaparece como elemento determinante en dos cursos, cuando los alumnos madrile?os tendr¨¢n los mismos puntos si deciden acudir al colegio de su barrio o si quieren matricularse en la otra punta de la regi¨®n. La presidenta Esperanza Aguirre ha incluido un eslogan irresistible en su nuevo cambio. Promete ¡°libertad de los padres para elegir¡±.
?Qui¨¦n puede estar en contra de la libertad? Pero ?es realmente as¨ª? ?Cualquiera puede ir a cualquier centro? ?Qu¨¦ razones hay para cambiar el sistema actual? ?Cu¨¢les hab¨ªa para ponerlo en marcha?
La cercan¨ªa a la escuela es uno de los criterios principales en casi todos los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) ¡ª27 de 33 miembros fijan el lugar de residencia de la familia y su cercan¨ªa a la escuela como elemento fundamental para asignar centro tanto en primaria como en secundaria¡ª. Tambi¨¦n en las distintas comunidades aut¨®nomas espa?olas. La Ley Org¨¢nica del Derecho a la Educaci¨®n (LODE, de 1985) ya lo recog¨ªa como criterio junto a la renta de las familias o la presencia de hermanos en el centro. Y se ha mantenido en las leyes posteriores bajo un axioma: la mejor escuela es la m¨¢s cercana para evitar el desarraigo o complicaciones en el traslado de los menores. ¡°Es l¨®gico que se prime el centro m¨¢s cercano porque facilita una vida integrada en el entorno m¨¢s pr¨®ximo¡±, se?ala Alejandro Tiana, redactor de la LOE y portavoz del Colectivo Lorenzo Luzuriaga. Pero la idea se incluy¨® con una premisa que no se cumple, que todas las escuelas financiadas con fondos p¨²blicos deb¨ªan tener la misma calidad, como s¨ª ocurre en Finlandia, por ejemplo.
¡°Un centro bueno en alem¨¢n debe abrirse a todos¡±, dice una directora
¡°La cercan¨ªa es un criterio universal pero que presenta complicaciones. En Estados Unidos, los padres pudientes se ponen de acuerdo y piden una escuela p¨²blica en su barrio que se nutre de vecinos cercanos una vez abierta¡±, se?ala Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Garrido, catedr¨¢tico de Educaci¨®n Comparada e Internacional de la UNED. Y a?ade: ¡°Un sistema sin zonas puede ayudar a que unos centros tiren de otros, pero la Administraci¨®n debe vigilar que no haya demasiados que empeoren, dar m¨¢s capacidad de gesti¨®n en los centros y m¨¢s medios para que el ambiente escolar suba¡±.
La nueva medida parte con pol¨¦mica como casi todos los anuncios sobre educaci¨®n lanzados desde el Gobierno de Aguirre. La oposici¨®n pol¨ªtica madrile?a y dos sindicatos (CC OO y UGT) han puesto el grito en el cielo. Tildan la medida de ¡°segregadora¡±, ¡°elitista¡± e incluso ¡°aberrante¡±. Las asociaciones de padres de centros p¨²blicos la rechazan, los de la concertada la ven con buenos ojos.
La forma de optar a un colegio ha sido estudiada tambi¨¦n internacionalmente. Uno de los ¨²ltimos informes de la OCDE, Equidad y elecci¨®n de centro, busca fijar c¨®mo combinar el derecho de los padres a elegir con el imperativo social de la igualdad. Seg¨²n el informe, elaborado por Pauline Musset, la libertad de elecci¨®n no muestra grandes evidencias positivas para la evoluci¨®n de los centros pero s¨ª se ha detectado una negativa: la segregaci¨®n.
La OCDE apunta a que los m¨¢s ricos y preparados tienen m¨¢s opci¨®n de elegir
Y un pas¨® m¨¢s. La elecci¨®n de escuela, dice este organismo, incluye otros riesgos. Hay familias m¨¢s propensas a ejercitar la libertad de elecci¨®n que otras: aquellas con m¨¢s dinero y m¨¢s estudios. ¡°Los padres con m¨¢s nivel educativo tienen las herramientas y la capacidad social de elaborar una estrategia m¨¢s efectiva para llevar a sus hijos a las escuelas preferidas¡±, se?ala el estudio. La OCDE sugiere que el modelo de libertad de elecci¨®n de centros necesita arreglos y correcciones para favorecer a familias de bajos ingresos, a los que hay que facilitar m¨¢s informaci¨®n que al resto. En caso contrario, ¡°la introducci¨®n de mecanismos de elecci¨®n en las escuelas puede dar lugar a la segregaci¨®n y a m¨¢s desventajas para los que est¨¢n en peor situaci¨®n¡±.
Madrid, de momento, est¨¢ pendiente de la implantaci¨®n del nuevo modelo y no habla hasta la fecha de habilitar mecanismos de compensaci¨®n, como los que tuvieron que aplicar otras zonas. En Holanda, por ejemplo, el sistema funciona con un cheque por alumno. Las escuelas reciben m¨¢s fondos si matriculan alumnos con familias menos formadas. Los centros escolares donde hay m¨¢s equilibrio entre este tipo de alumnos y el resto tienen hasta un 58% m¨¢s de plantilla de profesores y m¨¢s personal de apoyo.
En Chile, tras certificar que la libertad de elecci¨®n segregaba a los alumnos, se corrigi¨® el sistema con unos cheques que son un 50% m¨¢s altos para estudiantes de familias con bajo nivel socioecon¨®mico. La OCDE asume que ese tipo de correcciones pueden mitigar las diferencias y la segregaci¨®n. Y a?ade una idea m¨¢s: no existen evidencias robustas de que la competici¨®n entre los centros les haga mejorar. El rendimiento acad¨¦mico, se?ala el informe volviendo al ejemplo de Holanda, no mejora porque las escuelas no compiten por un sistema de calidad acad¨¦mica, sino por elementos secundarios para atraer a las familias, como programas de deportes, m¨²sica, mejores instalaciones... ¡°Solo pocos estudios encuentran una relaci¨®n entre aumentar la libertad de elecci¨®n y mejorar los resultados acad¨¦micos¡±, prosigue Pauline Musset. ¡°Y cuando aparecen, los efectos son tan peque?os y no siempre significativos estad¨ªsticamente, en parte debido a dificultades metodol¨®gicas¡±.
El Gobierno regional madrile?o defiende que el sistema, que convertir¨¢ a la regi¨®n en un distrito ¨²nico educativo como ya ocurre a nivel sanitario, evitar¨¢ algunos excesos, como la picaresca de las familias que declaran una residencia distinta de la real para entrar en el colegio elegido.
En Holanda el sistema
funciona con un
cheque por alumno
Tambi¨¦n aluden a mejoras para aquellos con menos recursos. ¡°Los que viven m¨¢s lejos en los barrios menos desfavorecidos podr¨¢n elegir¡±, dijo Aguirre en la Asamblea de Madrid. La zona ya no ser¨¢ determinante, cierto, pero habr¨¢ otros componentes definitivos. Tener hermanos supone hasta ocho puntos de un m¨¢ximo posible (cumpliendo todos los requisitos) de 20,5. Tener un antiguo alumno en la familia tambi¨¦n punt¨²a. ¡°Esa f¨®rmula tiende a reproducir la clientela de los centros de ¨¦lite, que van a tener m¨¢s f¨¢cil acoger a esas familias¡±, a?ade Alejandro Tiana. ¡°Si en lugar de por hermanos, se hubiera fijado por rentas, habr¨ªa m¨¢s oportunidad para todos¡±. Los ingresos pesan menos en el nuevo baremo madrile?o.
¡°Es beneficioso para que la concertada pueda hacer selecci¨®n de estudiantes, es la concertada la que siempre han reclamado el distrito ¨²nico¡±, dice Virgilio Gantes, vicepresidente de CEAPA, portavoz de las asociaciones de padres en los centros p¨²blicos.
Uno de los institutos m¨¢s demandados de Madrid es el Ramiro de Maeztu. La directora de este centro p¨²blico, Coral B¨¢ez, est¨¢ a favor de eliminar las zonas. ¡°Son cambios l¨®gicos que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto podremos asumir¡±, explica. ¡°Un centro con una secci¨®n de alem¨¢n como el nuestro no deber¨ªa ser solo para una zona de la ciudad, deber¨ªa abrirse al resto¡±.
El 80% de las familias, seg¨²n estimaciones de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n madrile?a, elige su colegio por proximidad. Para el profesor David Reyero, esto significa que la cercan¨ªa es tan determinante que puede crear guetos. ¡°Es la m¨¢xima de que cuando uno compra una casa, compra una plaza de colegio¡±, se?ala el profesor de Pedagog¨ªa de la Universidad Complutense y miembro de un grupo de an¨¢lisis sobre la libertad de elecci¨®n de centro. ¡°No habr¨¢ muchos padres que elijan cambiar¡±, predice Reyero, que augura un impacto mayor en zonas lim¨ªtrofes, de un barrio al de al lado, de una calle a la siguiente en un mapa con unas 2.000 zonas diferentes. En Pinellas Country, en Florida, hubo una gran reacci¨®n de los padres en 2003 cuando se elimin¨® el requisito geogr¨¢fico. El cambio de centro pas¨® del 8 al 33% de primaria a secundaria. En Dinamarca, tambi¨¦n sin zonificaci¨®n, apenas el 9% de los estudiantes elige ir a escuelas diferentes de las locales.
Aguirre cree que as¨ª
se ver¨¢ qu¨¦ quieren los padres
y se har¨¢n ajustes
M¨¢s all¨¢ de c¨®mo reaccionar¨¢n los padres, la pregunta es c¨®mo lo har¨¢ la Administraci¨®n o c¨®mo afectar¨¢ al sistema. Aguirre, promotora de ex¨¢menes generales y clasificaciones de centros, considera as¨ª el distrito ¨²nico: ¡°Es un instrumento extraordinario para que veamos qu¨¦ tipo de educaci¨®n quieren los padres y nos adaptemos¡±. Es decir, los centros competir¨¢n entre s¨ª por el favor de las familias.
La OCDE considera que hay dos posturas ideol¨®gicas opuestas a la hora de fijar los criterios de admisi¨®n de alumnos. Habla de programas universales y espec¨ªficos. Los primeros se fundamentan en el argumento liberal de que los padres tienen el derecho a elegir el colegio para sus hijos y de que la introducci¨®n de mecanismos de mercado mejora la eficiencia de los sistemas escolares. ¡°Un colegio deber¨ªa rendir cuentas a los padres como una empresa, lo contrario parece una casta de intocables¡±, se?ala en esta l¨ªnea Luis Carbonel, presidente de Concapa, portavoz de las familias en la concertada.
El otro modelo, el espec¨ªfico, fija su atenci¨®n en los alumnos que parten con desventajas familiares o socioecon¨®micas a los que hay que respaldar por encima del resto. Darles opciones les permitir¨¢ beneficiarse de mejores escuelas y contribuir¨¢ a una sociedad m¨¢s igualitaria y cohesionada, seg¨²n la OCDE. Madrid, laboratorio en Espa?a de este nuevo modelo, dispone de dos a?os para observar y corregir el sistema que ha elegido para sus alumnos si quiere que sea ventajoso para todos.
El nuevo baremo madrile?o
- La Comunidad de Madrid cambiar¨¢ los criterios de acceso a los centros p¨²blicos y concertados de primaria y secundaria a partir de la pr¨®xima matriculaci¨®n, prevista en abril.
- El cambio m¨¢s radical, que supone eliminar todas las zonas educativas (m¨¢s de 2.000) de la regi¨®n, se completar¨¢ a partir del curso 2013-2014.
- De momento, las familias obtendr¨¢n cuatro puntos por proximidad del domicilio o trabajo y otros dos si viven en el resto de la regi¨®n.
- El criterio que m¨¢s punt¨²a es contar con uno o varios hermanos en el centro, que pasa de cuatro a ocho puntos de un m¨¢ximo posible de 20,5.
- Tambi¨¦n se prima que un hermano/a o alguno de los progenitores sean antiguos alumnos del centro.
- Los ingresos familiares solo puntuar¨¢n en el caso de beneficiarios de la renta m¨ªnima de inserci¨®n, que obtendr¨¢n dos puntos.
- Se elimina el punto que obten¨ªan los alumnos cel¨ªacos, seg¨²n la Consejer¨ªa, porque una normativa estatal obliga ya a tener men¨²s especiales para ellos en las escuelas.
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