La educaci¨®n del PP
El autor critica las "medidas precipitadas" anunciadas por el nuevo ministro de Educaci¨®n
El nuevo ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, marc¨® en la comparecencia en la Comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso las orientaciones ideol¨®gicas de la educaci¨®n made in PP. Destacan dos impresiones iniciales: la primera, que ha entrado como elefante en cacharrer¨ªa, con medidas precipitadas y sin tener en consideraci¨®n a la comunidad educativa; y la segunda, que parece desconocer el terreno que pisa ¨Cbien es cierto, que viene de un entorno ajeno-, aunque sin embargo pontifica como si fuera experto en el tema. Algunas de sus afirmaciones muestran claramente estos dos aspectos.
Afirmar que ¡°el incremento de los recursos educativos lleva a un deterioro de los resultados¡± y que ¡°incluso la literatura cient¨ªfica documenta numerosos casos de un efecto contrario¡± muestra que no ha debido leer ¨Co al menos comprender- ninguna literatura cient¨ªfica sobre el tema. Porque esa literatura cient¨ªfica demuestra que la media de inversi¨®n de la UE se sit¨²a en el 5,5% del PIB, mientras que nosotros estamos en el 4,3% y que pa¨ªses como Finlandia, que aparece como paradigma de ¨¦xito escolar en los resultados de evaluaciones internacionales, es del 6%.
Achacar el alto grado de fracaso y abandono escolar prematuro en Ceuta y Melilla a ¡°la avalancha marroqu¨ª¡±, que acude a beneficiarse de su educaci¨®n gratuita, supone no solo un desconocimiento de la realidad, pues el porcentaje de alumnado inmigrante en estas dos ciudades es inferior al de muchas comunidades aut¨®nomas, sino una concepci¨®n ajena y rechazada por la literatura cient¨ªfica sobre educaci¨®n intercultural e inclusiva.
Wert parece desconocer el terreno que pisa
Concebir que "la educaci¨®n de 0 a 3 a?os¡± no es educaci¨®n, sino conciliaci¨®n supone equiparar educaci¨®n temprana con cuidado. Si hubiera profundizado en la literatura cient¨ªfica en este campo sabr¨ªa que esta es una etapa educativa con identidad propia, cuya finalidad es contribuir al desarrollo f¨ªsico, afectivo, social e intelectual de los menores y dar respuesta a sus necesidades educativas. Que adem¨¢s contribuye a atenuar, entre otras, las desventajas sociales, culturales y ling¨¹¨ªsticas del alumnado que proviene de entornos desfavorecidos. De hecho, lo que s¨ª afirma toda la literatura cient¨ªfica es que la escolarizaci¨®n en edades tempranas es uno de los factores m¨¢s determinantes para conseguir que los estudiantes alcancen mejores resultados.
Aseverar que "en lo que la literatura cient¨ªfica es absolutamente coincidente es en que existe una correlaci¨®n positiva entre la condici¨®n temprana de la elecci¨®n del itinerario y el ¨¦xito escolar" no solo contradice los resultados de las investigaciones cient¨ªficas, sino que revela un posicionamiento ideol¨®gico previo que sirve para justificar la segregaci¨®n temprana del alumnado a trav¨¦s de ¡°itinerarios¡±. Contrariamente, lo que afirma la literatura cient¨ªfica es que abandonar la comprensividad de la educaci¨®n obligatoria, separando al alumnado de ESO de forma temprana, produce ¨¦xito escolar solo para algunos, los ¡°excelentes¡± (quienes se han adaptado y asimilado al sistema), mientras que arroja a los ¡°itinerarios basura¡± al alumnado con mayores dificultades. Adem¨¢s, es concluyente respecto a que las ¡°v¨ªas formativas¡± separadas no contribuyen de ninguna forma a lograr la cohesi¨®n social.
De hecho, la medida de reducir un a?o la educaci¨®n secundaria com¨²n implantando el bachillerato de tres a?os supone una medida segregadora al establecer v¨ªas selectivas del alumnado antes de tiempo, quebrando as¨ª una de las finalidades esenciales de la educaci¨®n obligatoria: garantizar una formaci¨®n b¨¢sica com¨²n equiparable para toda la poblaci¨®n escolar. Aunque esta medida parece, m¨¢s bien, un nuevo pretexto para seguir derivando recursos p¨²blicos hacia la ense?anza privada, ya que encubre una estrategia oculta para concertar todo el bachillerato, una vieja aspiraci¨®n de la patronal de la ense?anza privada concertada, como el propio ministro se encarg¨® de aclarar en su comparecencia: ¡°ver qu¨¦ mecanismo arbitramos¡± para concertar el bachillerato, porque ¡°tampoco nos aferremos a clich¨¦s o a prejuicios sobre la conveniencia de extender la gratuidad¡±.
La escolarizaci¨®n temprana es uno de los factores m¨¢s determinantes para conseguir mejores resultados
Todas estas medidas precipitadas, poco meditadas y err¨¢ticas parecen responder no a planteamientos pedag¨®gicos o m¨ªnimamente avalados por la comunidad cient¨ªfica internacional en este campo, sino a improvisaciones con la intenci¨®n de mostrar a quien le nombr¨® que est¨¢ haciendo r¨¢pida y diligentemente los deberes. Pero las medidas que se proponen en un tema como es la educaci¨®n de nuestras futuras generaciones deber¨ªan estar avaladas por algo m¨¢s que las opiniones y las ocurrencias. Ser¨ªa lo m¨ªnimo que se deber¨ªa pedir a quien est¨¢ dispuesto a asumir la responsabilidad del Ministerio de Educaci¨®n de un Estado.
Jos¨¦ Ignacio Wert, supuestamente ¡°independiente pol¨ªticamente¡± desde que abandon¨® su militancia en el Partido Dem¨®crata Popular (PDP), se presentaba ahora como exponente del sector ¡°liberal¡± y ¡°moderado¡± del PP. Pero, en apenas unas semanas, ha pasado a convertirse en una de las principales y m¨¢s visibles puntas de lanza de la contrarreforma ideol¨®gica puesta en marcha por el Gobierno del PP. Parece m¨¢s bien que con sus sucesivos dislates, justificando por ejemplo la desaparici¨®n de la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa con falsedades, al presentar como un manual de dicha materia un libro que no ten¨ªa esa condici¨®n, lo que pretende es extender una cortina de humo para distraer la atenci¨®n principal de la ciudadan¨ªa, centrada en la preocupaci¨®n creciente por la gravedad de la crisis econ¨®mica y el disparado aumento del paro.
Enrique Javier D¨ªez Guti¨¦rrez es profesor de la Universidad de Le¨®n.
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