La crisis tambi¨¦n golpea a la escuela privada
Los colegios de pago han perdido m¨¢s de un 15% del alumnado en infantil Muchos centros bajan precios y crean ayudas para padres que no pueden pagar
El sector de la escuela privada, que acoge en torno al 6,5% de los alumnos de toda Espa?a, algo menos de medio mill¨®n, tambi¨¦n est¨¢ sufriendo la crisis econ¨®mica. Casos extremos como el del embargo del colegio madrile?o Santa Illa ¡ªdebe casi un mill¨®n de euros a la Seguridad Social, deuda acumulada desde hace nada menos que 20 a?os¡ª son muy aislados y puntuales, aseguran las patronales del sector, pero tambi¨¦n admiten que algunos centros est¨¢n pasando aprietos por la p¨¦rdida de alumnos que se pasan a la privada concertada (subvencionada) y por el creciente n¨²mero de padres con problemas para hacer frente a los pagos.
La educaci¨®n infantil (la v¨ªa de entrada a los centros, pues en primaria y secundaria es m¨¢s raro el movimiento de alumnos) y el bachillerato son las dos puertas por donde se les est¨¢n escapando los alumnos, seg¨²n ACADE, patronal mayoritaria en la ense?anza totalmente privada. Las escuelas infantiles han perdido este a?o un 15,86% de los alumnos, con una disminuci¨®n de la plantilla del 10%, seg¨²n una encuesta hecha entre sus centros. En bachillerato, la reducci¨®n de estudiantes alcanza el 8%.
?D¨®nde van? Seg¨²n el sector, principalmente a la concertada. Estos colegios privados, pero subvencionados por la Administraci¨®n, s¨ª han notado ¡ªpero sin cifras concretas¡ª un repunte de las solicitudes y mayores listas de espera, explican las patronales FERE (mayoritaria en la concertada) y CECE.
El presidente de esta ¨²ltima, Antonio Rodr¨ªguez-Campa, matiza que la crisis est¨¢ afectando de manera desigual dependiendo de los centros, pues algunos de ellos no est¨¢n perdiendo alumnos. Probablemente se trate de los especialmente dirigidos a las clases m¨¢s pudientes, o los que est¨¢n situados en zonas con muy poca ense?anza totalmente privada. Esta se concentra sobre todo en la Comunidad de Madrid, con el 36% de la oferta de toda Espa?a.
Lo mismo ocurre (aunque tambi¨¦n sin cifras al respecto) con los problemas de los padres para pagar las cuotas: afecta a unos colegios m¨¢s que a otros. En El Encinar, un centro femenino, privado y cat¨®lico en C¨®rdoba que forma parte del grupo Fomento ¡ªde car¨¢cter nacional y que en la ciudad tiene otro colegio, solo para chicos, llamado Alzahir¡ª s¨ª han notado m¨¢s problemas en los abonos de los padres. Para ayudarles, se ha organizado un fondo de garant¨ªa, un seguro que garantiza la escolaridad de los cr¨ªos en el centro.
Solo se pueden acoger a este las familias que tengan alguno de sus miembros en paro. El transporte y el comedor no entran en este fondo. Pero el colegio s¨ª ha notado que hay m¨¢s familias que optan por comer en casa o llevar ellos mismos a los ni?os. Para aquellas que han visto menguados sus ingresos econ¨®micos se ha organizado un patronato, formado por padres de alumnos, antiguos alumnos o antiguos padres, que redondea como beca el pago de las mensualidades. ¡°Se buscan becas, se ofrece pagos m¨¢s fraccionados, se hacen descuentos temporales, se dejan de hacer obligatorios los servicios de comedor o de transporte¡, depende de cada colegio¡±, resume Rodr¨ªguez-Campa sobre las reacciones de los colegios ante los impagos.
Todo ello ocurre aunque tambi¨¦n est¨¢n ajustando los precios. Una encuesta hecha por la asociaci¨®n de usuarios FUCI a principio de este curso se?alaba que el coste medio de la escuela privada en Espa?a (de matr¨ªcula, comedor, transporte, uniforme, etc¨¦tera) es un 7% menor que hace un a?o: de 1.174 a 1.095 euros al mes. El Colegio Sundland, brit¨¢nico privado situado en C¨¢rtama (M¨¢laga), atraves¨® dificultades econ¨®micas el a?o pasado que se salvaron con la compra del 80% de su accionariado por parte de la empresa Novaschool. Este curso reducir¨¢ en torno al 30% su tarifa.
Disminuye la participaci¨®n en actividades extraescolares y los ni?os que se quedan al comedor
Adem¨¢s, seg¨²n ACADE, est¨¢n disminuyendo las actividades extraescolares y servicios complementarios o el transporte (aqu¨ª han notado una disminuci¨®n del 7%). Algo que tambi¨¦n ocurre en la concertada, con una disminuci¨®n de entre 10% y el 15% en las extraescolares y el comedor, calcula Luis Centeno, de FERE, y que probablemente tambi¨¦n est¨¢ ocurriendo en la p¨²blica.
