El Algarrobico, un problema auton¨®mico

El hotel de El Algarrobico es un problema auton¨®mico y del Ayuntamiento de Carboneras (Almer¨ªa). El Ministerio de Medio Ambiente se desvincula del acuerdo de demolici¨®n que firmaron en noviembre pasado (en periodo electoral) la Junta y el Gobierno del PSOE. Cuenta para ello con un informe de la Abogac¨ªa del Estado que concluye que ¡°la Administraci¨®n General del Estado carece de competencia alguna¡± sobre la obra.

El Algarrobico no tiene padre. El plan urban¨ªstico que lo ampara fue aprobado por el Ayuntamiento de Carboneras en 1988, poco antes de la aprobaci¨®n de la Ley de Costas. Gracias a eso, el municipio interpret¨® que solo le afectaba la prohibici¨®n de construir a 20 metros de la playa y no la de 100 metros. Sin embargo, en 2005, el ministerio estableci¨® que la servidumbre deb¨ªa ser de 100 metros porque el plan s¨ª le afecta esa disposici¨®n de la ley y el Tribunal Supremo lo confirm¨® el pasado 27 de marzo.

No es el ¨²nico hilo de la madeja judicial de la obra. La construcci¨®n del hotel est¨¢ suspendida desde 2006 por orden de un juzgado de Almer¨ªa tras un recurso de Salvemos Moj¨¢car contra la licencia de obras, de 2003. Y su horizonte judicial es cada vez m¨¢s negro conforme caen las sentencias en contra, sea por el uso del parque natural, por la Ley de Costas o la normativa urban¨ªstica.

El ministerio que dirige Arias Ca?ete se ha encontrado con un acuerdo firmado en noviembre con la Junta de Andaluc¨ªa para cofinanciar la demolici¨®n cuando el caso sea firme. Pero el departamento considera que ese pacto es papel mojado y no piensa pagar la costosa demolici¨®n de una obra aprobada por la Junta y el Ayuntamiento, ambos del PSOE.

La Abogac¨ªa del Estado da la raz¨®n al Ejecutivo. Considera que ¡°las decisiones sobre la construcci¨®n¡± del hotel afectan a dos normas. La primera, la Ley de Costas. Pero, seg¨²n la abogac¨ªa, ¡°se tratar¨ªa de la protecci¨®n de la servidumbre, cuya competencia corresponde a la Junta de Andaluc¨ªa¡± por el Estatuto de autonom¨ªa. El Gobierno solo es responsable del dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre, la playa. Si el Algarrobico incumple la normativa urban¨ªstica, tampoco ser¨ªa el Gobierno responsable del derribo. En ese caso, ¡°la competencia corresponde a la Junta de Andaluc¨ªa o al Ayuntamiento de Carboneras¡± por el Estatuto y la Ley de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica de Andaluc¨ªa.

El Gobierno ha tenido distintas opiniones sobre el Algarrobico. En 2006, Cristina Narbona aprob¨® la expropiaci¨®n del hotel, pero dos a?os despu¨¦s el Gobierno derog¨® el acuerdo. La entonces ministra, Elena Espinosa, manten¨ªa una opini¨®n similar a la actual: que el ministerio no iba a expropiar con dinero p¨²blico una obra que los tribunales pod¨ªan declarar ilegal y que si hab¨ªa que indemnizar a la empresa por la licencia deb¨ªan hacerlo el Ayuntamiento o la Junta.

Rosa Aguilar, que proced¨ªa de Andaluc¨ªa, volvi¨® a anunciar la intenci¨®n de demoler el hotel. El 15 de noviembre pasado, cinco d¨ªas antes de las generales, Aguilar y el presidente andaluz, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, suscribieron el acuerdo por el que en caso de tener sentencia favorable, el ministerio derribar¨ªa el hotel y la Junta restaurar¨ªa el espacio. El acuerdo se public¨® en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el 6 de diciembre.

Derribar y restaurar es una tarea muy costosa, ya que el hotel est¨¢ enclavado en una monta?a en un paraje ¨¢rido. As¨ª que tirarlo dejar¨ªa un bocado en el monte dif¨ªcil de disimular y no se puede plantar unos ¨¢rboles que tapen el desaguisado. Adem¨¢s, la misma empresa mantiene suelo urbanizable alrededor.