"Vivimos una ¨¦poca triste y descorazonadora"

De lunes a viernes de 14.00 a 15.00, un locutor de Radio 3 da voz "a la indignaci¨®n, el pasmo y el desagrado hacia la clase pol¨ªtica, judicial y financiera", en palabras del propio Javier Gallego, madrile?o de 37 a?os. "Vivimos una ¨¦poca triste y descorazonadora, la gente demanda un grito de mosqueo".

La cita es en la cafeter¨ªa Oskar, cerca de Callao, cuyo escaparate est¨¢ forrado con fotos de su oferta de platos combinados. Elige el sitio sin dudar: "Me coge cerca de casa, dan de comer a cualquier hora y cierran tarde". No necesita mirar la carta, quiere lo de siempre, el plato combinado n¨²mero nueve: chulet¨®n "poco hecho", huevo frito y patatas. "Ver¨¢s c¨®mo tardan menos de cinco minutos en traerlo". Efectivamente. Dos n¨²meros nueve vuelan hacia nuestra mesa.

Gallego -nariz angulosa, patillas, tup¨¦- pierde de cerca un poco de la gravedad que le confieren las ondas sumada a una voz envolvente ("parece siempre que voy a soltar un mitin"). Hijo de un f¨ªsico del CSIC y de una maestra, creci¨® en un barrio de clase media siempre con la radio a cuestas. "Fui un adolescente nervioso, empoll¨®n y, durante tres a?os, muy religioso", sorprende. "Iba a retiros espirituales, busqu¨¦ en la religi¨®n respuesta a preguntas que no las tienen", dice. Y cortado como est¨¢ se olvida de la comida. "Ahora ser¨ªa incapaz de tener fe, ni creo ni quiero creer. Es m¨¢s responsable. Tengo una relaci¨®n muy beligerante con la Iglesia, pero no con la base".

El locutor -que tambi¨¦n es m¨²sico; toca la bater¨ªa- estudi¨® Periodismo, hizo el m¨¢ster de Radio Nacional, fue guionista de Caiga quien caiga, contrapunto de la presentadora Celia Montalb¨¢n en la emisora M-80 o de Pepa Bueno en TVE. Present¨® varias maquetas con ideas a Radio 3, ninguna col¨®. Hace tres a?os son¨® el m¨®vil: "Me propusieron hacer un espacio cr¨ªtico que recuperara el esp¨ªritu de los ochenta, que pinchara la realidad". Y as¨ª naci¨® Carne cruda -70.000 seguidores en Facebook-, "que es como un bofet¨®n en la cara, un programa que he sufrido, al que dedico muchas horas y buena parte de mi cerebro, soy obsesivo". El camarero hace amago de retirar el plato, pero el locutor lo frena con un "todav¨ªa le voy a pegar un tiento a las patatas...".

El locutor da voz a la indignaci¨®n en el programa 'Carne cruda', de Radio 3

Aposta o no, Carne cruda ha captado el esp¨ªritu 15-M y se ha hecho su hueco en la parrilla de una emisora que en 2011 tuvo una media de 358.000 oyentes (un 5% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n el EGM). "El programa tiene un punto de agitaci¨®n que no hab¨ªa en la radio espa?ola, lo m¨¢s parecido era el Buz¨®n de voz, de Siglo 21 [un espacio en el que los oyentes pueden verter sus reflexiones y exabruptos]", dice el locutor, que empieza cada programa con un ¨¢cido mon¨®logo en el que repasa la actualidad. "Ay, qu¨¦ pena m¨¢s grande, c¨®mo van a encerar ahora el yate", dec¨ªa hace unos d¨ªas de la rebaja de sueldos a los directivos de las entidades intervenidas.

Aunque le gusta incomodar, a Gallego le incomoda se?alarse como la voz del activismo. "No he sido activista ni he militado en movimientos sociales", contin¨²a, "pero ser el catalizador de otras voces me satisface y me veo en el papel. Intento reflejar lo que sienten j¨®venes, precarios o parados y disparar en todas las direcciones. Lo que pasa es que el micr¨®fono amplifica lo que dices, es una responsabilidad. Aclarado este punto, suscribo todo lo que he dicho".