Rodr¨ªguez-Campa asegura que, a pesar de los problemas, no conoce ning¨²n colegio que est¨¦ al borde del cierre. La Seguridad Social no ha ofrecido datos sobre el dinero que le deben los colegios privados. Esa cifra est¨¢ dentro de los 110 millones de euros que le adeudaba todo el sector educativo el pasado 31 de enero, lo que incluye ense?anza p¨²blica, concertada y privada, las universidades y las academias de formaci¨®n no reglada. A primera vista, la cifra puede parecer alta, pero no es el sector que peor lo est¨¢ pasando. De hecho, de la deuda conjunta de las empresas con la Seguridad Social, que el a?o pasado ascend¨ªa a m¨¢s de 6.000 millones, unos 500 millones proceden del sector de la construcci¨®n. Que haya 110 millones de euros pendientes de cobro no quiere decir que la Seguridad Social haya dado ya los pasos necesarios para embargar por una cantidad equivalente. El embargo es el ¨²ltimo paso, antes se ha tratado de llegar a un pacto con la empresa deudora con plazos de pago.
Con informaci¨®n de Manuel J. Albert y Diego Narv¨¢ez
El Santa Illa recupera los pupitres
Los pupitres regresaron ayer al colegio privado Santa Illa de Madrid, embargado el jueves por orden judicial con los alumnos dentro. Los mismos elementos que se retiraron en mitad de las clases volvieron a las aulas con los ni?os en sus casas. El centro, con 160 alumnos de 3 a 17 a?os, retomar¨¢ su actividad el lunes.
El colegio arrastra una deuda de 992.263 euros con la Seguridad Social cuyo expediente comenz¨® en 1991. As¨ª queda reflejado en el auto del juzgado de lo contencioso-administrativo n¨²mero 19 de Madrid del pasado 22 de diciembre que autorizaba a los funcionarios de la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social a ejecutar el embargo. El director, I?aki Santa, lo recibi¨® el 31 de ese mismo mes, seg¨²n explic¨® ¨¦l mismo a EL PA?S. Santa asegura que no avis¨® a los padres entonces porque el auto permit¨ªa presentar un recurso de apelaci¨®n del que hizo uso y del que ¡°todav¨ªa¡± no tiene respuesta.
La Tesorer¨ªa ten¨ªa autorizaci¨®n judicial para entrar en horario escolar, de 9.00 a 18.00 horas en el centro. La resoluci¨®n especifica que la ejecuci¨®n, que se deb¨ªa realizar un mes despu¨¦s de que se notificara el auto, corre a cargo de funcionarios de la Seguridad Social. Son ellos quienes decidieron el horario, seg¨²n el juzgado, que asegura que se limita a conceder la autorizaci¨®n previa. Seg¨²n un portavoz del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la Tesorer¨ªa conoci¨® el permiso de embargo el 23 de enero.
El plazo se cumpl¨ªa el jueves, recuerda el ministerio en una nota, que acusa a la empresa de ¡°ignorar repetidamente los requerimientos de la Administraci¨®n para resolver su abultada deuda¡±. Hubo un intento previo de embargo en 2010, seg¨²n la informaci¨®n facilitada por Empleo, y la empresa ¡°neg¨®¡± el acceso a sus instalaciones. Entonces, la Seguridad Social solicit¨® autorizaci¨®n judicial.
La notificaci¨®n con fecha y hora concreta lleg¨® el mi¨¦rcoles al centro a las tres de la tarde para su ejecuci¨®n el jueves en horario escolar. El director intent¨® hacer gestiones para frenarlo. La mayor¨ªa de los padres tuvieron noticia del embargo mientras se estaba produciendo y conocieron los detalles el jueves por la tarde en una reuni¨®n en la que decidieron que sus hijos no ir¨ªan a clase el viernes.
Con los camiones de nuevo en la puerta del colegio, la Seguridad Social busc¨® ayer una f¨®rmula para que el centro siga funcionando, al menos, hasta junio. El funcionario que acudi¨® al centro, Andr¨¦s Ruiz, achac¨® el cambio de planes a la ¡°alarma social¡± que provoc¨® el caso. La empresa, Colegio Santa Illa SA, es ahora, un d¨ªa despu¨¦s de la entrada en el centro con los alumnos dentro, la depositaria del material escolar y est¨¢ ¡°obligada a custodiar los bienes¡±. El proceso de embargo sigue, aseguran desde la Administraci¨®n. La deuda del colegio Santa Illa se produce por ¡°no pagar los seguros sociales¡± de los trabajadores, seg¨²n Ruiz. El director admiti¨® ayer que dej¨® de abonar incluso la parte de la cotizaci¨®n que corresponde a los trabajadores, cuyo impago puede suponer un delito de apropiaci¨®n indebida.
¡°El 99% de las familias apoya al colegio¡±, seg¨²n su director. Una de las madres, Charo P¨¦rez, aseguraba ayer que la gesti¨®n del centro no hab¨ªa sido ¡°la m¨¢s adecuada¡± aunque lo que m¨¢s le indign¨®, como a otras familias, fue que el embargo se hiciera con los ni?os en clase.
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