Un 'Junker' estrangula a un hidalgo castellano

En Alemania, m¨¢s concretamente en el reino de Prusia, llamaban Junker a quien pertenec¨ªa a la peque?a nobleza agraria, por lo que mutatis mutandis, podemos traducirlo por nuestro t¨¦rmino ¡°hidalgo¡±.

Les confieso que cuando vi hace un mes la foto del presidente del Eurogrupo, se?or Jean Claude Juncker, fingiendo que estrangulaba al se?or Guindos, ministro espa?ol responsable de la pol¨ªtica cient¨ªfica, record¨¦ que el Gran Ducado del que el falso estrangulador era primer ministro hab¨ªa pertenecido durante siglos a la corona espa?ola y, por lo tanto, la escena no dej¨® de hacerme un poco de gracia.

Lo malo es que con posterioridad a este jocoso encuentro de la alegre muchachada comunitaria, el se?or De Guindos se ha ganado, como m¨ªnimo, una nota a pie de p¨¢gina en la historia de la pol¨ªtica espa?ola de ciencia y tecnolog¨ªa, porque ha batido el r¨¦cord de recortes en la pol¨ªtica de I+D desde la Ley de la Ciencia de 1986 (ver al respecto El Pa¨ªs del 10 de abril).

A pesar de que el historiador romano T¨¢cito, habitualmente circunspecto y ejemplarmente riguroso, no nos revel¨® el contenido de la carta que Petronio escribi¨® al emperador Ner¨®n antes de suicidarse, lo cierto es que algunos novelistas contempor¨¢neos y guionistas de Hollywood le han inventado un contenido, seg¨²n el cual Petronio habr¨ªa dicho a Ner¨®n que soportaba sus cr¨ªmenes y desmanes, soportaba su criminal incendio de Roma, pero lo que no pod¨ªa soportar era escuchar sus horribles versos y sus canciones insufriblemente horteras.

Pues bien, imitando este precedente del Pseudo Petronio, yo me atrever¨ªa a decirle al ministro De Guindos que los cient¨ªficos aceptamos con cierta resignaci¨®n mal contenida que haya aplicado de manera inmisericorde la sierra mec¨¢nica a las inversiones en I+D, pero que por favor se abstenga de darnos doctrina sobre la manera m¨¢s correcta de financiar esta pol¨ªtica.

Tengo la impresi¨®n de que hoy en d¨ªa no pocos economistas, de esos que desarrollan mayormente su actividad profesional en instituciones financieras, muestran una injustificada arrogancia intelectual que les lleva a pontificar de omni re scibili, es decir, de toda materia cognoscible, independientemente de su grado de conocimiento de lo que hablen.

As¨ª, en efecto, cuando el se?or ministro responsable de la ciencia espa?ola proclama urbi et orbi que hay que terminar con las subvenciones p¨²blicas en I+D y derivar hacia un modelo de financiaci¨®n empresarial, parece demostrar que desconoce la realidad de los hechos y la bibliograf¨ªa al respecto, tan abundante ¨¦sta, incluso en espa?ol, que hasta su colega el se?or Montoro podr¨ªa acceder a ella si quisiera.

Otros¨ª, existen pa¨ªses a los que probablemente admira el se?or De Guindos por su competitividad, como pueden ser Corea del Sur, con su National Research Foundation (especialmente el programa Vision 2025); Jap¨®n, con su Japan Society for the Promotion of Science (por ejemplo, el programa FIRST); Singapur, con su NRF (programa RITA), por no hablar de los casos bien conocidos de Estados Unidos (NSF), o Alemania (DFG, MPG), para mencionar solo unos pocos Estados y unas pocas entidades que dedican una generosa financiaci¨®n p¨²blica a la I+D, por medio de subvenciones.

Me permito, pues, animar al se?or ministro a que, por lo memos, ojee alguna monograf¨ªa sobre esta materia de las publicadas, por ejemplo, por un organismo que ¨¦l debe conocer bien, la OCDE, y a lo mejor as¨ª conseguimos que se diluyan o aten¨²en algunos de sus prejuicios ideol¨®gicos y se colmen algunas de sus lagunas informativas.

Volviendo ahora a la simp¨¢tica fotograf¨ªa de un Junker fingiendo estrangular a un hidalgo castellano y viendo la deriva del sistema espa?ol de I+D, he recordado aquellos versos de Jaime Gil de Biedma: de todas las historias de la historia, sin duda la m¨¢s triste es la de Espa?a, porque termina mal.

Javier L¨®pez-Facal es profesor de investigaci¨®n del CSIC