EE UU aplica por primera vez medidas para evitar abusos sexuales en las c¨¢rceles
Cada a?o, 216.000 reclusos son v¨ªctimas de agresiones
El Gobierno de Estados Unidos ha aprobado un plan detallado de medidas para implementar la Ley para la Eliminaci¨®n de la Violaci¨®n en las Prisiones (PREA, por sus siglas en ingl¨¦s), aprobada en 2003, e imponer as¨ª la tolerancia cero con los abusos sexuales en las c¨¢rceles del pa¨ªs. Con su entrada en vigor, casi una d¨¦cada despu¨¦s, se trata de controlar, prevenir y reducir el n¨²mero de reclusos v¨ªctimas de agresiones sexuales por parte de otros internos o de los funcionarios de prisiones.
En los centros penitenciarios de EE UU hay 2,3 millones de presos, de los que 216.000 sufrieron abusos sexuales en 2011, seg¨²n datos del Departamento de Justicia. ¡°La violaci¨®n en las prisiones es mucho m¨¢s que una estad¨ªstica para los que tenemos que vivir con ese estigma. Es un tipo de violencia que debe terminar¡±, explica un antiguo preso por correo electr¨®nico cuyo testimonio ha sido facilitado por la organizaci¨®n Just Detention International.
Las cifras evidencian el grave problema que se vive en las c¨¢rceles de EE UU y la necesidad de adoptar medidas para prevenir y proteger a los reclusos. ¡°En la cultura popular las violaciones en las c¨¢rceles son objeto de broma y se considera algo inevitable e incluso merecido¡±, indica la Exposici¨®n de Motivos de los Par¨¢metros Nacionales parea Prevenir, Detectar y Responder a las Violaciones en las Prisiones, unas indicaciones que desarrollan el contenido de la PREA, cuya entrada en vigor estaba prevista en 2010.
Los puntos d¨¦biles
Los centros de detenci¨®n de inmigrantes dependen directamente del Departamento de Estado, que ya ha anunciado que aplicar¨¢ sus propias medidas de prevenci¨®n de abusos sexuales en 120 d¨ªas. En EE UU hay 250 centros de detenci¨®n de inmigrantes y, desde 2007, seg¨²n datos de la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU), se han denunciado unos 200 casos de violaciones.
La implementaci¨®n de la PREA, la semana pasada, ha sido recibida con entusiasmo por parte de las asociaciones de derechos civiles que durante estos a?os han colaborado con el Departamento de Justicia y con algunos centros penitenciarios para desarrollar el contenido de la norma. ¡°Hemos trabajado duro para conseguir una ley que recorte de manera radical el n¨²mero de violaciones en las prisiones¡±, explica en un correo electr¨®nico Lovisa Stannow, la directora ejecutiva de Just Detention International, una asociaci¨®n fundada en 1980 por un exconvicto v¨ªctima de violaci¨®n.
Entre las medidas que recoge la ley se encuentra la obligaci¨®n de confinar en celdas seguras a los ¡°reclusos vulnerables¡± -gais, lesbianas, bisexuales o transexuales, seg¨²n especifica la norma-; formar a los funcionarios y al equipo m¨¦dico para que puedan detectar y prevenir posibles casos de abusos sexuales entre los internos; facilitar a las v¨ªctimas acceso a asesores; impedir que los menores compartan celda con presos mayores de edad, as¨ª como prohibir los cacheos a mujeres y transexuales por parte de personal masculino.
La norma facilitar¨¢ a los reclusos la posibilidad de denunciar los abusos sexuales sufridos a manos de los funcionarios de prisiones. Hasta ahora, ¨¦stos pr¨¢cticamente gozaban de inmunidad ante las acusaciones de los internos, gracias a la Reforma de la Ley de Litigios en las Prisiones. Esta norma, aprobada en 1996, ¨²nicamente otorgaba a los presos v¨ªctimas de violaci¨®n 20 d¨ªas para denunciar y completar el farragoso proceso de pasar por todas las instancias carcelarias ¨Calgunas incluso frente al propio abusador- antes de llegar al juez. En varias ocasiones, seg¨²n denuncia ACLU, los magistrados han rechazado una demanda simplemente por no haber sido presentada a tiempo.
La PREA elimina el l¨ªmite de 20 d¨ªas y, adem¨¢s, autoriza a los familiares y abogados de los reclusos a iniciar los tr¨¢mites de denuncia e impone a los centros penitenciarios una supervisi¨®n trimestral, realizada por entidades independientes, para garantizar que los internos no est¨¦n siendo coaccionados u obligados a cumplimentar las instancias a las que obligaba la Reforma de la Ley de Litigios en las Prisiones para formular las demandas por abuso sexual.
El Departamento de Justicia public¨® este lunes los Par¨¢metros Nacionales parea Prevenir, Detectar y Responder a las Violaciones en las Prisiones, justo el mismo d¨ªa en que se dio a conocer la primera encuesta sobre exconvictos elaborada por la Oficina de Estad¨ªstica Judicial. Seg¨²n ese estudio, uno de cada diez reclusos sufri¨® abusos sexuales durante su estancia en la c¨¢rcel, el 5,4% a manos de otros presos y el 5,3% a manos de los funcionarios, una cifra que se multiplica por cuatro en el caso de los homosexuales, las v¨ªctimas m¨¢s vulnerables, de acuerdo con el informe.
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