Cirujanos bajo sospecha
El Hospital Universitario de Canarias no ha auditado el pol¨¦mico servicio de cirug¨ªa cardiovascular tras el esc¨¢ndalo de su mortalidad en 2008
El Hospital Universitario de Canarias (HUC) fue el centro de una desagradable pol¨¦mica durante el a?o 2008 a consecuencia de las cifras de mortalidad de su servicio de cirug¨ªa cardiovascular, que una auditor¨ªa externa calific¨®, en algunos extremos, como inaceptables. La denuncia de un cirujano puso en cuesti¨®n la veracidad de las estad¨ªsticas del hospital. El asunto lleg¨® al Parlamento canario y a los tribunales. A?os despu¨¦s, nadie ha asumido responsabilidades, no se produjo m¨¢s cambio que el despido del cirujano que denunci¨® los hechos, y el servicio de cirug¨ªa cardiovascular ha perdido actividad porque hay pacientes que no quieren operarse en ese centro y m¨¦dicos que hacen todo lo posible por derivar casos a otros hospitales.
En cuanto a las tasas de mortalidad, el HUC, situado en la localidad de La Laguna, asegura que se han estandarizado aunque durante 2011 aument¨® la gravedad de los pacientes atendidos. Tambi¨¦n reconoce que ¡°no se ha realizado auditor¨ªa externa¡± desde 2006.
Marzo de 2008. Salta la alarma en Canarias al conocerse que una auditor¨ªa sobre el departamento de Cirug¨ªa Cardiovascular del hospital de La Laguna, referencia en Tenerife, confirma la existencia de datos de mortalidad inaceptables, muy por encima de la media (en algunos aspectos, el doble). Los expertos hacen la auditor¨ªa ¡°a instancias del hospital por cuanto los resultados del servicio de cirug¨ªa cardiovascular han sido cuestionados en dos ocasiones, una por la propia instituci¨®n y otra por un profesional¡±. La auditor¨ªa analiza los a?os 2005 y 2006. El trabajo se entrega en abril de 2007 a las autoridades sanitarias. Y se filtra en 2008, es decir, casi un a?o despu¨¦s. Los auditores encuentran que el HUC est¨¢ bien dotado en infraestructuras, pero sufre ¡°una falta de organizaci¨®n grave¡±, ¡°una mortalidad exageradamente elevada y muy especialmente preocupante para determinadas patolog¨ªas¡± y una ¡°falta de confianza¡± por parte de otros servicios hasta el punto de que terminan derivando pacientes a otros hospitales.
Aunque aquel conflicto ha suscitado severas cr¨ªticas entre expertos por un tratamiento informativo ¡°sensacionalista¡± del caso, la reacci¨®n de la clase pol¨ªtica local contribuy¨® a crear m¨¢s alarma. Qued¨® en entredicho la veracidad de los datos que el HUC ofrec¨ªa en sus memorias (donde difundi¨® tasas de mortalidad por debajo incluso de la media nacional) y evidenci¨® c¨®mo, tanto la sanidad p¨²blica como la privada tienen un problema de transparencia: una auditor¨ªa se ocult¨® durante meses y solo su filtraci¨®n oblig¨® a que la clase pol¨ªtica anunciara la adopci¨®n de medidas para resolver el problema. Pero, ?dieron resultado esas medidas?
"Se produc¨ªan situaciones vergonzosas", afirma un testigo
Mayo de 2012, cuatro a?os despu¨¦s. Una asociaci¨®n de afectados por el servicio de cirug¨ªa cardiovascular del HUC esperan sentencias en los tribunales de justicia. Hay una demanda penal contra el responsable de dicho servicio que ha sido sobrese¨ªda por un juzgado sin practicar las diligencias que hab¨ªa solicitado y ha motivado una reclamaci¨®n al Tribunal Superior de Justicia y una carta al Consejo del Poder Judicial (CGPJ) por si se pueden apreciar irregularidades en el proceso.
Este peri¨®dico ha entrevistado a m¨¦dicos que conocieron dicho servicio durante aquellos a?os y alguno que lo conoce en la actualidad. Todos los consultados confirman los datos de la auditor¨ªa y describen un servicio mal organizado donde se respiraba un ambiente crispado entre los cirujanos. Uno de los entrevistados describe situaciones de tensi¨®n que pod¨ªan ser evitables: ¡°Poner juntos a operar a un cirujano que mide casi dos metros con otro que apenas est¨¢ en el 1,60 provocaba una tensi¨®n innecesaria en el quir¨®fano¡±. ¡°Se produc¨ªan situaciones vergonzosas, a pesar de que el material era espectacular¡±, comenta otro testigo.
