Los 'ranking' universitarios y el presidente Sarkozy

Estamos escuchando y leyendo en los medios, en demasiadas ocasiones y desde diversas voces, incluso alguna tan autorizada como la del ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, que no hay ninguna universidad espa?ola entre las 100 mejores del mundo en los ranking internacionales. Algo que es, sin duda, cierto si nos referimos al conocido ranking de Shangh¨¢i, ya que en el mismo de las 47 universidades p¨²blicas espa?olas presenciales tan solo figuran 11 entre las 500 mejores y ninguna entre las 100 primeras. Y en el caso de las 29 privadas existentes, no consta por el momento ninguna entre esas 500.

No tenemos muy claro la intenci¨®n final de ese repetido discurso y no quisiera aventurar suposiciones de car¨¢cter est¨¦rilmente cr¨ªtico. Vaya por delante que, como hemos se?alado en otras ocasiones, nuestra opini¨®n, coincidente con la de muchos expertos universitarios en evaluaci¨®n de universidades, es que contamos con buenas universidades dados sus resultados objetivos, plenamente equiparables a los de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la OCDE. Resultados que se logran, y es bueno decirlo, con menos recursos si atendemos al gasto que en educaci¨®n superior e I+D en procentaje del PIB destina nuestro pa¨ªs. Pero, obviamente, necesitamos mejores universidades y adem¨¢s estamos convencidos de que podemos y queremos mejorar.

Como dec¨ªa, y m¨¢s si viene de nuestro m¨¢ximo responsable pol¨ªtico en la materia, damos por bueno que la citada alusi¨®n a nuestras universidades y su posici¨®n en los ranking pretende animar una mejor posici¨®n y reconocimiento de nuestro sistema universitario y, en este sentido, debemos se?alar la siguiente:

Todos los ranking internacionales universitarios y, especialmente los m¨¢s reconocidos, como el de Shangh¨¢i, se basan en indicadores de producci¨®n cient¨ªfica y transferencia, y eso hace que ese TOP 100 de las mejores universidades del mundo, las que aparecen, todas ellas con la excepci¨®n de la Universidad de Mosc¨², sean de pa¨ªses con un gasto en I+D superior al 2% del PIB. Y aqu¨ª es bueno recordar que en Espa?a esta cifra hoy apenas alcanza el 1,35% del PIB y est¨¢ descendiendo.

El Gobierno del presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy parece tambi¨¦n preocupado como nuestro ministro por la posici¨®n de sus universidades, y pretende situar a varias de ellas en ese preciado TOP 100, y para ello aun cuando ya gastan m¨¢s del 2% del PIB en I+D y tambi¨¦n m¨¢s que nosotros en educaci¨®n superior, como recog¨ªa el diario EL PA?S en su secci¨®n internacional hace unos meses, el presidente franc¨¦s presentaba un ambicioso plan p¨²blico de inversiones, destinando 18.000 millones de euros para universidades y 8.000 millones para investigaci¨®n.

Y es que, adem¨¢s de la buena imagen que da del pa¨ªs, (recordemos la pasada campa?a electoral en Estados Unidos cuando el hoy presidente Obama hablaba con orgullo de que contaban con las mejores universidades del mundo), el presidente Sarkozy se?alaba: "Grecia nos ha ense?ado que la crisis no se supera solo con controles en los gastos; para superar la crisis hace falta crecimiento econ¨®mico y para esto hace falta inversi¨®n". Y est¨¢ claro que prioriza la inversi¨®n m¨¢s productiva: la del conocimiento.

Tomemos nota. ?Qui¨¦n, cabe pensar, cumplir¨¢ sus deseos de situar sus universidades entre las mejores? ?Qui¨¦n situar¨¢ en una posici¨®n m¨¢s competitiva a su pa¨ªs en la llamada Econom¨ªa del conocimiento?