Adi¨®s a la 'medicina' de la inmigraci¨®n
Una parte del aumento de los espa?oles se debe a la adquisici¨®n de la nacionalidad
Durante la ¨²ltima d¨¦cada la poblaci¨®n empadronada ha crecido de un modo vigoroso. Si bien el exceso se ha debido a la inyecci¨®n migratoria, apenas cabe achacarlo a la salud natural. Pero con los datos del ¨²ltimo a?o en la mano, la crisis ha consumido la medicina inmigratoria y se ha revertido la tendencia. El hecho es que la poblaci¨®n se ha estancado y, a lo largo de todo un a?o, apenas hemos sido capaces de sumar 22.500 residentes. Esta escasa ganancia se debe que aumentan los espa?oles y disminuyen los extranjeros. Para complicar m¨¢s la cosa, no solo aumentan los espa?oles (62.944) si no que tambi¨¦n lo hacen los extranjeros comunitarios (45.494). Y, entonces ?qui¨¦nes disminuyen? Pues los extranjeros no comunitarios (-85.941), que son los que han desaparecido de las cuentas del padr¨®n.
A resultas de lo cual, la reducci¨®n del censo extranjero es leve (40.447) pero significativa, y m¨¢s por lo que sugiere que por lo que confirma. Sugiere que aumentan los espa?oles y que hay m¨¢s emigraci¨®n que inmigraci¨®n. No es arriesgado aventurar que esa tendencia se acentuar¨¢ porque como alternativa a las dentelladas de la crisis un extranjero puede irse pero tambi¨¦n puede protegerse mediante la naturalizaci¨®n. As¨ª que una parte del aumento de los espa?oles se debe a la adquisici¨®n de la nacionalidad por lo mismo que una porci¨®n de los espa?oles que se van son de origen ecuatoriano, argentino o venezolano. Pero el padr¨®n tambi¨¦n confirma que se est¨¢ produciendo una lenta redistribuci¨®n regional de los for¨¢neos por el interior de Espa?a. Pues las cinco CCAA con una proporci¨®n mayor de extranjeros pierden poblaci¨®n, mientras que las cuatro donde menos peso ten¨ªa la extranjer¨ªa suman efectivos.
Otro dato interesante de este avance del padr¨®n es que por un lado disminuyen los extranjeros mejor aceptados y, por el otro, aumentan los m¨¢s rechazados. O lo que es lo mismo, menguan los ecuatorianos, colombianos, bolivianos, peruanos y argentinos, mientras medran los rumanos, paquistan¨ªes, marroqu¨ªes y chinos. Pero recuerde el lector que menguar no equivale a emigrar ni tampoco medrar necesariamente significa inmigrar. No en todos los casos y no por igual. Porque quiz¨¢s los rumanos que se empadronan al alza no se encuentren aqu¨ª y en realidad est¨¦n circulando por la Uni¨®n Europea o yendo y viniendo de aqu¨ª para all¨¢. Por lo mismo, es probable que no hayan retornado tantos ecuatorianos y colombianos como parece y que algunos de los espa?oles que se van sean de origen inmigrante.
En otras palabras, Latinoam¨¦rica se aleja o se nos mete dentro, seg¨²n se mire. Se aleja si pensamos en que son latinoamericanos los que han salido de Espa?a en el ¨²ltimo a?o, pero se adentra si imaginamos que hay menos extranjeros y m¨¢s espa?oles porque algunos de esos latinoamericanos se han naturalizado. De todo hay. Lo ¨²nico cierto es que la crisis ya ha empezado a alterar la din¨¢mica migratoria y, para cuando se cierre, tambi¨¦n se habr¨¢ modificado el panorama de la extranjer¨ªa en Espa?a. Unos se habr¨¢n ido, otros se habr¨¢n quedado pero como espa?oles.
Antonio Izquierdo es catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa
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