Retorno al pasado

El real decreto ley que ha sido publicado hoy en el Bolet¨ªn Oficial del Estado no va a tener desperdicio, pero hoy, solamente leyendo el Cap¨ªtulo 1 a los profesionales que nos dedicamos a la salud p¨²blica nos recorre una sacudida por el cuerpo, se nos eriza el cabello. Se ha producido un retorno al pasado de m¨¢s de 30 a?os en los que llev¨¢bamos mejorando nuestros derechos sociales y nuestra tranquilidad. Hoy hemos vuelto al Seguro de Gir¨®n de Velasco. Hemos pasado de la titularidad que daba el derecho a la asistencia sanitaria ante cualquier enfermedad por nuestra condici¨®n de ciudadanos a otro sistema en el que el derecho a la asistencia sanitaria est¨¢ relacionado con nuestra afiliaci¨®n o no al sistema de la Seguridad Social. Es decir, con la condici¨®n de asegurado/a y/o beneficiario/a.

Esta nueva situaci¨®n, realizada a espaldas del Consejo Interterritorial, es muy grave, porque muchas personas, por ejemplo los j¨®venes de m¨¢s de 26 a?os que no hayan tenido relaci¨®n con el mundo laboral,que hoy son en Espa?a la mayor parte de nuestros j¨®venes, parados y con pocas oportunidades de trabajar en el corto y medio plazo, ya no tienen derecho a la asistencia. Aquellos j¨®venes que nuestro pa¨ªs est¨¢ enviando al extranjero a buscarse la vida, tampoco tendr¨¢n derecho. Las personas en situaci¨®n irregular a las que nuestro sistema daba cobertura como expresi¨®n de solidaridad e inteligencia, tampoco.Nuestro sistema nacional de salud ya no es el que preve¨ªan nuestras leyes ni el que hemos ido construyendo en estas d¨¦cadas de democracia. Hoy es un sistema que no cubre a todos los espa?oles y que va dejando huecos de gente sin cobertura, va dejando gente sin m¨¦dico y sin derecho a una intervenci¨®n o a unas medicinas.

Lo que no est¨¢ claro es c¨®mo se pasa de un sistema financiado con impuestos a uno que ofrece servicios s¨®lo a asegurados/beneficiarios. El Gobierno est¨¢ haciendo una pol¨ªtica que lo ¨²nico que pretende es abrir espacios para los servicios privados de salud y las aseguradoras privadas. Se podr¨¢ ser atendido por el sistema nacional de salud (que habr¨¢ que cambiarle el nombre, por cierto) si se pertenece a la Seguridad Social o si se es declarado pobre, pero las situaciones intermedias quedan completamente fuera. Es una grave p¨¦rdida, que fractura el actual sistema intentando que las clases medias emigren al sector privado y dejen el sistema p¨²blico solamente para los trabajadores, los pensionistas y los pobres. Por tanto, un sistema as¨ª, que no es ¡°protegido¡± por el uso de las clases medias urbanas, es un sistema que ir¨¢ deterior¨¢ndose progresivamente y acabar¨¢ l¨²gubre y sin financiaci¨®n suficiente ya que los que utilicen los servicios privados acabar¨¢n neg¨¢ndose a financiar con sus impuestos nuestro reci¨¦n desmembrado sistema nacional de salud.

Creemos que los gastos en salud en Espa?a van a aumentar, porque sabemos que estos sistemas basados en aseguramiento mas un fuerte sector privado son mas caros y peores. Son menos eficaces para mejorar la salud de los ciudadanos, porque ya no son para ciudadanos, sino para ¡°asegurados¡± y para los ¡°clientes¡± que puedan pag¨¢rselo.

?Est¨¢ legitimado el Gobierno del PP para modificar las bases de nuestro sistema de salud sin haber llevado esta propuesta en su programa de gobierno? Nosotros consideramos que no. Sinceramente pensamos que es importante una reacci¨®n profesional y social que haga reflexionar a nuestros gobernantes para que no jueguen tr¨¢gicamente con nuestra salud ni con uno de los logros sociales m¨¢s importantes de nuestra sociedad democr¨¢tica. Desde nuestro punto de vista no deber¨ªa pasar su tramitaci¨®n parlamentaria.

Luis Andr¨¦s L¨®pez Fern¨¢ndez, Juan Ignacio Mart¨ªnez Mill¨¢n, Alberto Fern¨¢ndez Ajuria y Joan Carles March Cerd¨¢ son profesores de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica.