Las becas de mayor cuant¨ªa exigir¨¢n aprobar todo el curso
En las ingenier¨ªas podr¨¢n suspender un 15%, seg¨²n el plan de reformas enviado a Bruselas Las ayudas salario est¨¢n destinadas a los alumnos con menos recursos
Las becas-salario son las m¨¢s cuantiosas que se conceden a los alumnos con menos recursos. Estas ayudas, que tratan de compensar que el joevn siga estudiando en lugar de ponerse a trabajar, ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles de conseguir y de mantener a partir del pr¨®ximo curso, al igual que el resto de las becas. Ser¨¢ m¨¢s complicado a¨²n de lo que adelant¨® la semana pasada el Ministerio de Educaci¨®n, seg¨²n el Plan Nacional de Reformas enviado por el Gobierno espa?ol a Bruselas.
Para acceder por primera vez a las becas generales, los alumnos deber¨¢n llegar a los campus con un 5,5 de nota de Selectividad, y con un seis, para las becas-salario; hasta ahora bastaba con haber aprobado. Y, para mantener las ayudas generales en los cursos sucesivos, a partir del pr¨®ximo curso deber¨¢n tener aprobadas el 90% de las asignaturas matriculadas (ahora es el 80%), excepto en las ingenier¨ªas y Arquitectura, que pasan del 60% al 65% de aprobados como requisito. Pero en el caso de las becas-salario, se les exigir¨¢ un 100% de aprobados y un 85% en las ingenier¨ªas. Para conseguir una ayuda salario en bachillerato o FP, la exigencia ser¨¢ tambi¨¦n del 85%.En ning¨²n caso las becas (una parte muy importante de las cuales consiste en no tener que pagar la matr¨ªcula) cubrir¨¢n el precio de las asignaturas matriculadas por segunda o tercera vez, es decir, las que se repitan.
El Ministerio de Educaci¨®n ha venido defendiendo en los ¨²ltimos meses la idea de que las becas requieren mayor corresponsabilidad por parte de los beneficiarios, sobre todo en estos tiempos de crisis. Muchos expertos creen que endurecer demasiado los requisitos puede tener un efecto negativo, precisamente para los alumnos que m¨¢s lo necesitan, muchos de los cuales se ven obligados a compatibilizar estudios y trabajo (incluso a pesar de las becas becas-salario, de unos 3.500 euros al a?o). "El sistema deber¨ªa seguir los criterios tradicionales de renta en el momento de matricularse por primera vez; las notas de secundaria no son un buen indicador de lo que har¨¢ un estudiante en la Universidad; si se otorgaran las primeras becas solamente a los que terminan la secundaria con mejor nota podr¨ªa llegarse a una limitaci¨®n socialmente injusta", explicaba hace unas semanas a este peri¨®dico el experto europeo en universidades Guy Haug. El nivel socioecon¨®mico tanto de los alumnos como de los colegios condiciona los resultados en los institutos y las becas precisamente tratan de compensar esas desigualdades.
Menos becas y matr¨ªculas m¨¢s caras
En todo caso, lo cierto es que, en la pr¨¢ctica, esto significar¨¢ que el pr¨®ximo curso habr¨¢ menos becarios. Aunque se haya mantenido el presupuesto para la convocatoria general de ayudas y el umbral de renta para obtenerlas (como han repetido por activa y por pasiva varios miembros del Gobierno), el gasto ser¨¢ menor porque habr¨¢ menos estudiantes con derecho a ellas.
Menos becas y con matr¨ªculas m¨¢s caras, ya que el ministerio ha propuesto a las comunidades aumentar el precio de las matr¨ªculas el pr¨®ximo curso unos 540 euros m¨¢s al a?o; ahora el coste medio es de unos 1.000 euros al a?o. Adem¨¢s, los repetidores podr¨¢n llegar a asumir el precio completo de su plaza universitaria, es decir, entre 5.000 o 7.000 euros.
Y todo ello, dentro de unas medidas que incluyen tambi¨¦n las escuelas y con las que se pretende que las comunidades ahorren 3.000 millones de euros adicionales al recorte de m¨¢s de 3.400 millones que ya se ha producido en los dos ¨²ltimos a?os. En las escuelas, la principal medida consiste en aumentar las horas de clase a los profesores y aumentar tambi¨¦n el n¨²mero m¨¢ximo de alumnos por aula.
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