"Se anuncia comida basura y al mismo tiempo se sufragan campa?as en contra"
La defensa de los derechos ha centrado la carrera de Olivier de Schutter (Bruselas, 1968). Tras casi cuatro a?os como relator de la ONU para la Alimentaci¨®n, De Schutter defiende con ardor el giro que plantea el informe de Naciones Unidas sobre los problemas alimentarios.
Pregunta. El informe se centra en los malos h¨¢bitos en lugar de la desnutrici¨®n. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Tenemos que ser mucho m¨¢s agresivos frente al sobrepeso y la obesidad, que tienen un efecto enorme, aunque infravalorado. Hoy provocan al menos tres millones de muertes al a?o. Y ser¨¢n cinco millones en 2030. Mucha gente pensar¨¢ que tiene que ver con los malos h¨¢bitos, pero es que el sistema hace mucho m¨¢s caro comer bien que mal. La obesidad est¨¢ cobrando tanta importancia como la desnutrici¨®n. En China, el 10% de los ni?os est¨¢n obesos y otro 10%, mal nutridos.
P. ?Son problemas equiparables?
R. Por el n¨²mero de afectados, son comparables. 925 millones de personas sufren de malnutrici¨®n y 1.300 millones, sobrepeso. Hoy, 3,1 millones de personas mueren de forma prematura por sobrepeso. Y cinco millones de ni?os, por falta de nutrici¨®n. Otra forma de mirarlo es el impacto en el crecimiento. En China, este problema detraer¨¢ el 8% del PIB en 2025. El sobrepeso se est¨¢ convirtiendo en una epidemia, pero desde la ONU a¨²n no conseguimos convencer a los Estados para que lo tengan entre sus prioridades.
P. ?Ni por su impacto?
R. Perdemos tres veces: pagamos subsidios incorrectos, permitimos anuncios de comida basura cuyo coste es deducible y pagamos costes sanitarios.
P. Enfrentarse a este problema perjudica a las grandes empresas. ?Se atrever¨¢n los Gobiernos?
R. No ponerles coto es una perspectiva muy cortoplacista. No es normal que se anuncie comida basura y al mismo tiempo que los Gobiernos sufraguen campa?as para hacerle frente.
P. ?Qui¨¦n tiene m¨¢s culpa?
R. Los Gobiernos son culpables de haberse preocupado por elevar el nivel de calor¨ªas baratas disponibles sin mirar la dimensi¨®n nutritiva. Pero las empresas hacen negocio al animar a consumir alimentos altos en grasas y sal. Han minusvalorado el impacto sanitario de lo que hacen y esconden sus efectos.
P. Tambi¨¦n se recomienda gravar la comida basura.
R. Se acaban de adoptar medidas en Dinamarca, Hungr¨ªa, Francia, pero a¨²n son dif¨ªciles de valorar. Lo que sabemos es que si sube el 1% el precio de los refrescos, el consumo desciende un 10%. Es escandaloso que en M¨¦xico sea m¨¢s accesible la Coca-Cola que el agua potable. Se puede pensar que al final es gravar a los m¨¢s pobres, pero el dinero que se obtenga deber¨ªa utilizarse para hacerles m¨¢s accesible la comida sana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.