La direcci¨®n del hospital ha aceptado responder a algunas cuestiones por escrito. Sobre la continuidad del responsable del servicio o una renovaci¨®n del personal, tal y como suger¨ªa la auditor¨ªa, no responde directamente. Cita otros servicios y se deduce que no ha cambiado al responsable.
Respecto al n¨²mero de operaciones, est¨¢n entre las 221 de 2008 y las 246 de 2011, que el HUC califica como una actividad ¡°estable¡±. Estas cifras son inferiores a las de los a?os 2006 y anteriores, que superaban las 300.
El hospital reconoce que fue en octubre de 2008 cuando se crea la comisi¨®n de mortalidad. Se trata de una comisi¨®n que es obligatoria en todo hospital de tercer nivel como es el caso del HUC. Por tanto, entre 2001 y 2008 se neg¨® la existencia de problemas con la mortalidad y se lleg¨® a asegurar que los datos estaban ¡°entre los mejores de Europa¡±, cuando no funcionaba la comisi¨®n que debe certificar dichos resultados.
¡°En sentido estricto, no se ha realizado auditor¨ªa externa¡±, dice el escrito del hospital que, en lo referente a las tasas de mortalidad en los ¨²ltimos a?os, no aporta informaci¨®n concreta. Se limita a decir que, en 2011, la poblaci¨®n atendida por dicho servicio ¡°ha mostrado un aumento en la gravedad de sus factores del riesgo del 12,3%, indicando la mayor complejidad y gravedad de los pacientes intervenidos¡±. Finalmente, agrega que en ¡°los pacientes con un ¨ªndice de pron¨®stico bajo, la supervivencia fue del 100%, mientras que cuando concurren factores de gravedad m¨²ltiples, el porcentaje de pacientes que sobreviven es del 52%¡±.
Tres consejeras, ning¨²n responsable
Desde que datan las primeras sospechas acerca del servicio de cirug¨ªa cardiovascular del hospital Universitario de Canarias (2005) hasta la actualidad, se han sucedido tres consejeras de Sanidad en el Gobierno canario, dos de Coalici¨®n Canaria y una del Partido Popular. La tercera y actual consejera es Br¨ªgida Mendoza, de Coalici¨®n Canaria, que tom¨® posesi¨®n en julio de 2011. A pesar de las insistentes peticiones de este peri¨®dico, su servicio de prensa se ha limitado a notificar que la consejera estaba muy ocupada y no pod¨ªa atender a preguntas sobre el hospital.
M¨¢s curiosa es la respuesta de sus predecesoras en el cargo, a quienes toc¨® de lleno el caso. La primera de ellas, Mar¨ªa del Mar Julios (CC, ocup¨® el cargo entre 2003 y 2007) afirm¨® a este peri¨®dico, a trav¨¦s de un portavoz, que ¡°la denuncia se puso antes de que Mar¨ªa fuera consejera y se resolvi¨® despu¨¦s¡±. ¡°Quien recibi¨® los resultados y conoce el conflicto es Mercedes Rold¨®s, que siempre ha tirado balones fuera. Lo que pasa es que no quiere que la relacionen con ese asunto que, en general, fue una batalla entre m¨¦dicos¡±. A pesar de la manifestaci¨®n de su portavoz, durante el mandato de Mar¨ªa del Mar Julios fue cuando se encarg¨® una auditor¨ªa externa, tras negar durante tiempo que existieran problemas con las tasas de mortalidad del citado hospital.
A Julios le sucedi¨® Mercedes Rold¨®s, del Partido Popular (2007-2011), quien amenaz¨® con querellas a todo aquel que pusiera en entredicho a los m¨¦dicos del HUC. Rold¨®s manifest¨®: ¡°Me encontr¨¦ con una serie de denuncias en los tribunales y una auditor¨ªa que se hab¨ªa encargado en la que se analizaban varios par¨¢metros y, cuando llegu¨¦ al cargo, ya se hab¨ªan puesto en marcha las propuestas que recomendaba ese estudio. Se cre¨® una gran alarma social, entre otras cosas porque los socialistas hicieron un uso indebido de una auditor¨ªa externa. En a?os posteriores, los ¨ªndices de ese servicio estaban ya en la media. Las tasas de mortalidad eran semejantes al del resto de comunidades aut¨®nomas. El problema estaba ya resuelto¡±.
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