?No estaba el futuro del empleo en la formaci¨®n?
Empresas y entes p¨²blicos rebajan las inversiones para el reciclaje continuo de sus plantillas La crisis castiga una partida que se juzga vital para un cambio de modelo productivo que ayude al crecimiento
El discurso es repetido de manera insistente tanto en Espa?a como en el resto de Europa. Un trabajador m¨¢s formado es m¨¢s empleable. Lo afirma la actual ministra de Trabajo y Seguridad Social, F¨¢tima B¨¢?ez, y antes se han hartado de repetirlo quienes defienden un cambio del modelo productivo basado en el conocimiento.
Sin embargo, y mientras cerca de la mitad de las empresas europeas se quejan de no tener el personal cualificado que necesitan, solo 2 de cada 10 piensan incrementar este a?o su inversi¨®n en formaci¨®n de la plantilla. Peor a¨²n, el 72% de los responsables de las 500 compa?¨ªas consultadas por Accenture considera necesario elevar el presupuesto para la formaci¨®n de sus empleados para ganar competitividad, pero el 86% de los mismos ha hecho justamente lo contrario de lo que propugna, recortando esta partida debido a la crisis.
Son las paradojas del mercado laboral, se?ala la consultora, que concluye que las empresas no est¨¢n sacando partido de los conocimientos de muchos de los 23 millones de empleados que existen en Europa, ni tampoco de los 15 millones de personas econ¨®micamente inactivas. Y no parece que sea el momento de perder el tiempo.
Trece millones de espa?oles no est¨¢n preparados para el puesto que ejercen
Menos a¨²n en Espa?a, donde ¡°el 58% de la poblaci¨®n activa carece de acreditaci¨®n de su cualificaci¨®n profesional. Trece millones y medio de trabajadores no est¨¢n preparados profesionalmente para el empleo que realizan¡±, seg¨²n Francisco Aranda, presidente laboral de la Confederaci¨®n Empresarial de Madrid (CEIM). A?ade: ¡°Si queremos huir de la crisis, es condici¨®n indispensable dirigirnos hacia una econom¨ªa de servicios basados en el conocimiento a trav¨¦s de la formaci¨®n¡±.
Pero estos son los hechos. La formaci¨®n continua, ese derecho que tenemos todos los trabajadores en Espa?a, pues lo financiamos con nuestras cotizaciones a la Seguridad Social (y la aportaci¨®n, mayor, de las empresas), ha sido una de las primeras partidas presupuestarias que las compa?¨ªas han recortado durante la crisis, como ocurre tradicionalmente. Si en 2005 los gastos de formaci¨®n que realizaban las empresas supon¨ªan un 1,20% del total de los gastos de personal, en 2010 se hab¨ªan situado en el 0,68%, seg¨²n los datos del Club de Benchmarking de Recursos Humanos de IE Business School. Es decir, est¨¢ en niveles de hace 10 a?os, cuando el 75% de la plantilla recib¨ªa formaci¨®n durante el 1,3% del tiempo de trabajo anual. ¡°Ha bajado tanto el gasto total, como el gasto por empleado, el n¨²mero de personas formadas y las horas de formaci¨®n recibidas¡±, se?ala Pilar Rojo, directora del centro de investigaci¨®n de IE.
A¨²n sin los datos definitivos de 2011, y mucho menos de este a?o, las previsiones no son nada halag¨¹e?as. La formaci¨®n permanente sigue perdiendo peso. En 2012, el presupuesto podr¨ªa caer entre un 20% y un 30% m¨¢s, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas realizadas entre los empresarios.
Mariano Baratech, presidente de la consultora ?logos, que anualmente mide el estado de la formaci¨®n en Espa?a, sostiene que las grandes empresas han pasado de destinar 1.000 millones de euros anuales a la formaci¨®n de sus plantillas, en 2007, a los 550 millones que se van a invertir este a?o. ¡°Supone una ca¨ªda del 45%¡±, calcula. Por eso no es de extra?ar que haya entidades, como el BBVA, que lancen una nota de prensa para difundir que mantienen en 2012 la inversi¨®n en formaci¨®n intacta, en 41 millones de euros, tanto en periodos de bonanza como en periodos de crisis. Presume de ser una excepci¨®n.
La formaci¨®n fue un 1,20% de todo el gasto en personal en 2005; en 2010 cay¨® al 0,68%
Aunque cada vez invierten menos en formaci¨®n, las empresas reciben cada vez m¨¢s fondos bonificados para desarrollarla. Al menos las grandes y medianas compa?¨ªas espa?olas, que son quienes recurren a las ayudas p¨²blicas y quienes destinan fondos a cualificar o actualizar permanente a su personal. De hecho, la de las empresas es la ¨²nica partida que crece de los presupuestos dedicados a formaci¨®n por parte del Gobierno. Para 2012, contar¨¢n con 560 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado, un 8% m¨¢s que en 2011.
Ese aumento es un espejismo dentro de las ayudas p¨²blicas a la formaci¨®n de ocupados pendientes de aprobar por el Parlamento. En total, caen un 33%, pasando de 1.430 a 950 millones de euros, seg¨²n el nuevo director gerente de la Fundaci¨®n Tripartita, Alfonso Luengo. Quien destaca que, para el Gobierno, la formaci¨®n estrella ¡°es la formaci¨®n de demanda, la formaci¨®n de empresas, que es la que m¨¢s recursos p¨²blicos consume; la que m¨¢s les gusta a los empresarios y la que tiene un mayor margen de mejora sin elevar los costes del sistema¡±.
Donde el Gobierno ha recortado dr¨¢sticamente el presupuesto es en los fondos destinados a la formaci¨®n continua de los trabajadores gestionados por empresarios, sindicatos y Estado a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Tripartita, que se rebajan un 56%, de los 412 millones de euros aportados en 2011 a los 184 millones previstos para este ejercicio.
Unas bonificaciones dirigidas a los trabajadores ocupados que se est¨¢n desviando hacia los desocupados, porque ¡°hay formas de actuar en favor del empleo desde la formaci¨®n. El Ministerio de Empleo ha decidido reorientar el presupuesto hacia la lucha contra el desempleo, hacia las pol¨ªticas activas de empleo dirigidas a los parados desde la formaci¨®n¡±, precisa Luengo.
Empleo ha optado por reorientar el presupuesto a la lucha contra el paro
El director gerente de la Fundaci¨®n Tripartita, que lleva apenas tres semanas en el cargo, no oculta que la mala imagen que lastra a esta formaci¨®n (denominada de oferta), ¡°y la necesidad de cambio en el sistema, que es claramente percibida por agentes, usuarios y proveedores del mismo¡±, han llevado al Gobierno a dar entrada, adem¨¢s, a nuevos participantes en la gesti¨®n de los recursos y en el dise?o de las pol¨ªticas en la formaci¨®n, a los denominados centros y entidades de formaci¨®n homologados que introduce la reforma laboral, que destierran el hist¨®rico monopolio de los agentes sociales en la gesti¨®n de estos cursos.
¡°El sistema no falla porque haya crisis, sino porque no contribuye al empleo ni a aumentar la empleabilidad de los ocupados. Y esto es un esc¨¢ndalo. Por ello es bueno hacer que sea m¨¢s transparente y abierto, permitir una mayor concurrencia¡±, sostiene Luengo. A su juicio, la reforma del sistema pivotar¨¢ en la profesionalizaci¨®n de las entidades que intermedian, la simplificaci¨®n de los tr¨¢mites, la implantaci¨®n en las microempresas y, sobre todo, aquellos puntos que permitan incrementar la eficacia de los cursos sin aumentar sus costes.
Eficacia. He ah¨ª la madre de todas las batallas. Que los recursos que se dedican a la formaci¨®n continua sirvan para tener una poblaci¨®n laboral m¨¢s cualificada y, por tanto, m¨¢s empleable. Los indicadores de la Fundaci¨®n Tripartita no lo demuestran, s¨ª miden la ¡°gran¡± satisfacci¨®n de los empleados, pero no la adecuaci¨®n a su puesto de trabajo. M¨¢s a¨²n, proyectos piloto prueban que se puede hacer formaci¨®n a un precio seis veces inferior al que se paga actualmente.
Las empresas tambi¨¦n tienen mucho que aprender tanto en la adecuaci¨®n de la formaci¨®n del empleado a su puesto de trabajo como en la m¨¦trica de esta eficiencia. ¡°Es verdad que se ha reducido much¨ªsimo la inversi¨®n en formaci¨®n en Espa?a. Lo cual no quiere decir que, en muchos casos, que haya menos esfuerzo formativo, porque la formaci¨®n ha cambiado much¨ªsimo en los ¨²ltimos a?os. Ahora se est¨¢ pegando al terreno y se est¨¢ produciendo un solapamiento entre trabajo y formaci¨®n¡±, se?ala Diego S¨¢nchez de Le¨®n, socio de Accenture. Y pone como ejemplo su trabajo para el lanzamiento de productos y servicios en Telef¨®nica, que se aborda mediante grupos de trabajo interdepartamentales que aprenden unos de otros mientras sacan un producto al mercado, una formaci¨®n, a?ade S¨¢nchez de Le¨®n, que se contabiliza como inversi¨®n de negocio.
¡°La formaci¨®n ha cambiado¡±, dice un experto. ¡°Se solapa con el trabajo¡±
Seg¨²n el socio responsable de talento y personas de Accenture, actualmente, la responsabilidad de formarse recae sobre el individuo. Depende de ¨¦l, ya que las empresas ofrecen menos formaci¨®n programada y abanderan el autoestudio.
Para Francesc F¨¢bregas, director general de la consultora de formaci¨®n GEC, ¡°la orientaci¨®n de la formaci¨®n continua ha cambiado. Antes el objetivo era ense?ar ingl¨¦s y habilidades a las plantillas y hoy se imparte formaci¨®n orientada al negocio. Se ha pasado de cursos generalistas para todos los empleados a formaci¨®n espec¨ªfica para determinados colectivos¡±. Y aqu¨ª los equipos comerciales se llevan la mejor parte, en un momento en el que la crisis precisa de nuevos modelos de venta.
Tambi¨¦n han aparecido nuevas metodolog¨ªas, contin¨²a F¨¢bregas, que permiten mayor eficiencia. Se refiere a los contenidos semipresenciales, es decir, una mezcla de v¨ªdeos online de profesores expertos y programas en power point. Una hora de aprendizaje semipresencial equivale a cuatro horas presenciales, indica el responsable de GEC, ¡°a un coste de una cuarta parte¡±, agrega. Estos contenidos se completan con otro de los m¨¦todos ¡°baratos¡± que ¨²ltimamente se han demostrado eficaces: las redes de expertos, foros de dudas, aprendizaje a trav¨¦s de compa?eros¡, el llamado aprendizaje informal que est¨¢ tan de moda gracias a las redes sociales y los avances tecnol¨®gicos.
¡°La ¨²nica opci¨®n para mejorar nuestro sistema productivo a corto plazo es impulsar la formaci¨®n continua de cada empleado, para que ese aprendizaje se adecue a su puesto de trabajo y gane competencias, lo que le permitir¨¢ mejorar sus resultados r¨¢pidamente¡±, sostiene Carlos G¨®mez, ex director gerente de la Fundaci¨®n Tripartita. A su juicio, tanto la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos como la de los privados debe cambiar para que Espa?a pueda competir en igualdad de condiciones con los pa¨ªses de nuestro alrededor, donde en lugar de tres de cada diez personas recibiendo cursos anualmente, son cinco u ocho de cada diez (como ocurre en Alemania o los pa¨ªses n¨®rdicos) los ocupados que se forman permanentemente.
Mientras en Estados Unidos el 80% de los trabajadores realizan formaci¨®n continua, en Alemania son m¨¢s de la mitad y la media europea se sit¨²a en el 40%, en Espa?a el porcentaje est¨¢ en el 25%. Y cayendo como los fondos destinados a ella.
Entretanto, una nueva paradoja (que dir¨ªa Accenture) entra en escena: el Gobierno se ha decidido, en plena sangr¨ªa presupuestaria, a impulsar la formaci¨®n continua de los trabajadores. A trav¨¦s nuevamente de la reforma laboral, que entr¨® en vigor en febrero, introduce el derecho a 20 horas de clases pagadas en horario laboral a todo empleado cuya antig¨¹edad en la empresa supere un a?o. As¨ª como la obligaci¨®n de la empresa a facilitar la adaptaci¨®n necesaria a los trabajadores cuando se produzcan cambios tecnol¨®gicos en el puesto de trabajo. Ya saben, porque un trabajador m¨¢s formado, es un trabajador m¨¢s empleable. ?C¨®mo se pondr¨¢ en marcha? ?Cu¨¢ndo? ?Qui¨¦n lo pagar¨¢? Todav¨ªa es un misterio. Algo sobre lo que nadie quiere opinar.
Las cifras de la educaci¨®n laboral
*? M¨¢s de 432.000 empresas programan cursos bonificados para sus empleados. En ellos participan cerca de 3,6 millones de trabajadores, seg¨²n la Fundaci¨®n Tripartita.
* Hay una clara diferencia entre la estrategia de cualificaci¨®n y actualizaci¨®n de las plantillas de las compa?¨ªas industriales y las de servicios, asegura el Club de Benchmarking de Recursos Humanos de IE Business School. ¡°En la industria se forman m¨¢s personas, menos horas, pero a igual coste que en a?os anteriores. En servicios, se forman m¨¢s personas, menos tiempo y a menor coste¡±, dice Pilar Rojo, su directora.
* El bar¨®metro elaborado por IE Business School y PeopleMatters indica que la previsi¨®n de inversi¨®n en formaci¨®n continua prevista para este a?o por las empresas baja el 26%. Y mucho m¨¢s preocupante: la mejora de competencias y conocimientos a trav¨¦s de la formaci¨®n nunca ha sido un factor cr¨ªtico de las empresas en su estrategia de recursos humanos.
* Sector p¨²blico, autom¨®vil y telecomunicaciones han seguido a construcci¨®n y banca en la retirada de fondos a la ense?anza de sus plantillas, que mantienen tecnol¨®gicas, distribuci¨®n y agroalimentarias, seg¨²n ?logos.
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